Historias de un viaje cualquiera

Capítulo 6: La droga de la popularidad

En algún momento de nuestra vida, todos hemos intentado hacer algo para ser famosos, populares, ganarnos el respeto de la gente. Algunos aprenden pronto que esa no es la llave de la felicidad, no tienen que impresionar a nadie para ser feliz, pero otras veces, aprendemos la lección demasiado tarde, cuando nuestra propia ambición nos ha destruido por completo y no queda nada salvo nuestras cenizas como recuerdo de lo que fue nuestra era dorada, o simplemente intento de lograrla.

-Chicos, ¿no os suena este sitio?-Dijo aquel latino que poco se había relacionado con el grupo a lo largo de todo ese tiempo.

-¿Una estación? ¿Ya hemos llegado?

-No-Dijo Mike con seguridad- Estamos dando vueltas en círculos, esta es la estación de la que salimos.

-¿Cómo lo sabes? Si se puede saber-Preguntó la escéptica de Meredith.

-Porque esa bolsa de droga que había en el andén era mía.

A Mike le entró cierta nostalgia, hoy era su cumpleaños y tenía preparada una gran fiesta, en la que desde luego no iba a faltar alcohol, drogas y chicas con muchas ganas de complacer a su anfitrión. Tampoco era algo que no pudiera superar, llevaba yendo a fiestas como la que tenía preparada desde que tenía 16 años.

Su madre murió durante el parto y su padre nunca lo superó. Durante años le estuvo culpando de la muerte de la que fue el amor de su vida. Desde pequeño, le mataba de hambre, le pegaba (sobrio y ebrio, no tenía miramientos) y una vez, llegó a abandonarlo en la montaña. Pero volvía, siempre volvía, los lazos de sangre son más fuerte de lo que nos imaginamos. Afortunadamente, un vecino le denunció y le salvó una noche en la que las cosas podrían habérsele ido de las manos...

Así que con 8 años, llegó a su nueva casa con la intención de empezar una nueva vida. Sus nuevos padres eran una pareja de empresarios muy poderosos pero que no podían tener hijos, así que cuidaron a este y le mimaron de formas propias de cuentos de hadas. Lo malo es que debido a su pasado y las experiencias que había tenido, carecía de la capacidad de empatizar con la gente, los veía a todos como enemigos y no se fiaba de ninguno.

Como era propio de la gente de su nueva clase social, fue a un colegio privado y empezó a ir de fiesta a una edad temprana, con 15 años ya había estado al borde del coma etílico en varias ocasiones, pero siempre supo controlarse. Si algo había aprendido de su vida anterior era a controlarse con el alcohol. El problema llegó cuando cumplió 16 años y sus padres montaron una gran fiesta para celebrarlo, pero sin padres presentes, querían que fuera él mismo. Gran error.

Aquel día probó por primera vez diferentes drogas, y disfrutó, también tuvo relaciones por primera vez y todas las cosas que puedas imaginarte hacer en una fiesta. Creedme, todas. Cuando me lo encontré tenía más experiencias ebrias que sobrias.

Como resultado de esa fiesta, se hizo bastante popular. Con todo lo que eso implica, se unió al equipo de fútbol, empezó a hacer mucho ejercicio y acabó convertido en uno de esos matones-populares del instituto que tanto desagradan pero que tan bien viven. Además todos los profesores le consentían debido a su pasado.

Teóricamente su vida era perfecta, pero un día, llegó un profesor con el que no congenió, Connor. Este no le consentía nada y llegó a suspenderle su asignatura, lo cual destrozaba su media perfecta y su oportunidad de ir a una gran universidad. Así que decidió tomarse la justicia por su cuenta.

Como era una colegio privado muy exigente, los profesores debían estar disponibles un día en semana para tutorías privadas con los alumnos, así que Mike cogió cita.

Cuando el día llegó fueron a dar un paseo y hablar sobre sus notas.

-Necesito que comprenda, profesor, que necesito subir mi nota si quiero ir a una buena universidad y complacer a mis padres.

-Pues haberlo pensado antes de faltar a mis clases y no entregar tus trabajos.

-Espero que esté al tanto de mis... Circunstancias especiales.

-¿Cuales? ¿Qué es un huérfano al que nadie quiso y acabó viviendo un una pareja desesperada por dejarle a alguien su legado fingiendo que es de buena sangre cuando lo único de calidad que tiene en su sangre es el alcohol que toma?

Mikel consiguió contener su impulso de matarlo allí mismo.

-Me refería más bien a lo contento que estarían mis padres si supieran lo mucho que se ha esforzado usted para que saque buena nota en su asignatura, y por supuesto, lo bien que le compensarían...

-Gracias, pero estoy bien pagado y tengo un próspero futuro, no como otros... ¿De qué piensa trabajar, señorito? He oído que los gigolós de alta sociedad están muy bien pagados últimamente.

En ese punto una fuerza externa se apoderó de él y no puedo frenar el impulso de empujarle contra el puente que estaban cruzando. El profesor cayó, se escuchó un golpe al cabo de un rato, pero Mike no tuvo el valor de ver su cuerpo despedazado. Corrió, tanto como nunca había hecho.

Afortunadamente, como en todo a lo que las altas esferas se refiere, el dinero logró tapar el escándalo de un profesor desaparecido de la nada, nunca se supo que pasó con él ni nadie pagó por lo ocurrido. Hasta hace casi un mes, cuando Mike recibió su carta con su incentivo:

Todos queremos que tus demonios sigan donde están, atormentándote en tus sueños. Ven y lo mantendremos de esa forma.

P.d.: No traigas alcohol, no lo podrás disfrutar

El consiguió ir a la universidad, pero nunca consiguió dormir igual. Por eso empezó a salir más y de una forma más desenfrenada. Le daba miedo irse a dormir y encontrarse con él cara a cara. Y con su padre. Le daba miedo su pasado.

-¡AH!¡Ayuda!

Mientras él volvía a enfrentar con sus demonios, Alexandra, Adrien y Josh habían intentado forzar la puerta que llevaba a la cabina del conductor con ayuda de Silvia y, cuando lo lograron, la puerta se cerró de nuevo y la cabina se desprendió del vagón.

Supongo que nunca entenderéis el significado de estad quietos hasta que lleguemos...

El silencio se hizo en el vagón mientras todos rezaban para que estos tres intrépidos volvieran con ellos a salvo.