Thomas me presentó a una de mis viejas amigas, su nombre era Amy; Amy era muy buena onda, siempre andaba vestida de negro, tenía su brazo derecho completamente lleno de tatuajes, tenía el cabello rubio y largo, era alta, delgada y siempre tenía un tenue olor a perfume y a cigarro. Al parecer antes de mi accidente apenas hablaba con Thomas, y que cuando estaba "bien" me hacía salir con ella, pero que nunca lo disfrutaba, puesto que yo era muy tímido, y no conocía nada del mundo de ella.
Pero hace poco, salí con ella, eran aproximadamente las 7 y el sol comenzaba a esconderse, fuimos a lo que parecía un bar, pero un bar más moderno y sofisticado. No me pareció nada del otro mundo, no me asusté, lo cuál sorprendió a Amy, quien aseguraba que antes yo le tenía tanto miedo a un bar como una marmota teme a su sombra.
Entramos, estaba oscuro, y de fondo sonaba una canción de Jazz que al parecer Amy conocía muy bien, ya que apenas entramos comenzó a cantarla en voz tan baja como para no llamar la atención, pero tan alta como para que yo la escuchase perfectamente.
-You should be stronger than me. But instead you're longer than frozen turkey...-Ella cantaba hasta que la interrumpí
-¿Qué se supone que haremos aquí?-Le pregunté
-Pasar el rato, y voy a enseñarte de lo que te perdiste toda tu vida.
-¿Eh?.
Amy siguió caminando y se sentó en una mesa al fondo. La canción cambió. Caminé hacia ella, lo más rápido que mi pierna a la que recién le habían quitado el yeso me lo permitió.
-...And i told you, i was...¿Podrías moverte más rápido?
-Lo intento lo intento- Dije mientras me sentaba- ¿Por qué dijiste que ibas a enseñarme lo que me había perdido hace un rato, cuando estábamos entrando?
-Porque, elemental, mi querido Charlie- Dijo mientras llamaba a un camarero a nuestra mesa- Ahora, pareces menos asustado que antes, y- Se interrumpió mientras se sacó la bufanda y el abrigo- Es más sencillo enseñarte.
-Sigo sin comprender.
-Pues es que no he acabado. Antes, a duras penas salías conmigo a dar la vuelta, y éso,¿Recuerdas tus tatuajes? Te los hiciste con mi agradable compañía. Charlie, ahora eres un nuevo tú. Te he observado, y te he comparado, te ves mucho más seguro, y menos asustado.
-¿Ah sí?
En éso, el camarero llegó a nuestra mesa y tomó nuestro pedido
-¿Qué les voy a servir ésta noche?-Dijo.
-Dos Heineken. Amy contestó, sin dudar.
Yo sólo miré al camarero y asentí ligeramente con la cabeza.
-Entonces- Prosiguió Amy- Ahora que no tienes miedo, desarrollé una teoría.
-¿Cuál es?-Le pregunté, Amy siempre andaba con misterio
-Ahora que no sabes a qué hay que tenerle miedo, no tienes miedos, no titubeas, no dudas, así que voy a mostrarte de todo lo que te has perdido, te voy a transformar
-¿Transformar?
El camarero llegó con el pedido y los puso ligeramente en la mesa
-Gracias-Dijo Amy- Dios, ésto será muy divertido, a Miranda le encantaría.
-¿Miranda?
-Sí
-¿Quién es Miranda?
-Wow, un momento ¿A ella tampoco la recuerdas?
-¿Debería?- Amy me estaba estresando con su misterio
-Oh Dios, Charlie, ésta historia te va a encantar...
