Estaba durmiendo y soñando muy tranquila hasta que...
- ¡Arriba! – grita la hermana Mara
- ¿Qué hora es? – dije
- Las nueve en punto – respondió – ¡ya es hora de levantarse!
- ¡no quiero! – gritamos Sofi, Luz y yo
- Dale, vamos chicas – respondió la hermana
- Cinco minutos más, por favor – dije
- ¡No! – respondió enojada la hermana - en cinco minutos las quiero cambiadas y listas para desayunar. ¡No puede ser que nunca me obedezcan!
- Si, hermana – respondimos al unísono y como militares
Nos cambiamos, peinamos y lavamos nuestros dientes en menos de tres minutos así la hermana no se enojaba.
Cuando bajamos al comedor ya estaban las hermanas y las otras chicas esperándonos para agradecer por lo que tenemos. El agradecimiento fue muy corto. Desayunamos muy rápido y pedimos permiso para ir a la habitación.
Cuando subimos encontramos a un chico nuevo que casi se choca conmigo, el me pidió perdón y yo seguí como si nada hasta entrar a la pieza. Allí las chicas me volvieron a preguntar qué hacia acá porque la anterior noche no habían entendido nada.
- Creí que iba a ser feliz saliendo de acá, pero me di cuenta que no - dije
- ¿Cómo? – dijeron
- Si, lo que escucharon. – respondí - Yo pienso que una familia te tiene que tratar bien, ayudar con las tareas del colegio si lo necesitas y todo eso. Pero en vez de ayudarme me daban todos los días una lista muy larga para que haga todas las tareas de la casa.
- Noooo – dijo Luz.
- Si lamentablemente esa era mi rutina diaria - dije
- Bueno está bien, – dijo Luz – no te lo vamos a preguntar más, ahora estás con nosotras.
- Gracias chicas, - dije – amo tenerlas a mi lado
- Siempre juntas!! – dijo Sofi
- Siiii, vayamos abajo que nos están llamando – dije
- Ok – dijo Sofi
Bajamos justo, casi subía a buscarnos la hermana.
- La madre superiora las está esperando – dijo la hermana Blanca
- Bueno, ahí vamos – dije
Fuimos al despacho.
- Pasen chicas – dijo la madre
Nos sentamos en las tres sillas que había, la hermana cerró y se fue.
- ¿Qué paso madre? – pregunte
- ¡A las tres las adopto una familia que las va a tratar muy bien! – respondió con alegría – no se preocupen por nada porque es una amiga mía que siempre quiso tener hijas, y ustedes son las elegidas.
Las tres nos miramos con cara de sorprendidas, ¡no lo podíamos creer!
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Nada es fácil
Fiksi RemajaNada es fácil, pero todo es posible. Pese a todo lo malo que te pase, supéralo!! Nunca te rindas!! Esta es una historia en la cual, si te atrapa, entenderás que en la vida después de algo malo sucede algo bueno, por eso, no te choques, sigue adelant...