Entre el odio y el amor ♥

Capitulo 3 Pelea en el comedor

Capitulo 3

Nos sentamos en la mesa, junto con Paula la otra capitana del equipo de vóley. Acabe de comerme el guisado de carne – que la verdad estaba delicioso – y justo cuando me iba a levantar tropecé con izan, – al cual no había dejado de mirar disimuladamente – con la mala suerte de que la puta bandeja, con sus sobras, fue a acabar encima de mí.

Mi pelo estaba lleno de trozos de carne y patatas. ME CAGO EN SU ***. Mejor dejémoslo ahí.

 - ¡¡ Que pasa que le has pillado el gustillo a tropezar conmigo, imbécil!!

¿Y este?¿Que mierda le pasaba a este idiota? A mí no volvía a insultarme no sabía quién era Isabel Sánchez.

 -¿Perdona? ¡Fíjate tu, subnormal!¡¡Me has manchado entera!! – Le dije señalándome.

 - Eso ha sido por tu culpa, patosa.

¿Hola? Estaba de coña, ¿no? Ahora me iba a conocer. Ni de coña se iba a librar.

La bombillita se me ilumino en mi brillante cabecita y actué casi sin meditarlo.

 -Sí, pues haber ahora que dices – Agarre  la olla con el contenido sobrante del guisado y se lo tire a la cara.

Izan se quedo paralizado, no se esperaba que se la fuera a devolver. Fue a coger la bandeja para tirarme más comida, pero antes de que pudiera hacerlo, se metieron por el medio.

 - Tío, déjala en paz. – Se interpuso David.

Os lo dije es un amor.

 -¿Qué? Tú has visto como me ha puesto.

 -Tú listillo, has visto como me has dejado a mí.

-Esto no va a quedar así, estúpida

***************

Habían pasado un par de días y por suerte Izan no me la devolvía, dios que alivio, pero la verdad no se que me iba a devolver si todo lo que paso la otra noche fue por su culpa, por ser un niñato mal criado. Pero  aun así, no dejaba de pensar en él.

Se que no es mi estilo de chico, yo quiero a alguien que me quiera y me cuide. Y ante todo que me trate como me merezco.

No ha un idiota como mi dios griego. Mi adonis.

Me encontraba en mi habitación, preparando la ropa. Me diriji a la ducha para tomar un baño de agua caliente. La verdad que este año no parecía tan malo como preveía. Pero tampoco quería gritarlo a los cuatro viendo, pues esto solo hacía que empezar.

Sali de mi ducha relajante, y que me encuentro nada mas abrir las cortinas,  si a él. A mi dios griego.

-Que hac…..

No me da tiempo a seguir pues el idiota de Izan, me pira un bol lleno de harina.

-Te dije que esto no quedaría así. – dijo mientras se carcajeaba.

Me lleve las manos a la cara, y para mi desgracia se me cae la toalla.

Y me quedo como mi madre me trae al mundo, perfecto.

Por lo menos voy depilada.

Rápidamente me agacho a coger mi toalla. Y cuando alzo la vista, Izan esta con cara de bobo mirándome.

-Te voy a matar gilipollas.

Salgo corriendo detrás de él. Pero no lo alcanzo, pues a salido de mi cuarto como alma que lleva el diablo.

Ohh!!! Como lo odio, no solo me la a devuelto, con creces, según mi punto de vista. Si no que el muy desgraciado me ha visto en pelotas.

¿Podría acabar peor mi día?