Capítulo 15

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-No puede ser-susurré.

-Oh, sí que puede ser querida- era Franco.

Él giró su sillón y me miró divertido.

-¿Qué es lo que pasa?- pregunté frunciendo el ceño.

Al parecer leyó mis pensamientos, ya que pegó una carcajada.

Esto no era para nada divertido.

-Debería estar...

-El chico de la pizza, o el reportero o lo que sea- le dio la menor importancia a lo que estaba diciendo.-Si querida, comprendo que estés así, no entiendes nada.- se levantó del sillón y se acercó a mí.

Traté de alejarme, pero Franco me agarró del brazo. Apretó con fuerza haciéndome respirar rápidamente.

No quería que supiese que me estaba haciendo daño. No le daría la satisfacción.

Si en algo era buena, era en no dejar que los otros supieran lo que me pasaba. Exceptuando esas veces que he sido débil y que no he podido contenerme, que me he derrumbado...

Quizás, si me ponía a reflexionar, no era tan segura de mí misma como parecía...

Pero no era el momento ni el lugar para pensarlo.

Estaba en peligro y también el trabajo de Aaron y Silvian.

-Voy a explicártelo brevemente.- aflojó su agarre, dándome un gran alivio- fui yo quién robó el disco donde está la película, o parte de ella.- lo miré sin poder creérmelo.

¿Y el chico? ¿Era una mentira?

-Ahí está el chico- Franco señaló con la cabeza detrás de él. Miré hacia atrás y lo miré horrorizada.

El chico estaba muerto. Vendado hasta los pies. Mínimo le había disparado más de tres veces.

La sangre del chico estaba desparramada por toda la parte de detrás del sillón. Tenía los ojos blancos, y estaba apoyado en la pared. Esta estaba salpicada.

Me sentía mareada, mi estómago estaba revuelto por tal escena.

Si hubiese visto algo así en una película de terror no me hubiese ocasionado lo que ahora está estaba haciendo.

Por Dios, ¿Cómo podía una persona matar a otra?

No lo creía posible.

Era inhumano. Era insano.

-¿P-porqué lo mataste?- mi voz había salido temblorosa.

Franco captó el miedo y le gustó.

Sonrió de lado y su mano se colocó en el bolsillo de su chaqueta.

Mi corazón saltó desbocado.

Había sacado un arma, la misma arma que seguramente había matado al chico y que haría conmigo.

-Lo único que quiero es que desaparezcas del mapa.- me miró enojado- estás complicándome las cosas; antes era Zayn, ahora Aaron- rugió.- Pero no me interesa lo que hagas con mi sobrino.- lo miré enojada. No podía tratar a un miembro de su familia con ese tono, con ese desprecio.

-No entiendo por qué yo interfiero en tus planes...- traté de hacerle razonar- Zayn y yo no estamos juntos, y no hay nada más de que hablar de ello.- Escuché el suspiro furioso de Franco.

-No lo entiendes aún...- dijo y comenzó a girar a mi alrededor despacio, mirándome furioso- Si tú estás, Zayn no se concentra con Eurika, eres una completa distracción.

Te Arrepentirás, MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora