XOXO [Gemeliers]

Capítulo 1

*NARRA ELENA*

Una mañana más que mi despertador rosa de Hello Kitty me despierta y no mi padre. Lo apago de un golpe y sigo durmiendo, pero un rayo de sol entra por mi ventana y me da completamente en la cara. Abro lentamente un ojo y después otro. ¡No puede ser! ¡Otra ves mi madre había abierto la persiana de mi habitación! Es una cosa de las que mas odio, pero parece que mi madre me quiere poner de mal humor todas las mañanas.

Me incorporé y lo primero que hice fue coger mi móvil. Tenia un mensaje de Raúl. Él es mi novio, tiene mi misma edad. Llevo con el 6 meses. El mensaje decía que si quedábamos esta tarde en el parque a las doce y yo le conteste con un vale y un te quiero. Después de estar como media hora con mi móvil, me levante, hice la cama, me vestí con un short y una camiseta cortita y fui a la cocina donde se encontraba mi madre.

  - ¡Bueno días mamá!- dije dándole un beso en la frente. 

  - Bueno días mi princesita.

  - Mama, ya no soy una niña pequeña.

  - Para mi seguirás siendolo siempre.- dijo mientras empieza a darme muchos besos.

  - Mama para por favor.- dije mientras me reía.

Mi madre y yo estamos mucho más unidas desde que mi padre falleció. Desayunamos juntas y le dije que a las doce había quedado con Raúl, a si que cuando termine de desayunar me fui a arreglar. Ya estaba lista mire mi reloj y eras las 11:50 a si que decidí salir ya para no llegar tarde.

Llegue al parque y allí estaba Raúl sentado en un banco.

  - Hola amor.

  - Hola cielo.- me besa.

Estuvimos hablado, también hubo algunos besos y caricias, hasta la una. Nos despedimos y volvimos a nuestras casas. Mi madre estaba hablando por teléfono cuando llegué casa. Le hice una señal para indicarle que me iba a mi cuarto y que cuando acabara me avisara. Me fui a mi cuarto y me tumbe en mi cama. Estuve escuchando música y hablando con Raúl.

  - ¡Elena! ¡A comer!- dijo mi madre gritando desde el salón.

Bajé corriendo al salón. Me senté en la mesa alargada de madera y mientras que esperaba a mi madre me quede mirando la silla que estaba enfrente mía. Esa silla era donde se sentaba siempre mi padre. Empecé a recordar momentos con el y de mis ojos iban saliendo lágrimas que iban recorriendo mis mejillas, pero llego mi madre y me las seque para  que ella no me viera mal.

Mi madre traía lasaña para comer. Ella sabía perfectamente que a mi me encanta la lasaña.

  - Mmm.... que ricaa

  - Jajaja, se lo que te gusta ¿ehh?.- dijo sirviéndome un trozo de lasaña.

  - Una pregunta, ¿con quien hablabas cuando llegue?. Se te veía un poco seria.

  - Con mi jefe.

  - Ahh bien, ¿y que te dijo?.- dije y después cogí mi coca-cola para beber.

  - Me a dicho que tengo que irme a trabajar a Mairena del Aljarafe. A si que... Elena nos mudamos...

En ese momento por poco expulso la coca-cola. ¿Cómo? ¿Qué nos mudamos? ¿Creo que no me he enterado muy bien? ¿Mudarnos a Mai... como de diga? ¿Y eso donde esta? Me quede como en estado de shock.

  - Hija se que te puede molestar, pero es eso o... o me despiden.- dijo agachando la cabeza

  - Pero...- dije mientras mis lágrimas caían por mis mejillas.- ¿qué pasa con mis amigos? ¿y con mi novio? Y sobre todo ¿qué pasara con esta casa donde he vivido toda mi vida?

  - Hija se que es duro pero hay que hacerlo.

Comencé a llorar. Mi madre se levanto de su silla y se puso a mi lado y me abrazó.

  - Pero mamá, ¿no hay otra solución?

  - Lo siento mi niña...

  - Mamá... se me ha quitado el hambre...

Me levante, le di un beso en la mejilla y me fui para mi cuarto.