Crazy Virtual Love

XXXII

Estaba tan preocupada,el amor de mi vida iba a a morir y yo era la culpable.

Llegué al hospital lo mas rápido de pude.

Entré en este y le pregunté a la secretaria donde habían llevado a mi Mathias.

Estaba en la sala de urgencias.

Vi el momento justo cuando le pusieron electricidad para reanimarlo.

Lloraba con cada electro shok que le daban,tape mi boca mientras veía como su pecho se levantaba.

Un leve "pip" me hizo levantar la mirada.

Ver como los doctores se relajaban y sonreían.

Mathias había muerto por unos segundos.

Fue el peor sentimiento de mi vida.

Entré al lugar donde se encontraba.

Me encontré a un Mathias mas  pálido de lo normal,con los labios inchados y morados,su frente con heridas enormes y su perfecta nariz estaba morada.

Quiero a mi Mathias alegre,quiero que me mire,con esos ojos verdes que hacía que me volviera loca.

***

Mathias ya llevaba un mes en el hospital, en estado de coma con pocas probabilidades de vivir.

Día y noche estuve acompañando a Mathias, era mi responsabilidad,sólo quería que despertara para besarlo,para abrazarlo,para hacer el amor, es raro que una chica virgen diga eso, pero necesito a Mathias... para todo.

Lo necesito con migo.

-¿Señorita? -dijo la enfermera que estaba a mi lado- yo creo que es mejor que se vaya y vuelva a su hogar,es muy poco probable que el paciente despierte,esta perdiendo su tiempo aquí.

Mire a Mathias una última vez,le tomé la mano y se la besé,la enfermera tenía razón.

-Te amo Mathias -dije mientras me paraba de mi asiento y una lágrima caía por mi mejilla.

Abrí la puerta para salir de la sala,cuando escuché un leve susurro.

-¿que hago aquí? -dijo Mathias mirando a su alrededor.

Mathias había despertado.

No había muerto.

Mathias POV.

Estaba corriendo, solo quería llegar a mi casa y llorar.

Soy un marica lo sé.

Pero es que Emma me hirió demasiado, y fue un daño interno e irreparable.

Emma me ha roto el corazón por enésima vez, y yo seguía como un tonto intentando recuperarla.

Pero ya no más.

Tomaré el primer autobús que encuentre, pero no parece que valla a llegar ninguno pronto.

Lo primero que hará Violeta será burlarse de mí , como siempre... y la razón será porque lloraré como un marica.

Pero a pesar de todo me consolará, al fin y al cabo es una buena hermana.

Debo olvidarme de Emma.

Pero me resulta imposible.

¡Emma joder te amo! No puedo dejar de amarte.

A pesar de todo la sigo amando...

Sigo amando a mi bella chica caprichosa...

¡Chica pelirroja de ojos color azul!

¡me traes loco!

***********

Crack

Algo me golpeó muy fuerte.

Algo grande y pesado.

Cai al piso casi al instante, no puedo moverme y siento mucho dolor.

Veo todo borroso, como si estuviera nublado pero no es así, hace a penas unos segundos había un sol radiante.

Ahora ya no veo nada, veo todo color de negro.

Creo que me estoy muriendo, es extraño ser consciente de que te estas muriendo.

Violeta alguna vez me dijo que cuando mueres debes ir hacia la luz ya que ahí debería estar el camino hacia el  paraíso, pero yo no veo ni luz ni ese tal paraíso. Yo solo veo negro.

Intenté abrir mis ojos, pero fue imposible. Oí el grito de una chica, debe ser alguien que me quiere mucho por lo desgarrador que se escuchó. Pero no recuerdo esa voz, ni siquiera recuerdo quien soy yo.

Me sumerjo en un profundo sueño, que más que un sueño parece un rompecabezas sin completar.

Ahí estoy yo.

En una sala llena de luces y chicas. Soy un joven guapo y musculoso, estoy acompañado por una chica que luego me presenta a sus amigos, una de sus amigas le dice apuntandome algo que no logró entender.

Después de la nada, aparesco en una habitación llena de cosas que decían "vans" o "supra" ¿que es eso?.

Me recuesto en la cama y sueño... Si, sueño en mi sueño.

Recuerdo estar en un autobús y ver subirse a una chica pelirroja, que tiene los senos grandes.

Después  despierto por las risas de la misma chica que me acompaño en la sala de luces y paresco estar húmedo, creo que me he meado o excitado... No lo se muy bien.

Vuelvo a la "realidad" y estoy en un gimnasio con un chico de pelo rizado. Parece haber sido golpeado hace poco.

Salimos del gimnasio y estamos en una escuela.

Miro a mi alrededor y ya no esta el chico de pelo rizado, en vez de él esta un mocoso con dientes de castor, me lleva hacia la entrada de la escuela y me dice que espere ahí.

Cuando vuelve no lo hace solo, lo hace con la chica pelirroja del autobús.

Le entrego unos chocolates y una rosa, no tengo ni puta idea de donde los saqué. Ella parece indiferente y yo empiezo a correr y luego a llorar, no se por qué.

Luego algo me golpea y todo queda en negro... De nuevo en negro.

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Alguien toca mi mano y la besa, luego susurra:"-te amo Mathias-".

Que mierda

¿Quien es Mathias?.