The Lawyer ⇨ |j.b| |EDITANDO|

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AVISO: LEER NOTA DEL FINAL, POR FAVOR.

Miércoles, 25 de Julio, 15:37 am.

Hailey me miraba de vez en cuando desde que habíamos salido del trabajo. Por que en todo el trayecto en coche no había emitido ninguna palabra. El enojo era tan grande en mi interior que juro que ni el mismísimo Satán podría superarme.

Ese patán... ¿Como se atreve a hablarme de esas maneras? ¿Que yo no soy feliz? ¿¡Y el que sabrá?! ¡Lo odio!

En el tiempo que lo conozco ha conseguido irritarme más que ningún otro ser en la Tierra. Pero lo peor de todo, es que la culpa es mía. Culpa mía, por que yo di paso a que esto sucediera. Podía haber renunciado al caso y que otro se ocupara. pero no, tenía que aceptarlo. También podía haberme centrado solo en el caso, pero no, debía ser tan irresponsable como para dejarme llevar. Pero, es que, ¿¡a quién se le ocurre casi tener relaciones sexuales en vez de ponerse a trabajar?!

¡Estoy tan, pero que tan enfadada! Desde que este individuo ha llegado a mi vida no ha hecho más arruinarlo todo, desde estropear mi vida personal hasta destrozar mi vida profesional. 

Pero, ¿sabéis que es lo que más me enfada? El hecho de que estoy haciendo algo totalmente ilegal. Estoy ocultandole a Justin el hecho de que es el padre de mis hijos-me guste o no-. Y sé, que hace unas horas estaba totalmente convencida de que le ocultaría su paternidad pero yo no puedo acusar a otras personas de violar la ley, cuando yo defensora de la justicia estoy destruyendo mis principios. Eso sería hipócrita.

Por lo tanto, no me quedará de otra que reconocer a Justin como padre de mis hijos. Duele, pero así tendrá que ser. No quiero saber la reacción de mis padres cuando se enteren de que su única hija está embarazada de una narcotraficante y  de cuatro meses... Se decepcionaran, los defraudaré. Por lo tanto, pronto, tendré que darles la noticia. Se que se enfadaran pero pronto se les pasará. Lo peor será decirles que seré madre soltera, y por no hablar de la mentira que tendré que inventar para evitar contar aquel acontecimiento de la noche del uno de marzo...

Soy una vergüenza de hija...

Una vez llegamos, Hailey-que se quedaría a comer conmigo- bajó del coche sin decir nada y detrás de mi entró a mi apartamento.

"Bueno..." Hablé intentado disolver este silencio tan incómodo."¿Que quieres de co--?" Me interrumpió.

"Alice. No te hagas la tonta, y cuéntame qué te ha pasado que no has abierto la boca ni una vez." Cruzó sus brazos.

Dejé mi americana en el perchero y me senté en el sofá.

"Adivina a quién tengo que defender..." Dije mirando al frente con una sonrisa amarga.

Ella se sentó a mi lado.

"No sé, no soy adivina..." Dijo con sarcasmo.

"Nadie más ni nadie menos que el señor Justin Bieber. " La miré con una ceja alzada.

"No jo--." La interrumpí.

"Ni se te ocurra. Ya lo sabes, en mi casa no se dicen vulgaridades." La señalé, haciendo que ella sonriera à la par que rodaba los ojos.

"¿Bueno, y que pasó?" Me alentó a que siguiera.

"Bueno..." Empecé a jugar con mis manos." Digamos que fui a verlo a la cárcel para hablar del caso, pero, de un momento a otro, no sé qué pasó, habrán sido las hormonas del embarazo, el.., yo--." Me cortó.

"¿¡Te lo tiraste?!" Se levantó del sillón y se tapó la boca intentando ocultar sus risas y su sorpresa, de forma fallida.

Con las mejillas teñidas de rojo, negué con impaciencia.