-¡Sueltenlo!- grito, odio cuando estos chicos se creen mejores que los demás -No debieron meterse con él- miró fijamente a Matt y esta sonriendo, tiene la boca llena de sangre y la nariz también, lo están sujetando dos chicos, y uno esta de pie delante de el, supongo que es el golpeador.
-¡Les dije que vendría por mi!- grita sonriendo Matt aliviado.
«Te estoy salvando el trasero, de nuevo» pienso.
Me acercó a ellos lentamente y uno de ellos saca un cuchillo, levantó las manos y sigo acercándome.
-No deberían estar aquí- bramo.
-Este no es tu problema- escupe el de la derecha.
Emito una sonrisa y ellos me miran confusos, Matt también se esta riendo.
-Veran, el es mi problema- sacó el arma que tengo en la cintura y ellos se ponen blancos del miedo.
«Eso es...»
-¿Quien eres?- pregunta el que sujeta a Matt y el no me da tiempo a responder ya que empieza a golpearlos.
-Váyanse, ahora- les anunció y ellos corren saliendo por el callejón.
-Gracias por eso...- Matt se une a mi y nos montamos al auto.
-Siempre andas metiéndote en problemas...
-Y tu siempre estas ahí para arreglarlos- me sonríe con todos sus dientes y veo que la sangre aún se dispersa por su rostro.
-Limpiate, no quiero sangre en mi auto- arranco el auto y me adentro a la carretera.
-No le digas a mamá- me dice con la mirada en el camino.
-¿Que haré contigo?- le paso una botella de agua y el la toma con gusto -¿Que hiciste ahora?- se encoge de hombros y eso me hace enojar.
-Esta bien, esta bien- vuelvo la vista a la carretera -No pude conseguir su dinero- gruño -Pero escucha- dice con cierto entusiasmo -Esta vez no fue mi culpa, sólo no me lo entregaron.
-Cuantas veces tengo que salvar tu trasero para que dejes ese trabajo, si es que lo puedes llamar asi- el palmea mi hombro.
-Hermano sólo soy en mensajero- piso el freno.
-Si, el mensajero de la droga- el rueda los ojos y me entran ganas de golpearlo.
-No actúes como un adulto responsable- quiero golpearlo.
«Te lo debe, salvaste su trasero» me recuerda mi cerebro.
-Fui joven como tu Matt... Y nunca me metí en esas cosas- el baja del auto y yo con el.
-Si, tu matas- susurró Matt, me quitó la chaqueta y la meto en el auto, Matt al ver lo que hago hace lo mismo.
-¿Quieres pelear abuelo?- hago tronar mis dedos y mi cuello.
-Solo soy tres años mayor que tu, eso no me hace más viejo- los dos sonreímos divertidos.
Matt necesita una paliza, y yo se la daré con gusto.
-¡Vamos!- le grito -¿Tienes miedo de tu tío?- sonreímos y el retrocede cuando yo doy un paso adelante.
«Haces bien en temerme».
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Sin Control - 2.0 El otro lado
Novela JuvenilTanner Mckibben, tras la muerte de sus padres, tiene un pasado escrito y en él está el querido Señor Apa Scott y su hermana Mary Mckibben, tiene tantos secretos guardados que cuando la joven universitaria June Scott Johnson llega se le hacen cada...