Guerra de Internados

2. Pero...

-¡AH!-Grité cuando sentí el agua fría recorrer mi cuerpo. Comecé a gritar y saltar como loca tratando de sacar los hielos de mi espalda. Cuando ya todos habían salido, pude ver una figura corriendo fuera de mi habitación con una cámara entre sus manos.-¡MATTHEW FLETZ DE LAS AGUAS CANTARINAS, VEN AQUÍ HIJO DE PUTA!

-¡SOMOS HIJOS DE LA MISMA MADRE, IDIOTA!-Gritó devuelta tomando una lámpara y lanzándomela. La esquivé y se estrelló en la pared de las escaleras.

Estúpido.

-¡No acabas de hacer eso!-Le advertí.

-¡Oh, claro que sí! ¡Mira, además de idiota, ciega!

-¡ERES UN IMBÉCIL!-Comenzamos a correr el uno atrás de otro por todo el departamento tirándonos cosas y rompiéndolas hasta que se escuchó una puerta abrirse y luego, cerrarse.

Oh, oh.

Con Matthew nos miramos y corrimos a nuestras habitaciones como almas que lleva el Diablo. Cerré mi puerta con seguro y entré a mi armario poniendole seguro por dentro igual.

Sí, mi armario tiene seguro.

En esos momentos solo deseaba que ese armario me transportara a Narnia.

-¡MATTHEW JAMES FLETZ, ERIN ELIZABETH FLETZ, VENGAN AQUÍ HIJOS DE SU MADRE! ¡PORQUE MÍOS NO SON, MÍOS NO SON!-Gritó papá.

Ay, Mierda.

Me acurruqué con mi ropa desordenada hasta formar algo así como una camita cuando sentí los pasos de papá en las escaleras. Juraba que desde aquí en la oscuridad se veía el humo que salía por sus orejas.

Buda, ayúdame.

-¡AHHHHH! ¡ERIN, AYÚDAME PORFAVOR! ¡HERMANITA QUERIDA, SOMOS LOS MEJORES AMIGOS! ¿LO RECUERDAS? ¡NO TOCARÉ TU NUTELLA NUNCA MÁS PERO AYÚDAME!-Al escuchar eso me hice un bultito y me cubrí con la ropa que estaba en el pequeño armario.

¿Quieres que te ayude, Matthew? Comprame un año de garantía de Nutella, borra el video y averguenzate frente a todo el país.

Di un saltito en mi lugar al escuchar mi puerta abrirse y luego recordé que papá tenía las llaves de todas las habitaciones, incluso de los baños. Pero le faltaba una.

Mi preciado armario.

Tapé mi naríz y mi boca cuando sentí pasos y luego la voz de mi adorado padre.

-Erin-Dijo en tono cantarín-¿Dónde estás?

Seguí en silencio hasta que escuché un gruñido y unos pasos en las escaleras. Solté el aire y volví a tomar más.

¿Han escuchado ese sonido irritante en tus oídos cuando todo está en silencio? Bueno, lo estaba escuchando ahora, pero en vez de irritación, sentía miedo.

Los pasos se hicieron presentes de nuevo y con ellos se escuchaba que arrastraban algo.

Oh no.

Matthew Fletz: 19 de Octubre de 1998-16 de Agosto del 2015.

Descanse en paz mi estúpido mellizo.

-Erin-Mi padre suspiró-. Tienes 5 segundos para salir de ahí.

¡¿CÓMO SUPO QUE ESTABA EN EL ARMARIO?!

-La mayonesa en tu pie.

¿Tengo mayonesa en el...? Oh, eso era la cosa húmeda.

-Cinco...

Nada.

-Cuatro...

¿Los brownies tienen almendras o nuez?