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Peyton POV.

Fui hasta mi casillero para guardar mis cosas, al abrirlo una nota calló al suelo.

Me agaché a recogerla y desdoblarla.

" Espérame hoy a las 9:00 con la ventana de tu balcón abierta, ponte ropa cómoda. Será la mejor experiencia de tu vida ;) - l.h"

Estúpido y sensual Luke. Guardé la nota en en la copa de mi sostén, tomé los libros que necesitaba y cerré el casillero para irme a la clase de psicología.

Ashton no tomó esta clase, por lo que no tenía con quien sentarme. Algo desinteresada me senté en las últimas filas y. saqué un cuaderno donde empecé a dibujar profesionalmente a un pingüino, quería dárselo a Luke hoy en la noche.

Pero al sentir como el puesto vacío que había a mi lado se ocupaba, cerré el cuaderno y desvié mi vista a mi nuevo compañero de asiento.

- Hola bonita. -dijo el moreno mostrando una amistosa sonrísa-

- Como va, Kiwii? -dije sonriéndole también-

Entablamos una conversación para nada incómoda, teníamos mucho en común por ende muchos temas. El dialogo cesó cuando el Maestro Rivers entró al salón. Saludó y escribió com letra clara y grande sobre el pizarrón «Personalidades Múltiples», me recordó a Luke y no es porque quizás tenga sentimientos hacia él.

A las 7 me di una ducha y me aperfumé. Me vestí con leggings azulmarinos, una sudadera cerrada de marca deportiva y unas zapatillas que hacían juego con la sudadera.

Me lancé a la cama y comencé a postear en Tumblr y reblogear.

Al cabo de un rato me digne a levantarme para abrir la ventana.

El sueño me vencía y Luke no llegaba nunca por lo que decidí descansar solo un rato los ojos y dormir.

Una presión húmeda y calida en la boca me hizo despertar, no de golpe, si no paulatinamente, despertando cada sentido a su vez.

Abrí los ojos y lo ví, Hemmo me estaba besando suavemente, entreabrí mis labios y el introdujo su lengua en busca de la mía, se encontraron y se rozaron.

Acaricié su cabello y lo apegué más a mi, el se apoyó sobre mi cuerpo con cuidado sin terminar del beso.

El aire comenzó a faltarnos, mis labios acoplados a los suyos a la perfección debían separarse.

- Hola bella durmiente. -ronroneó rozando su nariz con la mía, después de que su respiración se reguló-

- Hola -murmuré y salí de mi cama pasando una mano por mi cabello para alisarlo- Nos vamos? -apagué las luces de mi habitación y el televisor para que mamá piense que yo estaba dormida-

- Sí. -tomó su mochila y la puso hacia adelante, tremendo idiota-

- Luke, las mochilas van en la espalda. -señalé y salí hacia el balcón-

- Tu vas en mi espalda, vamos. Súbete. -se agachó levemente esperando que me suba-

- Nene, tú no podrás bajar por ahí conmigo en tu espalda.-señalé el pilar del balcón-

Tomó mi barbilla obligando a que lo mire a los ojos.

- Confía en mi. -suspiró y su aliento mentolado inundó mi nariz- Se que no soy un toro musculoso, pero tengo fuerza. -me dio la espalda nuevamente y se agachó, salté afirmandome de sus hombros y el me tomo las piernas- Necesito mis brazos, así que enrolla bien fuerte tus piernas. -le hice caso y el me soltó para colgarse hasta el otro lado del barandal y finalmente dejándose colgar de un par de barrotes, santa mierda, ahogué un grito por la adrenalina-

Dating » l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora