Donde acaba el mundo.
"Cada día que pasa, mundos se acaban. Lo peor es que jamás nos damos cuenta".
A veces, cuando cierro los ojos, todavía puedo ver a aquel par de niños parados en la playa, con la cara iluminada por la felicidad. Viendo aquella delgada franja a lo lejos, donde el mar y el cielo parecen unirse, azul con azul, infinito con infinito. Sus ojos, susceptibles al asombro como suele ser en los pequeños, iban de un lado a otro, como esperando que algo apareciera en aquel horizonte. Yo solo podía ver un montón de agua y algunas embarcaciones meciéndose suavemente, alejándose cada vez más.
- ¿Qué tanto ven? - pregunté.
- Ahí, el borde, donde acaba este mundo - me dijo uno de ellos, apuntando con su pequeña manita a lo lejos.
Naturalmente me reí y ellos no entendieron la razón.
Recuerdo eso más que otras cosas en la vida pues muchos años después me di cuenta de lo que aquel chiquillo quiso decir con "donde acaba este mundo".
