Estábamos los tres en mi habitación , Matt en la silla de mi escritorio, Nata y yo sentadas como indios en mi cama. Acababa de contarles lo que pasó con Kyle, a lo que estuvieron bastante atentos pero al acabar, quedaron boquiabiertos y yo reí al ver sus caras.
-¿Qué has hecho qué?- Me preguntó Matt.
-Lo que has escuchado.
-Le has pateado los huevos, le has partido el labio y también la nariz.- Asentí.
-Oye pues yo hubiera pagado por haberlo visto.- Rió Nata, ahí estaba mi mejor amiga, chocamos los cinco y ella siguió.- Es más, a parte de que se lo merecía, en un día de clase que lleva, ya es el chico más popular del instituto y dicen que es un mujeriego y a todas se les caen las bragas por él. Y con la fiesta en su casa...
-¿¡Cómo!?- La corté- A mi nadie me dijo que la fiesta sería en casa del idiota.
-Vamos, Jess, no será para tanto. Pasa de él y arreglado.
Iba a rechistar pero mis dos amigos presentes me fulminaban con la mirada y me daba miedo y todo, parecía que me estuvieran estrangulando con la mirada así que me rendí.
-Esta bien.- Apareció una sonrisa de victoria en la cara de cada uno. Y con eso dimos por terminada la conversación y nos dispusimos a ver las películas prometidas.
Para la fiesta me vestí con una camisa de cuadros de color negro y rojo sin mangas y unos vaqueros negros ajustados. Matt y Nata vendrían a por mí a las 8 pm. Cuando yo ya estaba lista, tocaron al timbre. Abrí la puerta y me encontré a mi madre, lo más seguro es que vendría de trabajar.
-Hola mami.- La saludé con un beso en la mejilla.
-Hola cielo, me había dejado las llaves en casa.- Me recorrió con la mirada.- ¿Vas a salir?
-Sí, van a hacer una fiesta y me han invitado, iré con Nata y un amigo más.
-Está bien, pásatelo bien y ten cuidado. Por cierto, ¿y tu hermano?
-No lo sé, sobre las 7 o así me ha dicho que se iba a no sé donde.- Tocaron a la puerta; las 8pm en punto.- Debe de ser Nata. Adiós, mamá.- Le di un beso en la mejilla como despedida.- Te quierooo- Lo último lo grité desde la puerta. Y conseguí escuchar a mi madre.
-Dile a tu hermano que no llegue muy tarde a casa, si sabes algo de él, llámame.
-Valeee.- Grité de vuelta y me dirigí al coche.
Nata ya estaba borracha (como de costumbre) y estaba bailando con el rubio del cual aun no sabía su nombre; tenía que hablar seriamente con ella. Matt estaba hablando con Destiny, era una chica simpática con la que me llevaba muy bien, íbamos a clases juntas; era muy guapa con el pelo de color un rubio ceniza pero ella no era de las zorras descerebradas del instituto que se había tirado a medio instituto, sabiendo que la otra mitad son chicas. Yo estaba en la barra sola, como siempre, bebiendo un vodka. De estar tanto tiempo sentada, necesitaba moverme y me levanté decidida a la pista de baile. En seguida ya estaba bailando con un chico bastante guapo, pelirrojo y con ojos verdes.
-Te la quito un momento.- Escuché a mis espaldas y noté un brazo en mis hombros. Giro mi cabeza para ver quien era y me encontré a un muy sexy Kyle con una camisa de color azul con los primeros botones desabrochados y unos vaqueros, estaba despeinado y que le daba un aire despreocupado.
-¿Qué te crees que haces?- Dije molesta.
-Solo quiero un baile, JJ.
-¿Te creías que iba a aceptar así de fácil?
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Cuidado, un gilipollas.
Roman pour AdolescentsElla, una joven adolescente y él, el típico arrogante popular que cree que tiene a todas las chicas a sus pies. En su último año, sus vidas darán un vuelco completamente diferente. Ellos acabarán odiándose mutuamente pero, ¿podrán escapar de las g...