Un nuevo día, suena la alarma, me levanto, me visto, etc.
La misma rutina de todos los días, ¿nunca han sentido raro hacer lo mismo todos los días? como si estuviéramos programados o como si viviéramos el mismo día múltiples veces, bueno, así me siento, como si éste día ya lo hubiese vivido.
Me encuentro en la sala preparandome, que raro que Jenette no esté despierta aún, subo para despedirme de ella antes de irme al trabajo pero no está en la cama.
- ¿Jenie?
- ¿Sí cariño?
La escucho responderme desde el otro lado de la puerta del baño.
-Sólo venía a despedirme, amor.
- Oh, está bien, no olvides nuestra cita a las 10.
No respondí, sinceramente no recuerdo que ella me dijera algo sobre alguna cita, podría jurar que no lo hizo. ¿De qué habla?
-¿Sigues ahí, cariño?
-Ah... sí...
-No olvidaste la cita, ¿o si?
Silencio sepulcral, y no, no me refiero a la película, me refiero a mi reacción que es más o menos igual a la temática de dicha película: Terror. Sí, terror ante el hecho de que no sé de qué habla Jenette y eso podría molestarla y mucho.
- ¡DOMINIK! te lo dije muchas veces, nuestra cita en Goullie's Rose a las 10 hoy.
- Claro que no lo olvidé, amor, debo irme, te amo.
¿De qué me habla esta mujer? Nunca mencionó nada sobre una cita... de todos modos, mejor tarde que nunca.
Llegué a la oficina, un poco tarde pero nadie lo notó, atendí gente, contesté llamadas de conferencias y ya saben, todo lo típico y aburrido que hago todos los días en el trabajo.
Un día aburrido, una rutina aburrida.
Se acerca mi hora de irme y me alisto pues salgo una hora antes de mi cita con Jenie. Estoy a punto de irme del edificio cuando escucho que una voz femenina me llama.
-¡Señor Volkova!
-Verónica, ¿En qué puedo ayudarte?
Traté de sonar lo más simpático posible pero sin que se pudiera malinterpretar lo que yo dijera o hiciera...
-Me da muchísima pena pedirle esto pero no tengo como ir a casa hoy y comienza a ponerse obscuro y la verdad me da miedo esperar un taxi fuera del edificio, ¿Podría llevarme?
Lo pensé yo creo que unas mil veces a decir verdad, no porque Verónica fuera tremendamente guapa, no. Si no por Jenette, no sé como sea todo este tema de ex amigas entre las mujeres, no sé si ella lo tome como una traición o algo así, pero si le digo que no a Verónica me veré como un completo patán, pero si le digo que sí me veré como el típico jefe casado que se tira a su secretaria, y si le digo que no tengo coche, bueno... ella sabe que sí tengo... otra cosa que nunca entendí es porque ella me llama "Señor" y me habla de usted si nos conocemos de la preparatoria...
-Ah... supongo que... no será molestia...
Dije sin estar 100% seguro de la decisión que había tomado.
-Muchísimas gracias.
Me voltee y seguí caminando hacía la salida del edificio y después hacía mi coche, con ella junto a mi... no sé porque pero esto era un poco incomodo saben... Entramos en el coche y ella cambió de actitud, intentaba hacerme plática.
- Dominik, cuanto tiempo sin hablar de cosas que no sean el trabajo, ¿cierto?
Sonaba diferente, despreocupada, tranquila, animada y... Sexy.
- Sí, Verónica. ¿Puedo preguntarte algo?
- Claro.
- ¿Por qué en el trabajo me hablas de "usted"? Es decir, me conoces de tiempo atrás, éramos vecinos, eras amiga de mi esposa, no lo entiendo.
- Hmmm... Sinceramente es para evitar malentendidos entre los compañeros. Pero cuando estamos solos puedo hablarte como quieras... - dijo mirandome de arriba a abajo -
Ok... Eso es taaaaan raro... Y excitante... Pero nononono ella es veronica, la misma veronica que llamó víbora y zorra a Jenette frente a toda la preparatoria, no puedo seguir su juego. Honestamente no sabía que decir ante su comentario así que sólo me quedé callado... Y tenso. Sólo espero no arrepentirme de haberle hecho éste favor...
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