CAPÍTULO 3 PARTE 2

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― Bueno, ¿no tienes algo más que decirme?― se miraron mutuamente y ella volvió a sonreír. Alan la miró nervioso.

― Bueno...― miró hacia sus amigos que lo observaban raro.― Bueno...estas muy bonita hoy ______.― dijo algo nervioso.

― Uy.― dijo ella enderezándose.― Suenas tan convencido.― Eli rió.

― Es que...es demasiado difícil decirlo frente a tu hermano, que me mira como si quisiera matarme, linda.― dijo medio nervioso, ______ sonrió cariñosamente y le acaricio la cara suavemente.

― Perdón.― le dio un besito cerca de los labios. A estas alturas Alan estaba muy confundido.― Te entiendo, ¿tienes algo para mi?

― Yo...bueno...escogí un poema...que te pinta de cuerpo entero...

― ¿Eh?― los amigos rieron.― ¿Qué me pinta de cuerpo entero?, ¿Esa es tu idea de frase romántica? Umm Alan, ya te vas ganando un cero...

― ¡Espera! Escúchalo y verás...― suspiró y se acomodó en el árbol. ______ tomó la oportunidad para sujetarlo de la cintura y acercar su cara a él, que estaba nervioso por la cercanía de la chica.

― Soy toda oídos...

― Bueno...ahí te va...¡ardillita!― ______ soltó una carcajada.

― ¿De dónde sacaste eso de ardillita?

― Bueno...es que tu pelo...es del color de...¡olvídalo!

― Me gustó mucho!― le dio otro beso en la mejilla.

― Ay...bien...― respiró profundo.― Este va elegido pensando en ti.― Alonso rió y él casi lo mata con la mirada.

«Yo me he asomado
a las profundas simas
de la tierra y el cielo
y les he visto el fin con los ojos
o con el pensamiento.
De un corazón llegue al abismo,
y me incline por verlo
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡Tan hondo era y tan negro!»

Eli no supo si reír o llorar, y lo que hizo segundos después de oírlo, fue reír hasta llorar. Alan, que según él había escogido el mejor verso de amor, sonreía complacido. Alonso, se rascaba la cabeza, tratando de entender qué quizo decir con eso...Y ______...respiraba entrecortado.
Después de varios segundos de silencio, se enderezó, alejándose de Alan y se levantó. Alan la miró tratando de encontrar la preciosa sonrisa con que la había recibido, pero vio en la muchacha un rostro serio, comenzó a caminar para alejarse de ahí. Se levantó rápidamente y la siguió, Alonso y Eli hicieron lo mismo.

― ______...― trataba de detenerla.― ______ espera...Por favor ______, dime ¿qué te ha parecido mi poema?

― ¿Lo elegiste pensando en mi?― él asintió nervioso.― Es lo peor que me podían haber dicho en mi vida...

― Yo no entiendo...tú me dijiste que te leyera un poema de amor...

― ¿De dónde sacaste el poema, eh?

― Del libro de...ese...de...el libro de cuero...

― ¡Los dos son de cuero!― gritó enojada.― ¿de cuál?

― De el libro ese de las rimas...

― ¡De Cohelo!

Aprendiendo a ser romántico ➸ Alan Navarro | CD9.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora