Cuidado, un gilipollas.

Capítulo 11

Estaba muy asustada y me faltaba el aire, estaba entre la pared y el cuerpo desconocido. Empecé a relajarme un poco por que mi agresor deshizo el agarre de mi muñeca y me destapó la boca. Ahí levanté mi rodilla a darle en la entrepierna a lo que soltó un gruñido y yo salí corriendo de ahí. Corrí por todo el pasillo y las escaleras, de camino al vestuario para Educación Física. Me apoyé en la taquilla del gimnasio para coger aire.

-¿Qué te ha pasado que has tardado tanto en llegar?- Me preguntó Nata al verme.

- Si te lo contara...- Hizo un movimiento con la mano para que siguiera.- Pues que alguien me ha metido en el cuarto del conserje y cuando me soltó le di un rodillazo en la entrepierna y salí de allí corriendo.

-¿Pero sabes quién es?- Me preguntó mi amiga con cara de asombro.

-No, estaba todo oscuro.

-Que raro, va cámbiate antes de que nos echen la bronca por llegar tarde.

Fui a cambiarme a unos leggins, una camiseta de tirantes blanca y me até el pelo en una coleta. Salí del vestuario con Nata y habían un montón de chicos en las gradas. La profesora se notaba que hacía mucho ejercicio pero tendría sus cuarenta años y tiene una cara de amargada... Nos hizo estirar y de buenas a primeras, dos vueltas al campo. Nata y yo íbamos al final, como siempre.

 -¡Que culo, morena!- Gritaron desde las gradas, preferí ni girarme e ignorarlo

Solo llevábamos 1 vuelta al campo y ya estaba cansada. Estas clases de Educación Física me cansan demasiado. Debería hacer más ejercicio.

No te lo crees ni tú misma, Jess.

-Vengaaa, chicas, una vuelta más.- Animaba la profesora.

Al acabar la clase fuimos a asearnos para la siguiente clase del día.

De camino a mi taquilla con Nata a mi lado, me choco con alguien.

-Perdón.- Me disculpé, fue un reflejo... Del que me arrepiento. Era la zorra rubia de bote y sus secuaces riéndose.

-Perdonada, torpe.- Y se fueron.

Tengo que admitir que si que se me ha pasado por la cabeza volver a darle una paliza y varias más...

-Déjalas, son unas zorras sin cerebro.- Me dijo Nata.

- Eso ya lo sabe todo el instituto, ¿después te vienes a ver una película a mi casa y te quedas a cenar?

- Perfecto, después de clases dejo mi mochila en casa y voy a la tuya.- Le di un beso en la mejilla para despedirme de ella.

Ya estaba de camino a casa para preparar todo para esta tarde.

Kyle's POV

Dios, ¿y esta chica de dónde saca tanta fuerza? Me ha hecho polvo. No entiendo nada... Estoy dispuesto a salir de cuarto del conserje por que había quedado con los chicos por que teníamos hora libre, me han comentado que hay un nuevo chico, pelirrojo. Llego a las gradas y estaban todos sentados.

- ¿Por qué has tardado tanto, tío?

- Nada, me he retrasado. ¿Algo interesante que mirar? 

- Las chicas de último curso, están haciendo gimnasia... Y madre mía, hay cada una... 

- La rubia que va por el final es mía, chicos, ni mirarla. - Comentó Brad.

- Tranquilo... ¡Qué culo, morena! - Grito uno de mis amigos refiriéndose a Jess.

- A esa la tengo fichada, la conocí de fiesta y madre mía...- Comentó el zanahorio.

- Perdón, chico, no sé quien eres, pero creo que llegas tarde, la tengo loquita.- Dije con tono satisfecho y burlón. 

- Me parece que no eh, el otro día me enrollé con ella y no veas como besa...

- Y yo la semana pasada... - Susurré- Mira, tengo una idea, quien la conquiste antes se queda con ella y se acabó, los demás sois testigos.- Le tendí la mano, se lo pensó durante unos segundos y la estrechó.

Allá vamos, Jess.

Jess' POV

- Ya estás desembuchando...

- Bueno a ver, ya sabes que lo conocí al mismo tiempo que tú a Kyle. Me dios su número de teléfono y hablamos bastante, nos estamos conociendo... Y ya está.- Me contestó con una sonrisa inocente.

- Pero bueno, ¿te gusta?

- Mmh, sí, me gusta, es muy buen chico, guapo y atento...

- Ya sabes que va a pasar como te haga daño, ¿verdad? - Digo chocando mi puño con la palma de mi otra mano. 

- Sí, le estrujarás los huevos y le dejarás sin descendencia, pero es un buen chico, créeme amiga. 

- Yo solo no quiero que te hagan daño, jo.- Le contesto con un pucherito.

- Lo sé y te amo tanto.- Me dice abrazándome.- Ahora dame de comer que tengo hambre. 

- Esa es mi chica. 

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Miiiiiis cariños, no he desaparecido, tranquilooos. Lo primero pediros miiiiiles de perdones por haber tardado taaaaaanto tiempo en subir capítulo pero entre unas cosas y otras, nunca me he puesto en serio jo... Pero he visto que habían algunas lectoras ansiosas por un siguiente capítulo. Sé que es muy cortito y no hay mucha importancia en este capítulo pero intentaré seguir escribiendo más a menudo.

Espero que os guste y no haber perdido muchos seguidores de esta historia. Os quiero muchísimo babys❤