Show me [Luke Hemmings]

Capitulo 28

Desperté cuando llegamos a Boston, Cat no me había hablado de camino a casa y había decidido que ella iría sola en un taxi aparte no entendía por qué siempre sucedía esto.

Respete su decisión tomando otro taxi unas pocas calles adelante que ella.

La pantalla de mi teléfono se ilumino, Michael quería verme eran apenas las 7 de la tarde por lo cual podía ir y pasar un tiempo con un viejo amigo.

Le di la dirección al chofer y en unos minutos estaba de pie tocando su puerta.

—Luke — dijo sonriente rascando la parte trasera de su cabeza —No pensé que vendrías

—Yo siempre cumplo mis promesas — mordió el interior de su mejilla guiándome al sótano.

Hacía años que no pasaba tardes enteras en el mundo de Michael, su sótano era todo lo que un gamer desearía, tenía todo tipo de consolas, una gran pantalla grande y lo mejor ... un futbol de mesa.

Me senté en el sillón tomando una lata de cerveza que me había ofrecido, Michael no cambiaba. Encendió el televisor pasándome un control, siempre había sido una gran competencia en los video juegos.

—Así que — habló finalmente — ¿A dónde fueron tú y Catherine?

—A visitar a Ashton en su nueva escuela —No le daría detalles

— ¿Y cómo estuvo?

—Bien

—Oh... Calum estuvo aquí hace unos momentos, estaba preocupado por una chica que según está embarazada y no sabe qué hacer con el bebé

—Cielos... eso es una mierda... ¿Le conozco?

—No creo, Calum no dijo mucho pero si alguna de tus amigas estuviera embarazada ya lo hubiera dicho ¿no?

—Sería una mierda ser papas tan jóvenes ¿no crees?

—Ni que lo digas — tomó otro sorbo de la lata ganando esta vez la partida, era difícil ganarle a un experto

Se levantó para ir al baño, no pude dejar de verle cuando se iba. Era un desastre total... jamás salía de su casa y cuando lo hacía solo era porque sus padres lo echaban, esto no era vida. Lo había dejado cuando el más me necesitaba. Sus ojos siempre estaban rojos, podía jurar que se la pasaba llorando por horas y admiraba eso de Michael, él no tenía problemas en demostrar sus sentimientos. Volvió sentándose a mi lado, vinieron a mi mente muchos recuerdos, desde aquella vez en la secundaria cuando hablábamos sobre como saltarnos las clases para venir a su casa a jugar videojuegos, o en como asaltaríamos la hamburguesería, en cómo le pediríamos a una chica salir por primera vez, nunca encontraría a alguien como Michael, a quien compartirle mis secretos, era tan fácil abrirme hacia él.

—Así que... ¿estas saliendo con Esme?

—Lo estoy intentando — expliqué —Ella es una chica muy divertida cuando la conoces, tiene amigas muy atractivas, deberías conocer a alguna

—Tu sabes que las chicas no son mi fuerte — esbozo una sonrisa — Tu sabes qué tipo de personas me gustan, rubios... de ojos azules... altos... tu sabes de lo que hablo

— Michael ...

No pude evitar sentirme incomodo, podía aceptar el hecho que mi mejor amigo fuera gay, pero no podía soportar la idea de que estuviera enamorado de mí, a tal punto que en algún momento creí sentir lo mismo, pero todos habían dicho que era un error, y yo mismo lo creía hasta ahora.

Se recostó en el sofá subiendo sus pies a mis piernas, vimos un poco te televisión sin decir nada más. Fue hasta la quinta lata de cerveza cuando sentí que debía ir a casa.