The Lawyer ⇨ |j.b| |EDITANDO|

«05» ✅

Jueves, 4 de Abril, 11:30 am.

"Justin Bieber, salga al estrado."

A medida que él chico se levantaba y se dirigía hacía el estrado, más se aceleraba mi corazón.

Dios mío, no puede ser él...

Miró con odio hacía John, pero al verme, todo odio en su rostro fue reemplazado por una sonrisa burlona. Mis mejillas se sonrojaron hasta al punto que empezaba a tener muchísimo calor, así que tapé con mi mano mi cara e hice como que anotaba algo.

Que vergüenza, señor ¿Porqué me pasan estas cosas?

"Señora McKinley, ¿Tiene algún testigo, que estuviera presente esa noche y nos pueda asegurar su versión?"

"Desgraciadamente no, señor. Esa noche, m-mi cliente salió sólo y..." Carraspeé intentando deshacerme del nerviosismo."Y todos los presentes huyeron, y la chica que era la única reconocida por él en ese instante y no quiso ser la testigo de mi cliente."

"Dado que no tiene nada más que aportar, iré con el señor Bieber." Echó un vistazo a sus papeles y habló:"Señor Bieber, ahora la parte acusatoria, deberá hacerle una serie de preguntas, a las cuales deberá responder con toda sinceridad."

Sin otra opción, me levanté de mi asiento e hice como si nada, la profesionalidad ante todo...

O eso intentaré.

"B-buenos días s-señor Bieber, ¿Es cierto que el Domingo, día 13 de Marzo a las dos y media de la madrugada estuvo en una fiesta acompañado de sus amigos?"

"No." Negó con una sonrisa burlona.

"¿Cómo que no? ¿Tiene algún testigo que pueda verificarlo?" Preguntó el juez.

"Estuve en California, con mis amigos y mi novia, Sarah, que por cierto ahora mismo están presentes."

¿Novia? ¿pero será mujeriego?

"¿Y que hacían?" pregunté.

"Pasear por la playa." Se encogió de hombros.

"¿Y en que playa fue eso?" Insistí.

"Venice Beach." Levantó una ceja, retándome con la mirada.

"No mienta, señor Bieber, usted estuvo con sus amigos, en la discoteca Wonder, y al ver que mi cliente, le quitaba la pareja le amenazó con una pistola."

¿Pero que te pasa?! Nunca habías echo eso... ¡No puedes acusarlo directamente!

Si... Tienes razón, no sé que me pasa...

"¡Protesto señoría!, la señorita no tiene ningún derecho a acusar a mi cliente." Se levanto Williams.

"Protesta aceptada."

Maldecí por lo bajo.

"Además, hace unas semanas, la policía vino a inspeccionar el piso de mi cliente, y pudieron ver que no había ni una sola arma."

"¿Y qué fueron a hacer a California?" Ignoré a Williams.

"Mi novia, quería ver el camino de la fama y yo le concedí el deseo."

Resoplé.

"Den paso a su novia." intervino el juez.

La chica, era tal y como la describió John, rubia, con dos piercings y operadisima.

"Bieber, puede sentarse." Ordenó el juez.

"Bueno, Sarah, ¿Y que hacías exactamente a las dos y media de la madrugada?"

"Estaba con mi novio y sus amigos en California."

Una sensación rara invadía en mi pecho, quería saber más, y no por trabajo sino por... interés...

Dios mío, ¿Que está pasando conmigo?

"No, yo no te he preguntando donde estabais, sino; ¿que hacíais?" levanté una ceja.

"¡Protesto, señoría! ¡la señorita, no tiene por qué contarles eso!" Reclamó Williams.

"Protesta denegada."

Sonreí orgullosamente.

"¿Y bien?" Me dirigí hacía ella.

"Él y yo estuvimos en la playa, donde luego hicimos el amor."

Miré a Bieber, quien divertido se apoyaba contra el respaldo de la silla.

"Eso era innecesario, señorita." Reclamé.

"Bueno... Usted quiso saber que hacíamos..." Se rió tontamente.

Conté hasta diez con la intención de calmarme.

"¿Y dónde estabais concretamente?"

"Ya se lo dije, en la playa."

Esta chica es tonta...

"¿Me refiero a que playa exactamente?"

"Ah." Alargó de forma exagerada la 'a' y se rió otra vez.

"En Venice Beach."

"¿Y hay alguna prueba convincente que demuestre eso?"

"¡Si!" El juez vino corriendo hacía nosotros con una bolsa, de la cual sacó unas cuantas fotografías.

"Aquí puede ver, señoría que la pareja y sus amigos estuvieron en la playa."

Y efectivamente, se podía ver como ellos salían en esa foto, y en otra se podía ver el cartel en el cual ponía 'Venice Beach'.

Mierda...

Pero hubo algo que hizo que una sonrisa se formara en mi cara.

Ay Bieber, que mentiroso resultaste ser...

Miré los brazos de Justin, él al rato con nerviosismo se los intentó esconder.

"¡Pero señoría!, en esa foto el acusado, tiene el brazo izquierdo sin tatuar la parte del hombro y si miramos al acusado, con atención, podremos ver que tiene todo él brazo tatuado."

"Es cierto... ¿Puede explicar eso la parte acusatoria?"

"Como sabía que preguntarían eso, tengo unos documentos en el que el tatuador afirma haber tatuado a mi cliente hace una semana."

Miré a Justin con una ceja levantada.

El y yo sabíamos que esos documentos eran falsos.

Al día siguiente cuando me llevó al trabajo ese tatuaje el ya lo tenía pero decidí callarme, ¿Qué le diría al juez?

Disculpe señoría, ese tatuaje ya lo tenía hace un mes el acusado, y lo sé por qué lo conocí después de una noche loca y luego acabé en su casa.

"Bueno, ¿Algo que objetar señorita McKinley?" Negué con pesar con la cabeza.

"Bueno, entonces, solo debo deliberar con el jurado la decisión final."

Que mierda...

Este juicio yo no lo gano... No tengo pruebas, no tengo testigos... Un juicio tan fácil como este, lo voy a perder, ¿Como es eso?

Pensaréis que por conocer a ese..., sujeto, tengo alguna especie de afecto hacia el, pero de eso nada. Lo que haga fuera del trabaja ahí se queda, pero el trabajo es el trabajo, y si lo tengo que encarcelar, lo haré. Y mas después de la vergüenza que me hizo pasar al día siguiente. Tal vez hoy no consiga meterlo e la carcel, pero una cosa tengo claro... Este tipo de personas no siempre conseguirán escapar del ojo de la justicia. Y una cosa tengo claro... Yo me encargaré de que se pudra en la cárcel.