Te Arrepentirás, Malik

Prólogo

-Vamos, Perrie, ya no llores amor.- sollocé lanzando mis últimas lágrimas, aún tenía el corazón hecho trizas, aunque habían pasado tres semanas de que ya no estábamos juntos, de que me había terminado, aún dolía.

Este sentimiento aún quedaba guardado en mi cuerpo, en mi mente y sobre todo en mi corazón.

-Jade...- susurré mirándola con mis ojos nublados- Ya no lo soporto.- me abracé a ella.

-Lo sé, Pezz...-susurró, abrazándome con más fuerza y acariciando mi cabello, que estaba en mal estado, pegajoso y todo despeinado.

Había estado las últimas veinticuatro horas tirada en la habitación del hotel.

Estábamos en Estados Unidos para promocionar nuestro primer sencillo del tercer álbum, Black Magic, pero no estaba de humor ni de ánimos de salir a la calle, menos con estos días calurosos. Aunque el verano me encanta, me fascina.

Y si salía, estaba segura que miles de paparazzis se encontraban en la entrada para sacarnos fotos y sinceramente, no quisiera salir en una estúpida portada que dijese "Perrie Edwards, la ex novia de Zayn Malik, estuvo llorando como estúpida y...

-No te tortures más.- dijo sobando mi espalda.- no vale la pena, Perrie.

Ella siempre tan dulce y queriendo subir el ánimo a todo el mundo.

Que bien que ella no tuviera novio, porque sinceramente, es para sufrir.

Sollocé al recordar todas las cosas que me escribió, que me hicieron sentir como la mismísima mierda.

Escuché la puerta sonar con delicados golpes.

-Somos nosotras...-escuché la voz de Jesy detrás de la puerta.

Le hice una seña a Jade para que les abriera.

Ella se levantó y fue hacia la puerta destrabándola.

Me sequé las lágrimas con la remera vieja que tenía y las miré entrar.

Ellas se dirigieron directamente hacia mí, me abrazaron y consolaron. Algo que realmente necesitaba.

Cerré los ojos por un momento y pensé que esto era tan sólo una pesadilla.

Pero no lo era.

De verdad que no lo era.

-Vamos Pezz- dijo Leigh- Ann sobándome el hombro y poniendo cara decidida.- Debemos salir, divertirnos, cantar, bailar, lo que sea...

Ella siempre tan decidida a por las fiestas.

Reí levemente.

-Eso es...- dijo Jesy.- vamos, date un buen baño relajante, con música movida, ponte cómoda y nosotras te vamos a elegir el vestuario sexy.- me guiñó el ojo.

Reí ante su ocurrencia.

Pero era verdad, necesitaba un cambio, ahora mismo. Debía seguir con mi vida.

No sería igual, lo sabía.

Pero con ellas, soy mucho más fuerte, porque ellas son poderosas chicas, y yo soy una de ellas.

Me levanté decidida.

Va a volver la Perrie sonriente, pero otra que será mucho más fuerte.

Mucho más fuerte...