3. Bio-Shaker.

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Jackie's POV:

-Jackie, ¡no te atrevas a salir de aquí! ¡JACKIE!-Me paré gracias a los gritos de mi padre que lo único que hacían era asustar a los vecinos-. Bien... Date la vuelta.

Pero que no soy un perro, maldita sea.

Apreté la correa de la bolsa donde venía mi ropa para el internado contra mi hombro encajando las uñas en mi piel, y me di la vuelta encarando a mi padre que estaba con los brazos cruzados sobre su pecho, el ceño fruncido y rojo como un tomate.

Dios mío, parece fresa.

Me reí por lo que mi conciencia había imaginado y me puse seria enseguida porque mi papá caminaba hacia mí.

-Dame esa bolsa.

-No.

-Jackie...-Suspiró y apretó los dientes-. Dame esa bolsa ahora mismo o te juro que te arrepentirás de no haberlo hecho.

-Bien, me arrepentiré entonces.

-¡JACKIE, DAME ESA PUTA BOLSA!

-¡No! ¡No quiero tus órdenes, no quiero tu casa, no quiero tu dinero, no quiero nada tuyo, no te quiero a tí! ¡No te quiero en mi vida, porque sería muy diferente si tu me quisieras en la tuya!-Mi mejilla izquierda comenzó a arder de repente y fue cuando me di cuenta que me había golpeado.

El muy hijo de puta de mi padre me había golpeado.

Detrás de la puerta de la cocina pude ver a una mujer delgada, pálida, con cabello castaño y ondulado, y unos ojos azules que irradiaban miedo.

Mamá...

-¿Mamá?

Mi padre, como si le hubieran llamado, miró a la misma dirección que yo con furia y desprecio.

-Lauren, sal de ahí-Mi madre salió de su escondite con la cabeza agachada y sus manos haciendo movimientos abstractos en forma de nerviosismo-. ¡Levanta la cabeza, Lauren! ¡No eres un perro!

-Pues lo parece...-Susurré para mi misma, aunque mi padre logró escucharlo con su oído de murciélago. Levantó la mano para golpearme denuevo, pero mi mamá logró detenerla tomandola con la suya.

-¿Golpeandola resolveras algo? Dime.

-Claro que sí.

-¿Qué?

-Darle una lección.

-¿No crees que ya le has dado muchas lecciones por su vida entera? Casi tiene 18, déjala hacer su vida.

-No tiene 17, tiene 14 o 15 ¿Cuándo es tu cumpleaños, Jackie?

-Ni siquiera del día en que nací te acuerdas, ¿no?-No respondió nada y supuse que seguía queriendo encontrar en sus memorias más profundas, el día que nací. Bulto de mierda andante-. Adiós, mamá-Le di un beso en la mejilla y un abrazo. Después me separé y miré a mi papá-. Adiós, Señor Heatherton. Un gusto verlo de nuevo-Le tendi la mano, pero él ni siquiera se molestó en mirarla, así que la puse en mi costado de nuevo.

Me di la vuelta y caminé a la entrada de la casa. Cuando llegué a ella, la abrí y saludé a mi madre una última vez antes de salir de la casa. Tomé mi celular y le marqué a Erin.

Un tono...

Dos tonos...

Tres...

-¿Hola?

-Hola, Idiota.

La escuché reír y sonreí.

-Hola, Perra.

Guerra de InternadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora