XOXO [Gemeliers]

Capítulo 4

*NARRA ELENA*

Salgo corriendo de aquel maldito parque. Voy corriendo con mis manos en la cara y llorando sin parar. Corro sin ninguna dirección, solo quiero morirme en ese momento.

Yo que pensaba que Raúl era diferente. Creía que no era el típico tío chulo que se cree el ombligo del mundo. Pensaba que me amaba de verdad, pero no... me equivocaba. Ha estado 4 meses engañándome y yo como tonta. Recuerdo que un día estábamos en su casa solos y él comenzó a besarme y lentamente caímos en la cama. Cuando él estaba a punto de desabrocharme la camisa algo me dijo que él no... que él no debería ser el primero, pero no sabia porque. No lo entendía ya que él era el amor de mi vida. Ahora me alegro muchísimo que yo en ese día dijera que no estaba preparada. Si me hubiera entregado a él hubiese sido un gran error.

Yo no paraba de correr por las calles de Madrid, hasta que ví un pequeño banco y decidí sentarme allí a pensar. Me senté pero no podía pensar, solo se me venía a la cabeza aquella maldita imagen de Raúl con aquella rubia operada besándose. Seguía sin creermelo.

Madrid es la cuidad donde nací, donde crecí y donde me han pasado muchas cosas buenas. Pero por otra parte esta cuidad me ha quitado lo más grande de mi vida, a mi padre. Y además en ella me han roto el corazón. Comencé a pensar que irme de aquí no seria tan malo, ya que esta ciudad me ha dado muchos disgustos. Me levanto de aquel banco y comienzo a caminar dirección a mi casa.

- Mamá, ya estoy aquí.- dije con lo voz quebrada apunto de llorar.- ¿Podemos hablar?

- Si hija. ¿Qué te a pasado?.- dijo levantándose del sofá al verme que venía llorando y me abrazó.

- Mamá...- dije llorando muy fuerte.

- Ven mi niña, sientate.- dijo acompañandome al sofá.- ¿Qué te ha pasado?

- Raúl...- dije siguiendo llorando.

- ¿Qué pasa con Raúl?.- preguntó nerviosa.

- Lo he visto besándose con otra.- dije poniéndome las manos en la cara.- Me está engañando con esa desde hace 4 meses.

- Mi niña... lo siento.- dijo dándome un abrazo.

- Mamá, perdoname por lo de antes.- dije agarrandole sus manos.

- Elena, eso ya está hablado. Todo perdonado.- sonrió

- Mamá...

- ¿Dime cariño?

- Me quiero ir de Madrid lo antes posible.

- ¿Y ese cambio de idea tan rápido?

- Quiero dejar atrás todos los problemas que a habido en mi vida. Como la muerte de papá y los cuernos de Raúl.

- Te entiendo mi niña. Yo también pasé por eso.

- ¿Cómo?

- Cuando tenia tu edad mi novio me puso los cuernos y además mis abuelos murieron uno detrás del otro, ya que mi abuela murió de cáncer y mi abuelo cayó en depresión y también murió. Mis abuelos eran como mis padres, ya que ellos siempre estaban trabajando. Yo con esa edad tenía ganas de dejar Málaga, donde yo vivía cuando era pequeña, pero no podía ya que no era mayor de edad. A los 18 años, sola, deje Málaga y me vine a Madrid y aquí conocí al amor de mi vida, tu padre.

- Mamá... no sabia eso...- dije emocionada.

- Bueno hija, si tu quieres mañana mismo nos vamos de Madrid.

- Me encantaría. Cuanto antes mucho mejor.

- Pues corre ha hacer las maletas.- me besó el moflete.

Asentí con la cabeza, me levante y me fui para mi cuarto. Cuando estaba por las escaleras me giré y miré a mi madre.

- Mamá, te quiero.- dije mandándole un beso.

- Yo más mi vida.

Llegue a mi cuarto, antes de hacer mi maleta, cogí todo lo relacionado con Raúl y lo tiré a la basura. Me sentí más tranquila. Después de esto comencé ha hacer mi maleta.