Las cosas que nunca te dije

CAPITULO 5

El despertador de Amy sonó a las 6:30 am. Lo apagó en seguida y abrazó sus sábanas deseando no tener que ir a trabajar tan temprano. Pero ya no podía seguir faltando al laboratorio porque tenía trabajo acumulado de su proyecto de investigación. Además la única razón por la que no había ido fue para no encontrase con...

-Sheldon!- exclamó Amy, recordando por fin que la noche anterior el físico se había quedado a dormir en su sillón. Se levantó de un salto y caminó rápido al living para darse cuenta de que no había nadie durmiendo allí.

-¿Sheldon?- preguntó en voz alta. Se fijó en el baño pero tampoco estaba. En el sillón solo se encontraban las mantas bien dobladas en una esquina, listas para guardarlas otra vez. Amy sabía que habría sido incomodo esa mañana para los dos después de la charla de la noche anterior, pero de todos modos, esperaba verlo ahí. Como no había nada que hacer, se dirigió a la cocina para preparar su desayuno y comenzar el día. Pero cuando fue a llenar la pava con agua, al lado del fregadero vio un papel doblado que al frente decía: AMY con la letra de Sheldon. Ella la tomó rápido y abrió para leer:

Gracias por dejarme quedar en tu casa sin previo aviso. Después de nuestra conversación intenté dormir pero no pude, así que me quedé despierto para tomar el primer autobús que pasara y así ir a casa antes del trabajo. Espero saber de ti pronto y ten por seguro que sea cual sea la decisión que tomes, la voy a aceptar. Cuídate, Sheldon.

Amy recordó la conversación de la noche y cómo Sheldon le había pedido que por favor no se rindiera. Le dolía verlo sufrir por lo que su decisión debía tomarla, en lo posible, hoy. De pronto sonó su celular y se fijó que era un recordatorio:

HOY NOCHE DE CITA! RECUERDA COMPRAR LOS VIVERES PARA LA CENA!

La había programado la semana pasada porque esta noche tocaba en su casa. En otra situación este mensaje le habría alegrado el día. Siempre deseaba que llegue ese día porque estaría a solas con Sheldon y podían explorar más su relación en el plano físico. Como la semana pasada, que tuvieron una sesión de besos en su sofá. Sheldon siempre era el que rompía el beso pero esta vez no lo hizo, incluso apoyó la mano en su cadera y la atraía para más sí. Amy estaba tan feliz al sentir que él quería besarla, que la deseaba. Lamentablemente esa sensación fue reemplazada por enojo un momento después.

De pronto escuchó a la pava silbar y la neurocientífica se dio cuenta de que no era tiempo para divagar porque debía preparase para ir a trabajar. Desayunó rápido y media hora después estaba saliendo a la universidad.

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En la hora que sabía que Amy tomaba un descanso para almorzar, Penny decidió llamarla para saber todo acerca de la noche anterior. Ya que esa mañana había escuchado a Sheldon entrar al apartamento temprano, cuando ella se estaba preparando para su primera visita del día, pensó que lo más probable era que se había quedado en lo de Amy. Estacionó su auto en un café cerca del consultorio donde debía ver a un doctor en 20 minutos y una vez adentro, pidió un descafeinado y marcó a su amiga.

-Hola Penny!

-Hola Amy, ¿Cómo estás? ¿Qué pasó con Sheldon cuando nos fuimos?

-Bueno, llegó diciendo que debido al Acuerdo de Relación, debía cuidarme. Me dio un analgésico y compró la cena. Luego me preguntó si podía quedarse a dormir por si necesitaba algo más.

-Wow, pocas veces es tan considerado, por no decir nunca. ¿Y solo porque te dolían las piernas?

-Lo sé, también me pareció raro que actuara tan atento pero admito que me gusta cuando se comporta así. Siento que de verdad le importo.

-Claro que le importas Amy. ¿Pero eso fue todo? ¿No hablaron de sus problemas de pareja?

-Pues sí. Bueno, en realidad él habló más que yo. Le dije que si nuestra relación no avanza tal vez deberíamos terminarla porque no me siento una prioridad en su vida. Él siempre se jacta de su gran autosuficiencia y bueno, si no tiene intención de dar el siguiente paso en la relación, bien puede vivir como lo hizo hasta antes de conocerme. Yo intentaré hacer lo mismo.

-Mmm - dijo Penny- De verdad estás en una encrucijada, porque sé que lo amas y en realidad no te gustaría romper con él.

Amy se quedó en silencio porque si se sentía así. Siempre le había sorprendido la habilidad de su amiga para percibir los sentimientos de los demás y exponerlos tan fácil.

-Sabes Amy -prosiguió Penny - por mucho tiempo pensé que Sheldon era una especie de robot sin sentimientos que prefería beber ácido antes de tener contacto físico con alguien. Es verdad que me abrazó una vez por voluntad propia, pero solo porque tenía el ADN de Leonard Nimoy o algo así en la servilleta que le di en Navidad. Como sea, mi punto es que yo lo conozco por más tiempo y créeme cuando te digo que Sheldon es lo que es ahora gracias a ti. Antes estaba como en piloto automático, viviendo en una rutina interminable. Tu aparición en su vida provocó un cambio que él no buscaba pero sin dudas necesitaba. ¿Recuerdas cuando compró todos esos gatos solo porque pelearon y eran solo amigos? No me imagino lo que haría si terminas con él. No me malinterpretes, no lo digo para presionarte, puedes tomar la decisión que creas conveniente para ti. Solo quiero quitarte la duda de que puede vivir sin ti porque, Amy, él no podría. Volvería a ese piloto automático que no es vivir en realidad. Digo esto porque lo quiero. A los dos! Los considero mi familia y solo quiero verlos ser felices, pero en lo posible juntos!

-Lo sé bestie, muchas gracias. Yo también quiero que seas feliz con Leonard.

-Oh Amy, no estamos hablando de mí!

-Lo sé, pero escucha. Sé que no estuve para ti cuando volviste de Las Vegas, porque estaba metida en mis propios problemas y que debiste sentirte muy mal como para cancelar el compromiso con Leonard. Pero él te ama incondicionalmente, cualquiera lo nota. ¿Te acuerdas esa prueba de compatibilidad que hiciste con Sheldon? Bueno, Raj nos dijo a Leonard y a mí que lo intentemos y aunque solo hicimos una pregunta, esa era: De cualquier persona del mundo ¿Quién quisieras como invitado para cenar? Y él te eligió a ti!

- Ah, sí? - Penny rió un poco.

-Sí, un poco cursi, lo sé. Pero creo que es así en todo. Siempre te elije ti antes que todo lo demás.- A diferencia de Sheldon conmigo, pensó Amy.

-Sí, bueno, igualmente fue un golpe duro enterarme que besó a otra mujer justo antes de casarnos. Debería haberlo dicho mucho antes.

-Cometió un error, pero está arrepentido. Además, tú lo amas, no?

Penny tardó en responder:- Claro que lo amo, por eso me duele lo que hizo.

Ahora Amy no sabía qué más decir. Deseaba tener más experiencia en cuanto relaciones amorosas para ayudar a su amiga a no estar triste.

Penny se había quedado pensando y rompió el silencio:

-¿Sabes qué Amy? Este es el mejor consejo que te puedo dar: no dejes que la falta de comunicación arruine tu relación. Míranos a Leonard y a mí. Este mal momento se podría haber evitado si él hubiera hablado conmigo. Lo habría perdonado más rápido y tal vez en este momento ya estaríamos casados. En tu caso con Sheldon, traten de resolver sus problemas juntos, te aseguro que es más fácil que separados. - Se fijó en su reloj de muñeca- Bueno Amy, ya tengo que irme. Piensa en lo que te dije, si?

-Claro, gracias por llamar.

-Cuando quieras, nos vemos.

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Sheldon había salido de su trabajo más temprano para poder tomar una siesta y así poder recuperar un poco del sueño perdido. Llegó a la casa y arregló todo para dormir un par de horas. Cuando despertó, fue directo a su escritorio para continuar su trabajo cuando vio un email en su bandeja de entrada. Era de Amy y el asunto decía: NOCHE DE CITA.