Wild Skin ➳ Justin Bieber #1 (En edición)

2.5

Skinnie;

Justin llegó a mi patio trasero con una canasta repleta de cosas, por poco podía con ella y llevaba una camisa a cuadros roja que lo hacía lucir genial y musculoso, bajé del árbol rápidamente y él se acercó a mí poniendo la canasta sobre el césped, reí al ver que se tropezó y casi caía. Lo abracé agachando un poco mi rostro, haciendo que mi cabeza se escondiera en su cuello mientras me embriagaba con su perfume. Él me apretó más a su cuerpo rodeándome con sus fuertes brazos, esto no podía ser mejor.

"Hola" Dijo.

Rodeó mi cintura y besó mis labios.

"¿Qué trajiste?" Gesticulé hacia la canasta.

Se agachó frente a la canasta y la abrió. "Solo algo para pasar la noche"

"¿Cosas como cuales?"

"Ajedrez"

Hice una mueca no muy agradable.

"Solo era una broma" Me guiñó un ojo.

Suspiré. "Gracias a Dios, porque odio el ajedrez"

"Lo sé"

"¿Trajiste juguetes sexuales?"

Él soltó una risita ahogada. "No"

Sacó de la canasta una manta verde militar, sonrió viéndome, tal vez no debía haberme puesto estos shorts cortos, la abrió sobre el césped y luego se recostó de costado, de manera "seductora". Me guiñó un ojo.

"Tengo la ligera sospecha de que quieres llevarme a la cama, Bieber" Le dije sentándome de rodillas a su lado.

Rió.

Se sentó. "Traje sándwiches, ensalada de papas y néctar de manzana con gas..."

"Néctar de manzana, suena sexy" Lo tomé de las mejillas entre mis manos y lo besé. "Será divertido"

Miré el cielo, como las estrellas parecían pequeñas gotitas blancas de pintura sobre una hoja negra de papel, y la luna lucía tan hermosa. Sentí una gran luz enfocada en mi rostro rápidamente, cuando miré a Justin, estaba con una cámara fotográfica instantánea que había sacado de la canasta, al sacudir la fotografía se la quité de las manos y miré que era mi perfil.

Besé sus labios.

"Eres maravilloso" Le dije acercándome a él.

Me recosté, poniendo mi cabeza sobre su regazo, Justin bajó su rostro y me besó en los labios.

"En realidad eres diferente a como creí que eras" Me dijo.

"¿Cómo creías que era?"

"Creía que eras una chica alocada y que no le importan las consecuencias, creí que eras molesta pero no eres lo que esperaba"

"Si. Nunca lo soy" Sonreí. "Ya sabes que no soy normal"

"Júramelo" Dijo sarcástico.

"Tu sarcasmo es notorio"

"No, en serio" Sus ojos mieles se veían hermosos. "Júrame que siempre serás tú misma y que no cambiaras por nada, aunque yo no esté en tu vida, promételo, con el meñique" Alzó su meñique.

Enganché mi meñique con el suyo y juré siempre ser yo misma.

"Entonces mi deducción es errónea" Le dije.

"¿Cuál deducción?"

"Que te habías enamorado de mí por mi hermoso trasero y ahora sé que es por mi personalidad"

Soltó una risita. "También por eso" Le dio un pequeño pellizco a una de mis nalgas.

"Debo decir que has progresado" Me recosté con el estómago hacia abajo. "Claro, pasan de chicos tímidos a pellizca traseros. Así son todos..."

Rió.

Me senté y él sacó la comida, también se le cayó su sándwich de jamón pero dijo que un poco de césped no lo mataría, así que seguimos comiendo, también derramó néctar de manzana sobre su camisa.

"Oh no, quedó empapada" Dijo. "Era nueva"

"Ciertamente eres torpe"

"No lo soy" Se cruzó de brazos.

"Vamos adentro, te ayudaré a lavarla"

Nos levantamos y caminamos hacia adentro, donde fuimos al cuarto de lavandería, el cual estaba en el sótano. Justin entró detrás de mí y observó algo asustado, ya que estaba oscuro pero encendí la luz, así que él entró lentamente.

Lo tomé de la mano e hice que apresurara el paso.

Me acerqué a su pecho y comencé a desabotonar su camisa a cuadros mientras estábamos frente a la lavadora.

"¿Por qué antes de conocernos siempre estábamos solos?" Preguntó mientras yo seguía en sus botones.

"No me agradan mucho las personas" Le dije.

"¿Por qué?"

"Soy insegura"

"¿Y eso que tiene que ver?"

"Que tener amigos implica que se burlen de mis defectos y eso me destrozaría, o que se burlen de mi manera de ser o de mi forma de vestir"

"No todos son así" Dijo. "Yo no soy así"

"Pero tú no eres mi amigo" Le quité la camisa. "Eres algo así como el chico del que estoy enamorada"

Él me tomó de la cintura y me abrazó, poniendo su cara en mi cuello. Levanté su rostro con mis manos y besé sus labios introduciendo mi mano en su cabello casi rubio.

"Te amo, Skinnie Jules" Susurró sobre mis labios con un pequeño pero hermoso brillo en sus ojos mieles.

"Yo también te amo, Bieber"