El comienzo y el detrás de One Direction

A punto... pero no.

Lo miré extrañada, mis labios se congelaron y no podía contestar su pregunta, así que rápidamente volteé mi mirada hacia otro lado, aparte no podía seguir viéndolo cuando sólo tenía una toalla alrededor de su cintura. Tomó mi rostro y me hizo volver a ver sus ojos verdes, quienes miraban con detalle todo mi rostro.

Harry: ¿Qué sucede?

Yo: ¿Qué sucede contigo?

Harry: ¿Qué?

Yo: Sé que sólo quieres jugar conmigo porqué soy tu fan, pero sabes qué yo no entraré en tu juego absurdo, yo si soy lista y porque no entraré en tu juego me retiraré de esta habitación y me iré.

Harry: ¿De qué estás hablando? ¿Quién está jugando contigo?

Yo: No te hagas tonto Harry, de seguro siempre haces esto con tus admiradoras y yo no caeré. Adiós.

Ya estaba a punto de volver a abrir la puerta cuando siento la mano de Harry en mi muñeca y siento cómo me jala fuertemente haciendo que lo abrace.

Harry: No te puedes ir.

Yo: ¿Por qué insistes en jugar conmigo?

Harry me miró, me separó de él, comenzó a hablar y cada vez que él decía una oración avanzaba un paso y yo retrocedía uno, hasta que ya no tenía escapatoria, la cama era mi final y Harry cada vez se acercaba más.

Harry: ¿Yo juego contigo? Tu eres la que juega conmigo...

Yo: No sé de qué hablas...

Harry: Juegas con mi mente, no puedo sacarte de ella... No sé qué me sucede contigo.

Una vez que Harry llegó a mí me aventó, haciendo que callera en la cama, apoyé mis manos en la cama, alcé la mirada y lo vi parado enfrente de mí, continuaba con la misma toalla alrededor de la cintura, continuaba muy sexy húmedo,  la puerta aún tenía seguro no había ninguna probabilidad de que alguien entrara sin tocar, pero eso no era lo que me preocupaba, sino que era lo que Harry tenía en mente. Él continuaba viéndome y hablando, ya no sabía lo que decía pero mis ojos no dejaban de ver sus ojos verdes, poco a poco se acercó más y más, hasta que recargó su pierna izquierda a la cama, mis nervios comenzaron a surgir pero aún no salían palabras de mi boca y mi cuerpo no quería moverse, él continuaba viéndome fijamente, luego subió su pierna derecha a la cama, quedando encima de mí, yo sólo seguía viendo sus hermosos ojos verdes que me habían hipnotizado, en eso comenzó a hablar...

Harry: ¿Sigues creyendo que estoy jugando contigo?

Yo: Si, ¿Qué haces encima de mí?

Harry: Espera y lo sabrás...

Hizo que mi cuerpo cayera completo a la cama, el recargó sus brazos en la cama, me tenía acorralada y mis nervios se hacían más obvios cada vez que Harry se acercaba más a mí, ya lo tenía completamente encima de mí, no podía quitarlo, hasta que sus labios quedaron a centímetros de los míos...

Harry: No saldrás de aquí porque sé que esto que estoy haciendo es lo que siempre has deseado en la vida y por qué es lo que yo he deseado desde que te vi por primera vez.

Yo: Harry...

Harry: Ya no digas nada.

En eso siento como sus labios rosados comienzan a hacer contacto con los míos, como rozan por primera vez, un beso suave con una sensación única jamás había sentido algo igual, tan sólo era un simple beso dónde dos labios hacen contacto. Pero Harry decidió darle más sentido a ese beso, cuando comenzó a abrir sus boca y sus labios comenzaron a jugar con los míos, quería que ese momento se quedara para siempre, sus labios hacían magia, jamás me había sentido de la manera en la que estaba, comencé a sentir como Harry tocaba mi cintura, como deslizaba sus manos hacia mi blusón, haciéndolo salir de mi cuerpo, Harry sonreía mientras me besaba, eso era aún más excitante, saber que lo que estábamos haciendo lo estaba haciendo feliz, luego sentí como ambas manos llegaron a mi pantalón y comenzaron a desabrocharlo, no sé por qué no puse un alto cuando sentí sus manos en mi cuerpo, pero ya no quería que se detuviera, yo quería llegar hasta dónde Harry quería llegar, así que ya sólo estaba en ropa interior. Enserio moría de pena porqué Harry me viese así pero a la vez no me importaba porqué él había hecho eso realidad, Harry dejó de besarme y habló.

Harry: ¿Todo está bien?

Yo: Si, ¿por qué lo preguntas?

Harry: ¿Quieres llegar hasta dónde yo?

Yo: Claro Harry.

Harry: De acuerdo...

Me miró nuevamente sonriente, en eso su toalla se cayó y me dejó ver todo lo que yo me negaba a ver hace unos minutos cuando quería irme de la habitación. Estaba viendo a mi ídolo completamente desnudo, enfrente de mí y estaba a punto de hacer algo que jamás creí hacer, Harry empezó a besar mi cuello y yo colocaba mis manos en su espalda, tenía miedo pero ese miedo me hacía tener adrenalina. No quería parar el juego de Harry, hasta que escuchamos a alguien tocar, aventé a Harry y él cayó al suelo, me miró asustado y yo corrí al baño a ponerme mi ropa, Harry comenzó a reír y se puso nuevamente su toalla y abrió la puerta.

Harry: ¿Qué sucede?

Liam: Venía por unos juegos que dejé en tu maleta, ¿Qué estabas haciendo que no abrías?

Harry: Nada, por lo que verás me acabo de salir de bañar.

Liam: Pero ya estas seco...

Harry: Toma tu juego y vete.

Liam: En una hora ya debes de estar listo, saldremos a ensayar al auditorio.

Harry: De acuerdo...

Liam tomó su juego y se fue.

Narra Harry.

-"¡Esto no me puede estar pasando! Estuve a nada de estar con ______ (TN) y Liam interrumpe, agradezco que no la haya visto, pero ¿Cómo es posible? Yo en realidad quería estar con ella, espero que quiera continuar con esto, porque si no juro matar a Liam-" En eso Liam salió de la habitación y en seguida cerré con seguro, fui en busca de ______ (TN) al baño, pero ya estaba vestida, eso realmente me decepcionó, la miré y le sonreí.

Narras Tú

-"Me alegra demasiado que Liam no me haya visto, pero ¿en qué estabas pensando ______ (TN)? ¿Enserio te ibas a entregar a Harry?-" Mis pensamientos estaban revueltos hasta que escuché la voz de Harry entrando al baño con una sonrisa.

Harry: ¿Estuvo cercas?

Yo: Algo así... No sé en qué estábamos pensando...

Harry: Me traes loco. Sólo sé eso...

Yo: No sigas, eso no es cierto.

Harry: Admítelo, te gusto y tú también quieres estar conmigo *Se acercó a mí y me acarició el cabello*

Yo: ¡Cállate! ¿Sabes qué? Ya me voy, no quiero ser el juguete de nadie, adiós.

Estaba a punto de irme nuevamente hasta que Harry nuevamente me lo impidió, me tomó del brazo, me hizo girar hacía él y sus labios me recibieron nuevamente con un beso cálido. Era imposible escapar de él, sabiendo que estaba tan aferrado a mí.