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Viernes, 15 de Junio, 02:01 pm.

Me quité los tacones y me tiré sobre mi cama, estaba cansadisima, pero ha valido la pena. Hacía ya tiempo que no me divertía así. Reconozco que la última vez que salí con las chicas me lo pasé bien, pero no me gusta tener que lidiar con borrachos, además que no hay que pasar por alto, como acabó la noche y las consecuencias que desencadenó... No lo volvería a repetir, no me arrepiento de tener dentro de mi a mi hijo, de lo que me arrepiento es de haber tenido que conocer al inepto de..., de ese innombrable.

Pero bueno, he de dejar de pensar en cosas que me causan sentimientos negativos y empezar a centrarme en lo bueno que tengo en la vida.

Sonreí al recordar, lo tranquila que me había sentido por un momento.

"¿Y bueno?" me miró atentamente y al ver mi cara de confusión, prosiguió:" ¿Te ha gustado el restaurante?" sonrió, mientras ponía su brazo para que yo me agarrara, cosa que hice.

Aparté la cabeza algo avergonzada y asentí.

"¡Sabia que te iba a gustar!" exclamó, haciendo que me riera con el.

Su emoción en ese momento se dio a que, a mi me encanta tener el control de las cosas y eso implica que cuando salgo a algún sitio tiene que tener mi aprobación o no voy, o me siento incomoda, y estuvimos discutiendo sobre a donde ir a cenar como media hora, sin exagerar, hasta que el consiguió convencerme, de ahí su felicidad. La verdad, es que debería dejar de ser tan inflexible respecto a estas cosas, es decir, ya tengo veintiséis años, ya es hora de que aprenda que no siempre tengo yo la razón. Raro que predique siempre sobre mi madurez y esto todavía me cueste tanto...

Me ha encantado lo donde que ha sido conmigo, un caballero en todo momento. Todo lo contrario a ese desecho social.

Channing es todo lo que busco en un hombre, lo reconozco pero aún si, le dejé en claro, que ahora mismo no quería establecer ninguna relación seria con nadie, pero que estaría bien que nos fuéramos conociendo poco a poco. ¿Y adivinais que? El no me chantajeó con dejarme sin trabajo ni nada parecido. Eso si es un hombre hecho y derecho.

Con mucha pereza, me levanté de la cama y bajé la cremallera de mi vestido, revelando mi cuerpo semi desnudo, me acerqué al espejo y me puse de lado, admirando mi pequeña barriga. Una sonrisa floreció de mis labios. No puedo esperar a que nazca ya y besar sus pequeñas manitas y sus pequeños mofletes. Jamás pensé que alguien que todavía no conocida podría generarme tanta felicidad... Y la misma duda desde que me quedé embarazada ha vuelto a surgir: ¿Debería avisar a Justin o no? Al fin y al cabo el es el padre.

De pronto, me imaginé como sería una vida junto a el y nuestro bebé. Sacudi con desconcierto mi cabeza, ¿se puede saber que hago pensando en eso? Serán las hormonas del embarazo, que me hacen pensar de forma poco racional. Aclaremos todo: Justin Bieber nunca será padre de mi hijo porque no quiero un delincuente ni en la vida de mi hijo ni en la mía, y yo misma le eché de mi vida, no permitiría ni por todo el oro del mundo que volviera a ella, pero siquiera para darle apellido a mi bebé. No quiero nada de el, ni necesitó nada suyo.

The Lawyer ⇨ |j.b| |EDITANDO| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora