Un café por la tarde

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No puedo creerlo.- llevaba diciendo una y otra ves Park, mientras apretaba una pequeña bolsa con azúcar  

Muy bien me canse, si tu no le pides el número yo lo haré.- dijo Charlie mientras se levantaba de la pequeña mesa en la que estábamos. 

¡No tu no lo harás!- eleve  la voz y lo tome del brazo para que se volviera a sentar.- Yo solo necesito mas tiempo eso es todo.- agregue 

¿Mas tiempo? ¿Necesitas mas tiempo? Joshua has venido aquí desde hace dos meses solo por la chica que lleva tazas de un lado para otro y ¿no le pedirás su número?- reprocho Charlie 

Yo no vengo por ella a este lugar, la verdad simplemente me gusta el café de aquí es muy bueno.- dije rápido y bebí de mi taza de café

No creas que no he visto como le miras las piernas a la pobre chica, además siempre vienes los días en que ella atiende aquí y por si no sabias en la cafetería de al frente el café es mejor que esta porquería.- hablo Park abriendo demasiado sus ojos y apuntando a su café con desprecio

Claro que no, ella simplemente usa una falda muy corta y sus piernas son lindas, y me gusta mas esta cafetería siempre esta vacía.- sentía que mi cara comenzaba a arder, no podía creer que Park me atacara con algo tan bajo como lo de las piernas de aquella chica. 

Bueno la verdad Park y Charlie tenían razón, yo venia a esta cafetería solo por la chica, hace dos meses atrás entramos aquí por error y me atrajo una chica que atendía las mesas. Es de cabello castaño, ojos cafés  y claro sus bonitas piernas, había estado viniendo aquí solo para contemplarla, cada vez que atendía a alguien ella se ruborizaba, cuando no entraba nadie leía algún libro o jugaba con su cabello, y la mayoría de las veces cruzábamos mas de una mirada

¡Joshua! ¡Hey Joshua!- escuchaba la voz de Charlie,- ¡HEY IMBÉCIL!- grito Park mientras me sacudía

Yo lo lamento estaba pensando.- sonreí y acaricie mi cabeza

¿Pensando en la chica?- sonrío Park mientras Charlie movía sus cejas pícaramente 

Sigo sin creerlo Joshua, eres el chico mas gruñón, autoritario y arrogante de la universidad y ahora caes solo por una chica que sirve mesas en una cafetería común y corriente, aunque debo admitir que es una muy linda chica quizas sea yo quien le pida el número.- hablo Park

Solo me abalance sobre el y cogí su camiseta por el cuello.- Intenta hablarle y seras hombre muerto.- gruñí 

Eso significa que te gusta.- sonrío el mal nacido 

Mmm... disculpen ¿les puedo ser...servir en algo?.- esa voz la conocía, era la de la chica bonita, que estaba a un costado mio mientras yo aún sostenía a Park de su camiseta 

Si, yo quiero otro café y unas tostadas con queso por favor.- hablo Charlie sonriente, rápidamente solté la camisa de Park y me acomode en mi asiento avergonzado 

¿Algo mas?- pregunto la chica algo ruborizada 

Si, tu número, el chico aquí quiere salir contigo.- hablo Park sonriendo mientras me apuntaba 









Y ¿Si te invito un café?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora