Todo se inicia cuando escuchas "Había una vez..."

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La fiesta era normal, muy tranquila. Todas las naciones estaban ahí prácticamente con su pareja, y se podían notar... si Prusia no acosara a Canadá tal vez no se lo llevaría a la cama tan a menudo, aunque cierto austriaco y francés se dan por sentada sus celos. En la fiesta prácticamente todo el mundo hablaba o inclusive comenzaba a bailar al compás de la música. Mi hermano estaba ahí, podía verlo perfectamente...

-Ahí viene el anfitrión de la fiesta –grito el español.... El tonto español-

Con un elegante traje, comencé a bajar las escaleras con sumo cuidado hasta llegar abajo. Las chicas se habían sorprendido al verme, Aunque no lo crean todos estaban atónitos.

-Lovi... Fratello –me abrazo mi hermano con cuidado-

-Idiota –le mire con algo de molestia mientras le alejaba y pegaba con el bastón que me habían dado-

Hace unos meses había sufrido cierto accidente por mi hermano, ya no camino igual de rápido y si lo hago comienzo a sentir un ligero ardor en mis piernas. Antonio estuvo cuidándome durante ese tiempo, todos los días estuvo conmigo, trayéndome cosas, llevándome al baño, dándome de comer... para mí era muy difícil estar acostado mucho tiempo. Después de todo, aunque fuera un flojo solía hacer varias cosas cuando me lo proponía.

-Lovi, -se acercó el español abrazándome por la cintura- ¿Te sientes bien?

-Antonio –me voltee para verle arreglándole un mechón de pelo- tranquilo, no es la primera vez que camino con bastón

-Deberías de dejarlo y dejarme que te guie en esta fiesta –me toco la mejilla tiernamente-

-Y que si me dejas solo, no podría levantarme ni hacer nada –desvié la mirada-

-No me separare de ti, recuérdalo –tomo mi mano con ternura- estaré siempre contigo hasta nuestro último aliento.

Hace unos meses deje que Antonio fuera mi pareja, sé que este idiota me ama tanto que lo que dice es verdad. No me dejaría de amar, no me dejaría caer a un barranco.... Siempre estaría a mi lado a pesar de que la tormenta azotara en mi vida. Quisiera poder caminar bien e inclusive bailar. Mi hermano ya ha sacado al macho patatas a bailar, aunque no sabe muy bien.... Sabe cómo guiar a Feliciano en esa canción tan lenta y llena de lujuria, agarraron la peor canción de todas para bailar.

-Lovi, ¿Quieres bailar? –Menciono Antonio con cariño y fe-

-Recuerda que no puedo hacerlo, se me dificulta un poco aun –le mire con algo de molestia y con el ceño fruncido-

-Entonces déjame ayudarte –tomo mi bastón dejándolo de lado y sujetándome con fuerza de un brazo mío-

-Antonio para.... –mencione avergonzado, ya que todas las chicas comenzaban a ver cómo me introducía en la pista- No puedo hacerlo, te lo eh dicho

-No es impedimento –coloco mis pies encima de sus zapatos y comenzó a mover los pies, una mano se colocó en mi cintura y yo le abrace por medio del cuello- Sabes Lovi, aunque no lo creas bailar muy bien.

-Cállate imbécil –me pegue a su pecho con total ternura-

Y abrázame/ y apriétame

Mis mano se pegaron a él con fuerza, mientras mi cuerpo se pegaba con el de Antonio, el me aprisionaba y me hacía sentir que era enteramente especial para él. En mi vida pude haber sentido lo que Antonio me estaba demostrando... todo aquello fue lo que me enamoro de el


Y bésame / y hazme caricias y besos,

-Lovi, no quiero volver a perderte –me toco la mejilla con ternura mientras me sonreía-

-Jamás me volverás a perder estúpido –su corazón cada vez latía con mucha más fuerza y la danza se hizo un poco más lenta que antes.

Sentí como poco a poco se acercaba más y más a mí, sus manos en mi cintura poco a poco fueron atrayéndome a él. Un leve sonrojo apareció en mis mejillas...


Y desnúdame, / y quiéreme,

Sus labios se unieron con los míos para hacer un dulce baile de estos, mis ojos se cerraron y poco a poco me fui relajando. Sus besos me hipnotizan, me dejan sin aire... se roban mi vida poco a poco; las manos de Antonio poco a poco tomaron mis piernas en medio de todo el mundo. Me cargo mientras yo aún seguía en ese beso tan lleno de caricias y armonía.

Mis piernas por inercia lo abrazaron por la cintura, como si fuéramos a hacer algo malo en esa sala. Sé que mi hermano me está viendo y no me importa, el me quito a lo que más quería... o casi me lo quita, no me importa si toda la jodida gente divulga sobre que yo, Lovino Vargas, es más pecaminoso que el maldito francés.

Después de un tiempo nos separamos, me miro con ternura; mi respiración era tan agitada que no podía verlo a los ojos. Con mis manos poco a poco delinea las mejillas de Antonio con cuidado, mi sonrojo cada vez iba en aumento... no quería ver a nadie.


- "y quédate y regálame un cielo para atardecer "–le mire tiernamente para susurrarlo con tranquilidad... quería que esto fuera para nosotros dos-

-Lovi... -menciono mi hermano para alejarme de mis pensamientos. Antonio me dejo en el piso abrazándome por la cintura- Ahora entiendo porque Antonio es cada vez más fuerte

-Cállate imbécil –una mano se posó en el pecho del susodicho y me pegue a este sonrojado- Yo no te digo que haces y dejas de hacer con tu patatero

Mi hermano en un momento se quedó callado y se acercó de igual manera a ese patatero, Antonio con cuidado me llevaba hacia un pequeño balcón dejando a todo el mundo atrás. Rumoreando, hablando sobre nosotros, sobre mí.... Sobre quien fuera. El me llevo y me hizo que me olvidara de todo lo que pudieran decir o hacer... Era un bonito atardecer que comenzaba a aparecer y así como estábamos los dos pude por fin sentirme en paz.

-Lovi, jamás te había visto sonreír tanto –me miro con cariño-

-Antonio... -susurre con tranquilidad-

-¿Si? –Me tomo de las piernas sentándome en la barandilla- debes descansar

-Tú crees que siempre estaremos juntos –me acomode un mechón de pelo con tranquilidad-

-Lovi este es el inicio de algo entre tú y yo –me sonrió tocando mis labios-

-Tendremos un final algún dia –asegure con sonrojo-

-Espero que nunca llegue ese dia –beso mis labios con ternura y calidez-

Quiero que este sueño dure eternamente, que jamás me despierten... que siempre me tengan así. No quiero estar lejos de aquella persona que tanto me ama y que yo lo amo... sin el tengo un inicio y un fin... con él, sé que toda mi vida apenas está empezando.

Fin

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El incio del finWhere stories live. Discover now