Malla no podía creer que su padre ya no estaba con ella; enterrarlo definitivamente fue lo más doloroso que hizo. Ahora se quedaría sola, pues su madre también había muerto en el momento de su nacimiento; sin embargo, sabia que tenia que seguir adel...
Sophia sabía que tenía que proteger a su bebé, Lucius vendría por ella, eso era un hecho.
-Tenemos que sacarla de aquí - Le dijo a su esposo - él sabe sobre la profecía.
-Tranquila cariño, en una hora Carl vendrá a recogernos, nos iremos lejos y nadie sabrá donde estaremos. - Le dijo Victor
-Tengo un mal presentimiento, tengo miedo - Sophiaestaba nerviosa, sentía que las cosas saldrían mal, ella solo quería proteger a Malla, su pequeña.
-Todo saldrá bien - Victor también estaba asustado, la profecía hablaba de su hija, como una niña tan pequeña podría cargar con esa responsabilidad.
-Ten - le dijo Sophia entregándole un pedazo de papel - sabes que también soy bruja, esto terminará mal, yo lose; solo quiero que sepa cuánto la amo, y que no me arrepiento de nada.
Después de eso todo fue muy confuso, Lucius había entrado a la habitación Sophia le entrego la niña a Victor y luego se enfrento a Lucius, ella sabia como terminaría la pelea y aun asi, siguió peleando.
Todo paso muy rápido, ambos estaban enfrascados en una pelea cuerpo a cuerpo, Lucius agarro a Sophia y la mordió, succiono toda su sangre hasta dejarla vacía, Victor quería dejar de mirar, pero no podía, la mujer que amaba estaba tendida inconsciente en el suelo. Victor no podía permitir que Lucius matara a su bebe, el se lo prometió, dijo que la protegería.
Dejo a su pequeña en el piso, y se abalanzo hasta Lucius, tenia que evitar que se acercara a Malla, sino todo el sacrificio de su esposa seria en vano; Victor cayó al piso, no tenia oportunidad contra un vampiro, el lo sabia, por eso había guardado una pequeña estaca de madera en su bolsillo, la madera era letal contra los vampiros.
Corrió y se arrojo a Lucius con la estaca en mano, sintió como esta se clavaba en la piel de su adversario, y cayo contra el piso, estaba exhausto y herido, pero al menos Lucius también lo estaba, lo había herido.
Carl entró a la habitación y supo lo que pasaba, vio a su hermana tirada, a Victor y Lucius heridos y a la pequeña en el suelo; Corrió hasta ella para cerciorarse que este bien, Lucius que tenia una estaca clavada en el hombro, no vio mejor oportunidad que huir, sabia que no tendría oportunidad contra Carl, no estando herido.
Carl cogió a la pequeña y ayudo a Victor a incorporarse.
- Tenemos que salir de aquí – le dijo a Victor – Este lugar es peligroso, tienes que llevarte a Malla muy lejos de aquí.
-Si, me la llevare lejos y la cuidare; se lo prometí - y eso haría, Malla era lo único que le quedaba de su esposa, y la protegería siempre, Malla no sabría de donde venia.
Así pasaron muchos años, Malla crecía y se parecía a mamá, Victor la extrañaba demasiado y no podía hablarle a Malla sobre ella; sino tendría que contarle todo y el aún no estaba preparado; además no quería poner en peligro a su hija; la amaba, Malla se había convertido en una mujer hermosa, tenía el cabello rojo como el de su madre, según le dijo alguna vez Sophia, el cabello representaba la sangre de bruja; tenía los ojos como los de su madre; Victor veía en ellos, lo que veía en Sophia, dulzura, amor, su hija era todo para el; jamás se volvió a casar, no podría, el siempre estaría enamorado de Sophia.
Victor había educado bien a Malla, el era dueño de unas de las más importantes empresas, nunca hizo que le falte nada a su hija, aunque sabría que algún día tendría que contarle todo y esperaba que ese día estuviera muy lejos.
Sophia
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