She broke my heart {Avi Kaplan}

Chapitre Sept

Escrito por @gisellarominna

De un momento a otro el aire parecía haberse vuelto de plástico, podía haberlo cortado con el cuchillo que estaba sobre la mesa y hasta habría podido hacerme un dragón de plástico, pero ese no era el momento adecuado. Sentía mi corazón golpear como un incansable martillo, latía con fuerza en mi pecho.

Cuando Kevin me habló de su plan creí que solo había sido una broma, o una idea loca que suele inventar su inquieta y creativa mente, pero no, no era solo eso ¡lo había hecho!

-Ninguno de los dos saldrá de aquí hasta que hablen y arreglen sus problemas. -dijo mirándonos a ambos.

Cerré los puños con rabia, intentando calmarme para no golpear a Kevin por lo idiota que había sido. La estrecha relación que había tenido con Kirstie se había quebrado, podía verlo en sus ojos llenos de furia. Sus mejillas se había teñido de un rosa intenso y estaba seguro que en cualquier momento se transformaría en un rojo escarlata.

-No tenias derecho de hacer esto. -le dije entre dientes a Kevin.

-Claro que lo tengo, el grupo puede irse al carajo si ustedes no arreglan esto de una vez por todas.

-Esto no es asunto tuyo.

-Miren, solo hablen y ya está, dejen el drama a un lado y compórtense como los adultos que son.

Kevin me miró, pero su mirada no expedía ni una gota de molestia o rabia, estaba calmado. Él solo quería ayudarme, pero estaba convencido de que esa no era la forma.

-Estaré en la barra si me necesitan -dijo y sin más se alejo de nosotros.

Kirstie estaba absorta en sus pensamientos, mirando por el gran ventanal que daba a la calle. Me quede en silencio, sentía que si solo decía algo ella explotaría y no estaba seguro de que si eso pasaba, tuviera un buen final.

Los minutos pasaban y ella seguía ahí, de pie mirando por la ventana, con esa expresión de rabia plasmada en su rostro.

-¿Kirstie? -dije despacio, como si apenas susurrara su nombre. Un nudo se formo en mi garganta y sentí como un pequeño cuchillo invisible se clavaba en mi pecho. -Kirstie... Kirstie hay algo que quiero decirte.

La voz me tembló ligeramente al decir eso, pero solo me restaba esperar. Despacio ella exhalo un suspiro, fue como si tuviera todo ese aire contenido dentro de ella desde que me vio entrar en el restaurante.

-¿Que vas a decirme? -escupió mientras sus ojos pardos se clavaron en los míos. 

Me quede quieto, su fría mirada me estaba congelando el alma y el corazón.

-Siento lo que paso el otro día -comencé a decir.-, yo no quise... yo no quise que esto pasara. No quiero perderte Kirstie.

Las palabras salieron con prisa desde mi interior, ella no dejaba de mirarme.

-Solo... solo ¿podemos volver a empezar? -Kirstie no respondió, en cambio se sentó en el mismo lugar en donde hace minutos atrás conversaba con Kevin, apartando su mirada de mí. Dos cafés fríos y su té helado medios llenos adornan la mesa. -¿Podemos? -volví a preguntar buscando sus ojos, sus hermosos ojos.

-Me hiciste daño -dijo sin mirarme. No pude evitar pensar en todo el daño que ella me había hecho sin saberlo, cada beso que le daba a Jeremy dejaba una profunda herida en mi. Tanto emocional, como física.

-Lo siento. -susurré. 

Ella levanto su mirada por solo un segundo dejándome ver sus ojos cristalizados, mi estomago se retorció con fuerza en mi interior.

-Nunca quise hacerte daño, ni tampoco quiero volver a hacerlo. -ella esbozo una triste sonrisa. -No supe que responderte ese día, me tomaste por sorpresa.

Su silencio se clavaba en mi haciendo sangrar mi magullado corazón. Ella me estaba matando.

-Di algo -dije en un tono casi suplicante. 

-Te quiero, Avi -susurro tan bajito que casi no la oí. Mi corazón se detuvo en seco. -Te quiero, pero no puedo.

Un sollozó escapo de ella, cubrió su boca con su mano y las lagrima salieron de sus ojos. Se levantó con la intención de desaparecer como lo había hecho la vez anterior, pero la detuve. Me levante tan rápido como pude y la sostuve de su brazo. Sus ojos se clavaron en los míos y sin pensarlo, con un movimiento rápido, la atraje hacia mi y la envolví entre mis brazos.

Podía sentir la mirada de Kevin incrustada en mi espalda, pero no me importo. Tenerla así, entre mis brazos estaba haciendo latir mi corazón como nunca antes lo había hecho.

-Huye conmigo -le propuse en un susurro cerca de su oído. Ella se separo de mi un segundo para verme a los ojos. -Vamonos. -volví a decir.

Su mirada parda conecto con la mía, y solo un milésima de segundo bastó. Ella tomo su bolso desde la mesa, entrelazo sus dedos con los mios y salimos de allí.