GALAXIDE

2. Un enano alto, mi primera clase y más enemigos de mi hermana

2. Un enano alto, mi primera clase y más enemigos de mi hermana.

-¡TÚ NO MATARÁS A NADIE! ¡LA QUE MATA AQUÍ SOY YO! - La que grita eso es una chica que tiene el pelo bastante largo, de un color negro azulado, y unos ojos de un azul profundo. Es menudita, pero da miedo viéndola gritar.

-¡TÚ NO MATAS NI A UNA MOSCA! -Y esta tenía el pelo por la altura de los hombros, de un color castaño precioso, y unos ojos a juego, también muy bonitos. ¿Todos aquí tenían los ojos bonitos o qué?

-¡TÚ SÍ QUE NO MATAS NI A UNA MOSCA, PINCHE PENDEJA!

-Ya le salió la vena latina -interviene un chico de pelo castaño, con aspecto de aburrido.

-¡DEJAD DE GRITAR! -grita Lily. Que vozarrón tiene cuando quiere.

Las chicas que discutían se quedaron calladas y miraron a la de los ojos bonitos.

-Lily, ¿Por qué gritas? -Dice una, haciéndome reír ya que ellas estaban gritando antes. Dadme un premio por decir lo obvio, por favor.- ¿Y quién es esa?

-Esta tiene nombre -alzo una ceja.

-Ya, pero no sé cuál es.

-Abigail Dog.

-¿Dog? No me fastidies, otra Dog no -exclama la otra chica que discutía.

-¡Addelinne! ¡Retira eso! -chilla Sasha, dando un paso adelante.

-Otra Dog no. Otra Dog no -repite con burla la que ahora sé que se llama Addelinne.

-¡Addelinne! -se queja la rubia.

-¿A ti tampoco te cae bien Dakota? -miro a la chica.

-A ninguna de nosotras nos cae bien.

-¡A mí sí!

-Tú no entras en nosotras -Dice otra chica.

Yo sólo me río, como siempre.

-Yo soy Addelinne, pero llámame Addy.

-Y yo soy Darcy Valerie Nichpliccia Campuzzano.

-¿Nichpli qué? -abro bastante mis ojos. ¿Cómo puede saber pronunciar eso?

-Llámala sólo Darcy. -dice Lily.

-Mejor será. -me río un poco.

Después de media hora comiendo y conociendo a gente, me levanto y salgo de la cafetería, para ir a la habitación. Camino por los pasillos, pasando por delante de muchas puertas. De la nada, un chico muy alto, con falta de pelo para ser un alumno y una complexión bastante grande, se pone delante de mí.

-Hola, perra.

-¿Perra? -alzo una ceja. Claro, como me apellido Dog...

El chico sin nombre iba a seguir hablando, pero un enano salió de una clase.

-No le hagas caso. Tiene un serio problema muy grande.

-¡Eh!

-¿Qué problema?

"Ok, toma nota. Asiente a todo lo que digan. Están todos como una regadera".

-¿A caso te importa? -el enano rueda los ojos, como si estuviera cansado de tener que decirlo.

-Em, no... Supongo.

***

Estamos ahora los tres sentados en los jardines de la academia. Ya sé, aún no sé ni sus nombres, pero da igual.

-¿Sabes? Deberías presentarte, ni siquiera sé cómo te llamas -Dice el chico sin nombre.

-Es gracioso que tú, precisamente, digas eso. Me llamaste perra y no sé cómo te llamas.