Las cosas que nunca te dije

CAPITULO 6

¿Cómo debía proceder Amy? La conversación con su bestie la había ayudado a tener otra perspectiva respecto a las relaciones de pareja. Esperaba que Leonard y Penny pudieran arreglar sus problemas porque eran el uno para el otro. Además de que Leonard no podría conseguir a nadie como Penny y lo mismo sucedía con su amiga. Porque aunque todos los hombres podían caer a sus pies, eso no significaba que fueran los indicados para ella. En muchas noches de chicas, Penny les contó a Bernie y a ella experiencias con parejas anteriores, de hombres que no querían una relación estable y no la valoraban. Pero con Leonard era como había dicho Stuart una vez, uno sacaba lo mejor del otro. Valían la pena.

¿Y en su caso? ¿Su relación con Sheldon valía la pena? Eso es lo que voy a averiguar, pensó abriendo su laptop para escribir a Sheldon.

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El físico teórico leyó el email por quinta vez.

Sheldon: Antes que nada te agradezco por cuidarme anoche y espero que hoy hayas llegado bien a tu departamento. Luego de nuestra conversación y mucho pensar, he considerado que es absurdo extender mi periodo de tiempo para tomar una decisión respecto al futuro de nuestra relación. Entonces, te propongo que tengamos nuestra noche de cita en mi casa como estipula el Acuerdo y te prometo que al final de la noche voy a decirte mi conclusión.

-Sheldon!

Este se dio vuelta y vio a Leonard en la cocina, sacando una botella de agua de la heladera.

-Ni siquiera te diste cuenta cuando entre, ¿está todo bien?

-Yo... no lo sé.- dijo Sheldon tratando de concentrarse- Amy me mandó un email donde dice que va a tomar una decisión definitiva sobre nuestra relación en nuestra cita de esta noche.

- Wow, eso suena serio. Entonces ¿va a decidir si quiere seguir siendo tu novia o no?

-Exacto.- dijo Sheldon con tono desconfiado.

Leonard no quería preocupar más a su amigo de lo que estaba, pero si para él Sheldon era una persona complicada para vivir, no podía imaginar lo que sería para Amy. Era verdad que ellos se parecían mucho, pero también se daba cuenta cómo Amy los miraba a él con Penny, cuando caminaban de la mano o se daban un beso solo porque el otro lo quería. Sabía que a ella le gustaría tener una relación así, lo que todas las personas, excepto Sheldon, consideraban una relación normal de pareja. Aun así, no podía pensar a un Sheldon sin Amy. Ella lo había cambiado como nadie y sabía que si decidía no seguir más con la relación, eso afectaría a Sheldon y Dios sabía cómo iba a reaccionar.

-Bueno, -le dijo Leonard- no estés nervioso. Si ella te ama de verdad, va a darte una segunda oportunidad. Y si no sucede, siempre pueden seguir siendo amigos como antes de que empezaran a salir.

-Pero yo no quiero que seamos amigos, quiero que estemos juntos como pareja! Antes de que ella pidiera este "tiempo" yo estaba pensando en...

- ¿En qué?

- Emm... bueno, ya que Penny y tú supuestamente se iban a casar, ya tenía claro que te mudarías de aqui y bueno, quería proponerle a Amy...- vio que Leonard lo miraba expectante- emmm... vivir juntos!

-¿En serio? Eso es un gran paso.-Le dijo su amigo sorprendido.

-Lo sé, pero no pude decirle y si no quiere seguir en esta relación tal vez nunca tenga la oportunidad de hacerlo- Sheldon se veía angustiado.

- Ella debería saberlo.- le aconsejó Leonard- Sé que te cuesta hablar de tus sentimientos porque no eres un hippie y todo eso pero, si Amy va a tomar una decisión determinante, ella tiene que conocer todas sus opciones.

Sheldon lo miró:- ¿Crees que ella termine conmigo? Yo la amo.

-Eso lo sé, amigo. Y ella también, así que espero que vaya todo bien. Solo habla con sinceridad.- No cometas mi error, pensó Leonard.

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Amy estaba muy nerviosa. Mientras compraba todo para hacer la cena, cayó en la cuenta de que tal vez esa sería la última cita que tendría con Sheldon. No quería eso, pero si al final de la noche decidía terminar la relación, eso es lo que sería, la última cita. Entonces debería disfrutar de su compañía lo mejor posible. Se puso su vestido azul marino y preparó la comida. Luego puso su IPod para reproducir música suave y se sentó. Eran las 19:55 y ya no tenía nada más que hacer, solo esperar que Sheldon apareciera. A no ser...

Se acercó a la puerta y miró por la mirilla hacia afuera donde, efectivamente, estaba Sheldon parado frente la puerta. Sabía que a veces llegaba temprano y se quedaba esperando a que sean las 20 hs en punto para tocar. Amy abrió la puerta.

Sheldon se sorprendió:- Amy!

-Hola Sheldon, -saludó – no es necesario que esperes a que sea la hora para entrar.

-Está bien.- Sheldon se dirigió a su lugar en la mesa y preguntó -¿Cómo vamos a proceder en esta noche de cita?

-Propongo que primero disfrutemos de la cena y nos pongamos al día. No nos hemos visto en una semana, ¿Cómo sigue tu investigación? – dijo Amy mientras se sentaba.

Así comenzaron su noche de cita como cualquier otra. Incluso, mientras comían el postre, jugaron a Contrafactual. Se hicieron las 21:19 hs y, aunque Amy no quería, sabía que era hora de hablar en serio.

-Bueno Sheldon, de verdad estoy disfrutando esto. Siempre disfruto tu compañía

-Lo sé.

-Pero ahora tenemos que hablar sobre nosotros y cómo sigue nuestra relación.

Sheldon asintió y ella siguió hablando.

-No quiero dejar nada sin decir, porque nunca quise llegar a esto. Creí que con el tiempo los dos querríamos las mismas cosas, tendríamos los mismos deseos. ¡Por Dios! Ya llevamos 5 años saliendo. Y sé que nuestra relación es distinta, tuvimos un lazo intelectual antes del emocional, pero aun así, a este punto me gustaría saber que soy lo más importante para ti.-Amy sonrió- Eso suena muy egoísta, pero no lo es cuando es reciproco, porque para mí, tú eres lo más importante y me gusta hacerte feliz. Cuando nos estábamos besando y tú dijiste lo del programa de Flash, me hirió mucho. Sentí que en tu mente no estabas conmigo, que te era lo mismo que esa cita fuera nuestro aniversario. Y me parece injusto conformarme todo el tiempo, no es la relación que quiero llevar contigo. Yo...

Así que esa es su decisión, pensó Sheldon, va a terminar conmigo.

¿De que servía decirle a Amy que planeaba proponerle vivir juntos? Ya había tomado su decisión, era demasiado tarde. Y quedaría en ridículo hincarse en una rodilla y sacar un anillo de la nada, solo para que lo rechacen y mucho más si esta persona era la mujer que amaba. En ese momento comenzó a sonar una canción en el iPod, una balada que su memoria eidética recordó que era la misma que tocaron en la fiesta de Graduación. Una de las noches más felices de su vida. La noche que dijo que la amaba y bailaron en la terraza olvidando al resto del mundo. Solo importaban ellos dos. Qué lejana se sentía esa noche ahora. ¿Por qué no podían volver a ese momento?

-Sheldon! ¿Estás escuchándome?

Sheldon la miró -En realidad no. – Dijo despacio – Amy... ¿Por qué siento que esta es nuestra última cita?

Amy se quedó helada. Incluso en eso pensaban igual. Se le llenaron los ojos de lágrimas y no sabía qué decir.

-Sheldon, yo... Por favor déjame terminar de decirte...

- ¿Quieres bailar?

-¿Qué?

-¿Quieres bailar conmigo? Esta canción es perfecta – dijo señalando el iPod.

Amy no entendía nada, solo veía a Sheldon que se paraba y le ofrecía una mano. Pero al mirarlo a los ojos solo pudo aceptar el ofrecimiento y se acercó.