Las cosas que nunca te dije

Capitulo 1

Penny y Bernie golpearon por segunda vez a la puerta del apartamento 314.

-Amy! ¿Estás ahí?

Una demacrada y cansada Amy Farrah Fowler atendió

-Chicas! ¿Qué están haciendo aquí?

- ¿Y todavía lo preguntas?- comenzó Bernie- Eres nuestra amiga y estamos preocupada por ti! No te hemos visto en días y sabemos que ni siquiera fuiste a trabajar.

Amy las miró avergonzada y bajó los ojos. Era verdad que había dado parte de enferma, aunque no lo estuviera, solo para quedarse en casa.

Las chicas solo habían recibido un mensaje de ella el viernes avisando que decidió alejarse de Sheldon por un tiempo y que si las necesitaba las llamaría, pero por el momento quería estar sola.

Penny se entristeció por eso, pero también porque quería compartir con ella sobre su viaje a Las Vegas y cómo no se había casado con Leonard después de todo. A pesar de esto, respetó su decisión y esperó que ella la llamara.

Bernie por su parte le pidió a Howard y Raj que pasen a ver a Amy en la Universidad, pero ellos le dijeron que no estaba concurriendo. Después de 4 días sin noticias de ella, sus amigas decidieron hacer una intervención. Tal vez no para hablar si Amy no quería, pero si para sacarla a que se despeje un poco.

-Lo siento, – dijo Amy – no quise que se preocuparan adrede. Solo necesitaba tiempo para pensar todo.

-Está bien, sabemos que es un momento difícil para ti, pero no es necesario que lo afrontes sola. – dijo Bernie con tono consolador.

-Si... gracias por venir. Me alegra verlas- contestó sincera

-A nosotras no! Te ves terrible! Parece que un camión te paso por encima!- exclamó Penny y le tocó el pelo- ¿Cuándo fue la última vez que te duchaste?

- Emmm, ¿el sábado?

Bernie y Penny se miraron:- Es miércoles!

Pero Amy ya no les prestaba atención y se dirigía a su cuarto.

-Seguramente vienen a preguntarme si ya tomé una decisión respecto a mi relación con Sheldon.- dijo Amy

-No, no vinimos a eso. Nos enteramos que cerca de aquí abrió un gimnasio nuevo y la primera sesión es gratis. Pensamos que podíamos ir las tres a quemar algunas calorías.- Sonrió Penny.

-¿Ah sí?- Amy se las quedó viendo y descubrió que vestían ropa para hacer ejercicios

-Si – prosiguió Bernie- Además leí en un blog llamado K-Veller las recomendaciones que daba una doctora que, al igual que tú, estaba pasando por una separación y una de esas era hacer ejercicio.

Amy recordaba ese artículo porque también leía ese blog y además lo había escrito una neurocientifica como ella. Además tal vez sus amigas tenían razón. Su mente no había dejado de pensar desde esa video llamada y no había salido de su casa en todo ese tiempo.

-Está bien, hagámoslo.

-Genial!- dijo Penny- Pero primero, date una ducha.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Leonard estaba terminando de revisar su trabajo para el día siguiente en su laptop mientras su compañero y colega miraba un documental en la tv. Desde que había "terminado" con Amy, se lo veía más apesadumbrado y mucho más callado que de costumbre. En varias ocasiones le preguntó si quería hablar al respecto, pero Sheldon siempre le contestaba que no tenía nada de qué hablar, así que dejó de insistir.

Su celular empezó a sonar y se fijó que era su novia Penny la que llamaba. Después de esa noche desastrosa en Las Vegas ella decidió que podían seguir juntos pero sin estar comprometidos porque aunque Penny no lo admitiera, Leonard sabía que la había lastimado cuando le contó que había besado a otra mujer hace dos años. De algún modo también quería reevaluar su relación con Leonard, al igual que Amy con Sheldon.

-Hola amor.

-Hola Leonard, necesito que me vengas a buscar al gimnasio que está en la calle Washington, se llama Villa Deportiva. Vine en el auto de Bernie pero Howard la llamo para ir a cenar.

-Bueno, pero ¿Por qué no vas a lo de Amy y me esperas ahí? ¿No estaba cerca de su casa?

-Sí, vinimos caminando y ahora cuando queríamos volver a Amy le empezó a doler los gemelos y le duele caminar. Parece que no hizo ejercicio hace años.

-Lo siento, no fue mi idea venir! – Leonard escuchó a una Amy frustrada.

-Como sea – siguió Penny- ¿Nos podes venir a buscar y la dejamos en su casa?

-Sí, no hay problema, nos vemos en 10 minutos. Te a...- Pero Penny ya había cortado.

Leonard se dirigió a su compañero:

-Sheldon, voy a salir a buscar a Penny.

-Escuche que dijiste el nombre de Amy – lo miró- ¿Penny está en su casa?

- No, fueron al gimnasio pero parece que a Amy le duelen las piernas y no puede caminar hasta su departamento.

Sheldon se levantó de su lugar exaltado

-¿Amy está herida?

-¿Qué? No, no se escuchaba tan grave. Solo le cuesta caminar así que de paso la dejo en su edificio.

-Está bien, espérame.- mientras se dirigía a tomar su abrigo en el respaldo de la silla.

-¿Qué vas a hacer?

-Voy a acompañarte, por supuesto.

-¿Y para qué?

-Para asegurarme que Amy está bien! – tomando el picaporte a punto de salir.

-Pero, ¿De verdad quieres a venir? ¿No crees que se va a molestar si te ve ahí?

-¿Por qué se molestaría de verme?

-Sheldon, desde que Amy terminó contigo...

-Ella no terminó nada! Yo tengo un acuerdo de relación, que ambos firmamos, donde dice que seguimos siendo pareja. Y sus palabras fueron: "necesito tiempo para revaluar nuestra relación"

-Está bien. Desde que te pidió un tiempo no se hablaron y ahora de pronto vas a aparecer ahí.

-Pero me preocupo por ella. Además, Amy haría lo mismo.

-Aun así yo creo que no es buena idea...

-Leonard – Sheldon lo miró – podemos quedarnos discutiendo todo lo que quieras pero los dos sabemos que voy a ir de todos modos.

Su amigo lo pensó dos segundos

-Es verdad, ya vamos. – tomo las llaves del bol y salieron del apartamento.