3. Conozco al que será mi mejor amigo y Lily y Phill inundan la academia.

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3. Conozco al que será mi mejor amigo y Lily y Phill inundan la academia.

Voy andando por los concurridos pasillos del bloque 1 de la academia. Mientras ando, miro las pantallas que hay por las paredes, que cada una muestra varios anuncios que ofrece la escuela: desde aprender a volar drones hasta los nachos con queso de los miércoles de la cafetería. En un momento me despisto, por ver un bonito anuncio de nutella, y un chico choca contra mí.

-¡Serás idiota! ¡Mira por dónde vas! -le grito al chico mientras me pongo en pie.

-¿Qué mire yo por dónde voy? ¡Mira tú por donde vas, rubia! -el chico me mira con sus ojos azules. Uhuh.

-¡No me llames rubia! -Me quejo indignada, pero ¿quién se cree?

-Rubia, rubia, rubia -me enseña su lengua. Uhuh.

-¡Infantil!

-¡Rubia!

La situación me causa risa, pero obviamente no lo voy a demostrar.

-¡Deja de decir eso! -Bufo exasperada y camino por el pasillo alejándome del chico.

-¡Ey! -me toca el brazo, y yo me giro para mirarle-. Soy Oliver Hill.

-Encantada -Sonrío.

-¿Tu nombre cuál es?

-No les digo mi nombre a maleducados.

Le guiño un ojo y me voy. 

Vale, la situación fue graciosa. Un desconocido y yo nos ponemos a discutir como niños pequeños. Fue raro, pero divertido. Suelto una risa y me dirijo hacia la clase de Bioquímica, que estaba al otro lado del bloque. Mierda.


.


-Pss.

Ignoro el molesto susurro.

-Pss. Pss.

Lo sigo ignorando, agarrándome la cabeza y jugando con el pelo mientras me concentro en los apuntes de bioquímica.

-PSSS.

-¡¿Qué demonios quieres?! -susurro gritando, mientras giro medio cuerpo para ver a Phill.

-Hola -el castaño sonríe inocentemente.

Aprieto el bolígrafo que tengo en la mano, aguantando las ganas de clavárselo en el ojo. Me giro de nuevo y continúo haciendo lo que hacía antes.

-Pss.

Pongo los ojos en blanco. "Que inmaduro". Me coloco el pelo y sigo estudiando, como la adulta responsable que soy.

-Pss.

-Te voy a meter el maldito pss por donde no amanece como no pares -digo mientras me giro a él, asesinándole repetidamente con la mirada.

-Señorita Dog, ¿Tiene algún problema? -el robot que tengo por profesor me mira, mientras apoya los codos en su escritorio. En ese momento me doy cuenta que toda la clase tenía su vista fijada en mí. Cotillas.

-Pues sí. Phill no me para de molestar -le señalo como una niña pequeña, estirando bien el brazo, al igual que el dedo.

-No tolero a los chivatos, señorita Dog. La espero hoy después de clases en la sala de detención.

-¡¿Qué?!

Por detrás de mí, oigo la escandalosa risa de Phill. Suelto un gruñido por lo bajo. Me vuelvo a centrar en mis apuntes.

GALAXIDEWhere stories live. Discover now