CAPITULO 4

722 53 11
                                    


-¿Qué pasa?- preguntó Sheldon preocupado- ¿Te empezó a doler otra vez?

-No, ya se me pasó el dolor hace rato- respondió Amy tratando de parar las lágrimas – Estoy bien, vuelve a dormir.

Ella no se había volteado pero Sheldon podía sentirla queriendo contener el llanto.

-No estás bien. Por favor dime qué te pasa, ¿necesitas algo? Debería prepararte una bebida caliente... - dijo intentando salir de la cama.

-No es necesario!- lo paró Amy dándose vuelta hacia él- En realidad creo que deberíamos hablar de una vez por todas. Sobre nosotros, nuestra relación.

Sheldon la vio a los ojos y tuvo una sensación de definición, como si lo que fuera a pasar en ese momento dependería su relación con Amy.

-Me parece bien, ¿Qué tal si empiezo yo?

Amy estaba a punto de empezar a hablar y esto la descolocó

-Claro, te escucho – dijo levantándose un poco para quedar sentada en la cama como Sheldon.

-Bueno, la verdad es que, para ser sincero, estos últimos días han sido muy raros para mí. Desde el viernes que nos comunicamos por última vez y me dijiste que necesitabas tiempo para reevaluar nuestra relación, no puedo dormir bien pensando qué cosa estaba tan mal como para que tomaras esa decisión. Tampoco sabía que en este "tiempo" ni siquiera podía verte, hablar, como siempre lo hacíamos, pero cuando Penny y Leonard llegaron de su viaje y les conté lo que pasó, ellos dijeron que en estas situaciones debía mantener la distancia, así que lo hice. El lunes no aguanté y quería verte pero cuando fui al laboratorio no estabas, lo mismo ayer. Así que cuando hoy supe que estabas en el gimnasio vi mi oportunidad. ¿De qué va todo esto? ¿Quieres terminar conmigo? Porque lo único que me dejaba tranquilo estos días era saber que en el Acuerdo de Relación dice que sigues siendo mi novia. No puedo con esta incertidumbre. Por favor dime que ya reevaluaste lo que querías reevaluar y sigamos saliendo juntos como antes.- terminó mirándola con ojos suplicantes.

-Ese es el problema Sheldon, yo no quiero seguir como antes.-dijo por fin Amy- Salimos hace ya 5 años y no siento que la relación avance. Siempre que te menciono acerca de vivir juntos cambias de tema como si no tuviera importancia pero para mí sí la tiene. Somos adultos con una buena carrera laboral y lo que busco es tener el mismo éxito en el aspecto sentimental. Si estamos en distintos lugares en esta relación, tal vez deba dejarla y quizás tratar de encontrar a alguien que quiera lo mismo que yo. Tengo más de 30 años y me gustaría formar una familia. Siento que estoy esperando algo que no va a suceder Sheldon. Yo te amo, con todo mi corazón, pero tal vez no sea suficiente.

-Entonces, ¿esa es tu conclusión? – Preguntó Sheldon despacio- ¿Quieres dar por terminada la relación?

-Esa es la última cosa que quiero hacer.-Amy lo miró a los ojos- Pero no puedo seguir así, sintiendo que te estoy forzando a hacer cosas que no quieres solo para no perderme. Sé que soy parte de tu vida y que no te gustan los cambios, por eso a veces cedes y me dejas hacer algunos cambios en el Acuerdo, como besarnos cuando nos despedimos y no solo la noche de cita. Pero solo quiero sentir que soy una prioridad en tu vida como tú lo eres en la mía. Yo no podría vivir sin ti, pero creo que tú sí, sin mi.- dijo bajando la vista para que no la vea a punto de llorar otra vez

Sheldon se quedó en silencio y se desvió la mirada hacia la ventana abierta, donde podía ver la luna.

-Sabes, hasta hace un año yo creía lo mismo, que eras una persona prescindible en mi vida. Importante si, pero tan prescindible como podía ser Leonard. Es que nunca necesité más que mi carrera para sentirme feliz y completo, ni siquiera amigos. Y por mucho tiempo viví así, con un único objetivo en mente que es descubrir los misterios del universo.-Sheldon ahora la miro a los ojos -Pero eso cambió la semana antes de la noche de la fiesta de Graduación. Todos estaban entusiasmados por tener esa fiesta y aunque no quería admitirlo, yo también. Recuerdo que fui a rentar mi esmoquin con Leonard y cuando me vi en el espejo, nos imaginé a los dos bailando en la terraza. En ese momento sentí algo en el estómago, como una sensación de que algo se movía dentro de mí y aumentaba mientras más se acercaba la fiesta. Empecé a considerar esto como un síntoma de algún virus alienígeno pero ¿Dónde lo habría pillado si era eso? Consideré otra vez en qué momentos tenía esta sensación y noté que volvía cuando recibía un mensaje tuyo o cuando escuchaba que tocabas la puerta para cenar en mi apartamento. Así que eso era la causa, eras tú. Ya no era como cuando comenzamos nuestra relación de novio/novia. Mis sentimientos hacia ti se habían incrementado. Luego te vi con tu vestido y déjame decirte que quedé pasmado, sintiendo deseos que por mucho tiempo me creí muy evolucionado como para sentir. Amy- buscó su mano para tomarla – estos días sin ti... esa sensación que tenía conmigo prácticamente todos los días, había desaparecido dejando una impresión de vacío, que por las noches a veces me dejaba sin aliento. Es increíble lo que tu ausencia puede provocar en mí, en tan poco tiempo. Lamentablemente yo no soy tan bueno en cuanto a relaciones sentimentales como Penny, necesito más tiempo que los demás para comprender si hice algo inapropiado o que te molesta. Escucho tus preocupaciones por nuestra relación y me hubiera gustado que las expusieras antes para discutirlas y no llegar a esto. Tienes razón, sobre avanzar, planear nuestro futuro juntos, porque no imagino mi vida sin ti en ella. Aquí, en Marte, donde sea, estás tú a mi lado.

Amy estaba emocionada. No era común que Sheldon hablara de sus sentimientos y en ese momento deseaba su memoria eidética para recordar cada palabra que decía.

-Por otro lado- le dijo soltándole la mano y mirando otra vez a la ventana- no puedo obligarte a estar en una relación que no satisface tus necesidades. Solo puedo decirte que te amo y me gustaría darte lo que quieres y hacerte tan feliz como tú me haces a mí. Pero supongo que ahora depende de ti decidir si eso es suficiente para seguir con esta relación. –Sheldon volteó para verla- Voy a esperar el tiempo necesario hasta que me des una respuesta definitiva.

Se bajó de la cama y comenzó a caminar hacia el living, pero antes de salir se volvió:

-Una última cosa, - dijo con voz contenida, como esforzándose por mantener la entereza- todas las personas que llegan a conocerme, se rinden, dicen que soy imposible de tratar. Por favor, tú no te rindas conmigo.

Amy lo vio salir de la habitación y escuchaba que se acomodaba en el sillón. Se fijó en su reloj digital que marcaba las 1:39 am. Sabía que debía dormir para trabajar en la mañana, pero después de semejante conversación... Si antes tenía dudas, ahora estaba perdida. Debía tomar una decisión rápido.

Las cosas que nunca te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora