0.7

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Justin;


Respiré profundamente mirando la cara de loca que tenía Skinnie mientras bajábamos del autobús, no tengo ni la más mínima idea de por qué me dejé convencer por ella para hacer esto, pero lo cierto es que estaba a un paso de entrar en pánico, sentía ganas de vomitar, quería lanzarme al suelo y mantener mis ojos cerrados hasta que todo esto pasara pero no era posible, desde hace muchos años he huido de mis problemas y eso no me ha llevado a nada. Además, mis manos temblaban a pesar de que era una noche cálida, en la cual el viento golpeaba mi cara ligeramente y había muchísimas estrellas en el cielo.

Skinnie eligió una bonita noche para mi muerte.

A pesar de que quería lucir valiente como Skinnie, estaba completamente seguro de que ella notaba lo atemorizado que yo estaba, y tenía razón para asustarme, porque Peter es el tipo de chico que podría golpearme hasta volverme polvo. En mi cabeza se repetía una y otra vez una escena en la que él nos descubría y terminaba atropellándonos con su auto.

Miré a Skinnie, ella sonreía mucho parecía no estar asustada, y si lo estaba, sabía muy bien como ocultarlo, es gracioso porque la conozco desde hace días y ya me está metiendo en muchos problemas.

Ambos nos acercamos al vecindario donde está la casa de Peter con bolsas llenas de papel higiénico.

"Será genial." Dijo ella con emoción. "Quisiera ver su cara cuando lo vea."

"Quisiera que no nos viera." Susurré. "Skinnie, tengo miedo."

Pasó sus brazos alrededor de mis hombros. "No lo tengas Jus, tu amiga Skinnie está aquí."

"Oh, claro y ¿Tú golpearas a Peter si nos descubre?"

"No pero soy la que corre más rápido." Sonrió. "Si te golpea, puedo correr rápido a buscar ayuda."

Abrí los ojos, aún más asustado de lo que estaba hace un segundo.

Ella rió. "No es cierto, tontito." Soltó una carcajada. "No nos descubrirá, te lo prometo."

Pensé que sus palabras me tranquilizarían pero me alejé un poco de ella aun con pánico, resulta que esta chica está más loca de lo que pensaba hace unos segundos.

Llegamos al frente de la casa de Peter, era blanca, de dos plantas, no muy sofisticada pero si mejor que la mía, había un patio grande frente a la casa con árboles y arbustos bien cortados, las luces estaban apagadas pero sentía que en algún momento él saldría por la puerta principal. Necesitaba una señal, ¿Me escuchas Dios? Una señal para saber si no me van a matar hoy por esto, necesitaba algo que me diera seguridad de que no me atraparán.

"¿Esto no es cool?" Dijo Skinnie a mi lado.

"No."

"Oh vamos, no seas aburrido."

Miré a los lados paranoicamente al escuchar un sonido. "No le veo lo cool a hacer vandalismo."

Ella se echó a reír y no pude entender por qué.

La miré escapando por un segundo de mi realidad, sus ojos verdes grandes se veían oscuros y me veían fijamente. Ella usaba una camiseta azul oscuro algo ancha, con unos jeans ajustados y botas de corte alto, a pesar de que suene raro, lucía genial, bueno, aunque para mí, Skinnie siempre luce genial, con su cabello despeinado, cayéndole sobre la frente, y se me hacía gracioso porque su cabello luce como el mío cuando dejo de ir a la barbería seguido pero en ella se veía un millón de veces mejor que en mí.

Wild Skin ➳ Justin Bieber #1 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora