Capítulo 1

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La tarde era como todas las demás, llenas de risas y canciones, el aire golpeaba la cara de Tanner y sonreía como todo niño de 3 años.

Había sido una tarde de aquellas en las que el sol se queda un poco más antes de ponerse.

-¡Teddy!- lo llamó Mary.

-Mi nombre es Tammerrr- Mary sonrió y lo tomó en brazos -No soy Teddyyy- La Sra. Mckibben sonreía al ver a sus hijos.

-Primero, tu nombre es Tanner- le tocó la nariz y el se quedó mirándola como si no le entendiera nada -Segundo, tu otro nombre es Daniel- Tanner empezó a taparle la boca a Mary.

-Nooo- se deshizo de su agarre y corrió a su madre.

-Siii- Mary llegó corriendo y empezó a hacerle cosquillas -Y te digo Teddy porque quiero ¿o prefieres que te diga Tanner Daniel?

-Nooo, Mamiii- lloriqueo él a su madre, ella lo tomó en brazos y lo puso en su regazo.

-Marie Ann, deja a tu hermano en paz- le habló con tranquilidad, su madre, la Sra. Mckibben era la persona más comprensiva del mundo, por otro lado su padre, el Sr. Mckibben, era la clase de hombre estruendoso, uno que no puede estar en un sólo lugar, le encantaban los negocios, pero lo suyo era ya más una adicción, aunque amaba a su familia el poder del dinero lo consumía cada vez más, y si metía la pata otra vez...

-¿Cuando vendrá papá?- preguntó Mary, ella extrañaba a su padre, más que nada cuando viajaba y no se encontraba en casa, él siempre apoyaba a su hija.

-Pronto- susurro su madre mientras ellos miraban el atardecer.

La Sra. Mckibben rogaba en su mente que el padre de sus hijos, su querido esposo, el Sr. Mckibben pudiera salir de ese problema vivo y volviera con su familia, que volviera a ella.

-Él no va a volver...- susurro Mary, tenía ligeras lágrimas cayendo por sus mejillas, su madre tapó los oídos de el ya dormido Tanner.

-Mary ve y mete a la cama a Teddy- dijo su madre, ella rodó los ojos y se limpio la cara, levantó a su hermano llevándoselo a su habitación.

Su madre había escuchado el sonido de una ventana rota en la parte delantera de su patio, y estaba en lo correcto, unos hombres habían logrado superar a los de seguridad, podía ver a los uniformados en el suelo.

La Sra. Mckibben entró en pánico y corriendo subió las escaleras hacia donde había mandado a sus hijos.

Para mala suerte de Mary no habia podido ocultarse a tiempo, un joven la tenia agarrada por el cuello, casi de la misma edad, y la amenazaba con un cuchillo, pero ella no estaba con Teddy, su madre al verlos se alarmó, no tenía en manos a su pequeño hijo.

Quiso correr hacia ellos y liberar a su hija pero alguien la había agarrado por detrás, llevándolos hacia la planta baja.

La Sra. Mckibben rogaba en su mente por que no encontrarán a Teddy, era sólo un niño y no entendía nada.

Quería liberar a sus hijos y huir de esa ciudad.

-Aqui esta la familia- dijo uno de esos hombres.

-¿Son todos?- los ojos de Mary se abrieron por miedo de que descubrieran a su hermano, quizo encontrar consuelo en los ojos de su madre pero ella se encontraba sollozando.

-Si, tenemos a Daniel Mckibben en la entrada, sigue preguntando por su familia.

Ellos soltaron algunas risas y todo dentro de Mary ardía por la ira.

Sin Control - 2.0 El otro ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora