Show Me Love

Capítulo 2

ASHLEY

Una noche más. La cabeza comienza a punzarme, me llevo las manos hacia ella dándole leves masajes a mis sienes para que se me quite el dolor de cabeza, me tallo los ojos y observo en ambos lados, a dos chicas rubias totalmente desnudas y dormidas. Sonrío con chulería, pensando que, de nuevo, lo he logrado y nadie hay como yo. Pero, aunque pareciera que he triunfado con estar con dos bombones, la realidad es otra, para mí, el sexo es bueno, me encanta el sexo con una mujer, pero porque no saben lo que pasa en mi mente en realidad. Desde que lo conocí, él se adueñó de mis pensamientos, desde los más tiernos hasta los más pervertidos. Sacudo la cabeza y me adentro en la ducha, necesito un baño para poder despejar mi mente. Mientras dejo el agua caer, reflexiono un momento, cierro los ojos y en mi mente se reflejan sus ojos, su nariz, esos hermosos y exquisitos labios, quiero probarlos, dejo escapar un jadeo de solo pensarlo, el agua se enfría y me hace regresar a la realidad. Termino mi baño, y salgo con la toalla amarrada a la cintura, las chicas han despertado, les digo alegremente un buenos días y ellas me responden de manera seductora la misma frase. Saco de mis cajones mi ropa, ambas me dicen que se marchan, la primera, Kristen, Kitty, Kathy... como sea que se llame, se despide y besa mi mejilla. La otra chica, cuyo nombre no recuerdo, me besa los labios, me susurra las dos palabras que más odio en mi vida dichas en boca de una mujer, "te amo", yo solo le respondo el gesto con una sonrisa mientras ambas desaparecen por la puerta del cuarto de hotel. Suspiro, un poco frustrado, y al mismo tiempo, decepcionado de mí mismo, ¿cómo es que en estos años he podido engañarme? ¿Cómo es posible que esté con mujeres cuando mi corazón le pertenece a un chico? Y lo peor de todo, ¿cómo se supone que me enamoré de él si tiene novia que, encima de todo, es una arrastrada caza fortunas? Harto de pensar, me pongo mi ropa y me arreglo el cabello, y justo en el momento en que me estoy poniendo mis pulseras, suena mi celular, miro la pantalla y leo el nombre de mi mejor amigo, Christian.

Ashley: ¿Qué quieres pedazo de idiota?

CC: Antes por lo menos me decías buenos días, ¿qué? ¿Solo porque no soy rubia de tetas grandes no me hablas de manera cariñosa?

Ashley: Idiota –Él se ríe-

CC: ¿Ya estás listo? Recuerda que tenemos que ir al estudio a ver a los chicos –Me estremezco ante la idea, podré verlo, estar con él, aunque sea por unas horas, tan cerca, y al mismo tiempo tan lejos-

Ashley: ¿De verdad tenemos que ir? –Pregunto fingiendo ser la víctima, pero mi deseo es otro-

CC: Sabes que sí, Andy quiere que veamos unas cosas y de ahí ya nos podemos ir

Ashley: Entiendo... bueno, entonces te veo en la entrada del edificio, ¿te parece?

CC: ¿Por qué? ¿No estás en tu casa?

Ashley: No, no estoy, ando en otro lado

CC: Bastardo... bien, nos vemos allá en media hora, así que corre a las señoritas y apúrate –Él se ríe de nuevo y cuelga-

Pero yo apenas y logro esbozar una sonrisa, no me gusta el comentario, entiendo que Christian sea mi amigo, pero cuando me echa en cara que estoy con alguna mujer, por extraño que parezca, lo odio, y me siento completamente sucio. Salgo de la habitación y camino hacia el elevador con mi mochila colgando de mis hombros, y a medida que recorro el pasillo, las miradas de muchas mujeres se clavan en mí, sé lo que piensan, sé lo que desean, pero que lástima que no pueda dárselos, eso solo le corresponde al chico que abarca mis pensamientos. Tomo el elevador, y bajo hasta el lobby para hacer mi salida, pido mi motocicleta a los del valet y conduzco hasta el estudio, el camino me relaja y me despeja de mis pensamientos.

(...)

Cuando llego al edificio del estudio, estaciono mi motocicleta en el lugar de siempre, camino a la puerta y me encuentro con Christian, quien trae una bebida energética en la mano, lo saludo, mientras nos quedamos un momento afuera, conocemos las reglas y estamos conscientes que a Andy no le gusta que bebamos esas cosas antes de entrar al estudio.

CC: ¿Y bien?

Ashley: ¿Qué cosa? –Pregunto, mientras veo como se empina la lata y la tira en un pequeño contenedor-

CC: ¿Cómo estuvieron las chicas esta vez? –Lo veo entusiasmado, alzó los hombros y abro la puerta-

Ashley: Supongo que bien

CC: ¿Cómo que supones que bien? No comprendo amigo, antes me decías que eran los mejores folles que habías tenido en tu vida, y ahora me dices que estuvieron "bien" –Dice marcando las comillas con los dedos- ¿Acaso estás perdiendo tu toque o algo por el estilo?

Ashley: Bueno, ¿qué esperabas amigo? No fue la gran cosa, solo un polvo más y ya –Él asiente, un poco decepcionado al parecer, lo miró y me detengo- Bien, fue con dos chicas rubias exuberantes y guapas, no estuvo tan mal, supongo –Camino hacia donde están los chicos-

Pero me pierdo en lo que dice mi amigo, pues mis ojos se cruzan y se clavan en los azules de él, oh joder, se ve tan hermoso con esa playera y los pantalones tan ajustados. Nos saludamos, y pequeños nervios atraviesan mi cuerpo de pies a cabeza en el momento en que su mano hace contacto con la mía. Todos nos dirigimos al ascensor, y noto que él se queda atrás para apagar el cigarrillo de su mano, en el momento en que la puerta se va a cerrar, yo la detengo para que entre, lo agradece y sonrío un poco. Y aunque me pongo a conversar con los chicos, siento en su cuerpo tensión, nerviosismo, o quizás son simples ideas mías, quizás me he vuelto loco por completo, lo escucho respirar profundamente, estoy a tan solo un par de centímetros alejado de él y él no se mueve, no hace el mínimo esfuerzo por acercarse a mí, lo odio y lo maldigo, el día se me hará completamente eterno.

(...)

Unas horas más tarde, con todos los papeles arreglados, bajo por el ascensor completamente solo, los chicos se han marchado temprano para ver a sus respectivas novias, cuando llego a mi motocicleta, me pongo mi chaqueta, y los lentes, no quiero que nadie vea lo que me pasa, o lo que pienso, me siento en ella, la arranco y emprendo marcha sin mirar atrás, sé que él estaba ahí, sé que estaba viéndome, pero al mismo tiempo sé que debo alejarme, que no debo de dejar que sepa lo que siento, ¿qué ganaría con ello? Un par de cuadras después, el semáforo cambia a rojo, y me detengo, mientras miro el cielo y suelto una gran bocanada de aire.

Ashley: Mierda Andy, ¿por qué me traes de esta jodida manera? –Susurro para mí mismo- En serio que me has jodido mi existencia desde el momento en que te apareciste en mi vida –Doy un golpe en el volante y suspiró frustrado, el semáforo cambia a verde y meto velocidad a mi vehículo, solo quiero llegar a casa.

N.A.: ¡Hola! Bueno, tal y como les había comentado en el primer capítulo, la historia la iba a publicar cada tercer día o los fines de semana, como me he dado cuenta que cada tercer día no puedo porque se me mezcla el tener que subir historias a Facebook y aquí, he decidido que los capítulos serán subidos de manera semanal (esto con el fin de que tenga tiempo para escribirlos y hacerlo más de emoción, ñaca ñaca ¬u¬r), espero que respeten mi decisión.

Voy a subir una historia llamada Nymphetamine, que no tiene nada que ver con Black Veil Brides, pero que espero le den una oportunidad así como se la dieron al resto de mis historias (a excepción de In The Middle que nadie le hace caso UnU pero bueno...

Espero que les guste, gracias por leer, voten, comenten y compartan, ¡besos!