Un domingo sin café

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La tarde de ayer había sido una de las peores de mi vida, el idiota de Park me había echo quedar en ridículo frente a la chica de piernas bonitas.

*Recuerdo día anterior*

"Si, tu número, el chico aquí quiere salir contigo"- esas palabras resonaron en mi cabeza una y otra vez, uniendo letra por letra, por unos segundos quede paralizado.

No seas idiota, ella debe tener novio.- dijo Charlie calmado, sonriendo amablemente 

¿Enserio crees eso?- Hablo Park mirando a Charlie- y bien ¿como te llamas?, ¿tienes novio?-volteo mirando a la chica 

Deja de hacerle preguntas tontas, idiota.- eso fue lo único que pudo de salir de mi boca, estaba furioso, Park era todo un imbécil.  

¡Oye no pongas esa cara!- río- tu sabes que la chica es bonita, además a ti te interesa saber si tiene novio ¿no?

Antes de querer golpearlo en la cara, Charlie lo llevaba del cuello hacia afuera mientras Park intentaba resistirse 

Yo lamento lo ocurrido, hay veces que se comporta como un idiota.- me pare y sonreí amablemente 

Claro no hay problema- Sonrió 

Quede paralizado, su maldita sonrisa era hermosa.- yo he... ¿ocurre algo?- miro algo asustada

No nada solo, nada- dije torpemente mientras movía mis manos- yo ya me voy- apunte hacia la puerta, sentía mi cara arder.

*Fin del recuerdo*

Estaba recostado en el sofá de la casa de mis padres, mientras Colton discutía con mama y Fletcher le intentaba quitar la pelota a Samantha.

¡Fletcher deja a Samantha tranquila, o te morderá!- Advertí 

Yo solo quiero jugar con ella, pero ella me ignora por una pelota.- me miro deprimido 

Ella siempre juega contigo hermanito, solo que ahora quiere jugar un poco mas con la pelota.- Animo Colton a Fletcher 

Chicos vengan a la mesa, es hora de cenar.- grito mamá desde la cocina 

Fletcher corrió hacia el comedor mientras yo me levantaba perezosamente del sofá.

¿Como te esta yendo en la universidad Joshua?- Pregunto mamá mientras ponía unas albóndigas en mi plato.

Desastrosamente bien.- sonreí- es estresante y agotador pero me gusta.

Ojala Fletcher fuera como tu.- suspiro mamá- es un perezoso. 

Claro que si, es todo tan tedioso- respondió Fletcher mientras comía espagueti.

¿Y como te ha ido a ti Colton?, papá me dijo que estas manejando una pequeña parte de la empresa.- pregunte mirando a Colton descuidadamente

Mi padre tenía empresas repartidas por todo el mundo, era un viejo gordo y calvo que había dejado de lado a mamá y a nosotros por el dinero, la avaricia y chicas de mi edad. Colton era el único que lo apreciaba y admiraba.

Así es, la verdad es algo complicado pero ya estoy entendiendo como manejar las cosas.-sonrió- ¿cuando iras a ver a papá?, el quiere verte hermanito.

Quizás en un par de días más, estoy algo ocupado con la universidad.- dije sin ninguna importancia 

¿Que tal las chicas, son bonitas las de la universidad?- pregunto Fletcher sin ningún filtro  

Y ¿a que se debe esa pregunta jovencito?, a ti aun te faltan muchos años para entrar a la universidad- rió mamá.

Es para saber si vale la pena entrar o no.- se encogío de brazos- ademas tengo trece años mamá no soy un jovencito, soy un hombre ya tengo bigote.

Esto tiene que ser una broma.- susurro Colton mientras intentaba no reír- Sabes a tu edad me daba vergüenza tener esa cosa en mi rostro- reí mientras Colton seguía susurrando cosas 

Ya que eres un hombre lavaras los platos, ordenaras tu cuarto y haras la tarea.- hablo mamá

Eso es injusto, es domingo, el domingo solo es para dormir, comer y jugar con Samantha- reprocho mi hermanito 

Esas son las responsabilidades que tiene que cumplir un hombre hermanito- sonreí 

Tu tienes veinte y aún no haces la cama por ti mismo- me miro enfadado 

Pero yo  vivo solo, mi casa mis reglas- dije mientras reía- además Colton tampoco hace su cama por si mismo, y el es siete años mayor que yo.

Yo tengo que manejar una empresa, y tengo muchas responsabilidades, no me da tiempo de hacer mi cama.- reprocho

Santo cielo, todos son iguales- rió mamá- es por eso que cada uno de ustedes aún sigue soltero.

2 horas despues...

Ya estaba en mi departamento, el día se había vuelto agotador, había corrido toda la mañana de un lado para otro intentando bañar a Samantha aún olía a perro mojado. 

Entre a la cocina para tomar una taza de café, era mi primer domingo sin ir a la cafetería en donde trabajaba aquella chica, seguía pensando en su sonrisa, quizás sea un acosador por ir a verla mientras trabajaba pero ella en verdad lograba llamar mi atención, aunque admito que también he salido con un par de chicas en estos dos meses, pero ninguna de ellas se compara con la chica de la cafetería, lo peor de todo es que en estos dos meses que he ido aún no puedo saber su nombre... y bueno ya no tengo ganas de tomar café... 







Y ¿Si te invito un café?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora