Habían pasado al menos seis minutos y ya estaba apunto de pegarme un tiro en la cien, no sabía que hacer ni que decir, Charlie solo se entrenia en su movil «¿Con quien sonríes al telefono idiota?, Alice se enterara de esto, claro cuando me des el dinero que me debes»
Di un suspiro y me recosté en el césped, cerré los ojos, el viento corría por mi cara, se escuchaba el sonido de las hojas de los árboles y uno que otro paso de un agitado chico que llegaba tarde a su clase
-Alice tenía razón, sueles arrugar mucho la frente y la nariz.- oí de Charlie
-Cállate idiota.- sonreí.- es una mala costumbre
-¿Desde hace cuanto conoces a Alice?-pregunto mirandome fijamente
-Desde la primaria ¿porque?
-Suele hablar mucho de ti
-Pues ella no suele hablarme de ti.- me encogí de hombros.- es reservada en ese tema
-No pensé que no hablará de mi.- sonó algo decepcionado
-No es que no me quiera hablar de ti idiota, es solo que al verme sola no tiene intenciones de hacerme sentir mal
-La conoces bastante.- sonrió
-Claro imbécil, por algo somos mejores amigas.- solté una carcajada.- ¿como se conocieron?
Quizás fuera algo imprudente preguntar, pero tenía la necesidad de hacerlo
-¿De verdad ella no te lo a contado?- pregunto sorprendido
-Te lo dije, es muy reservada en ese tema
-Bueno la verdad ella era una mas.- dijo culpable
-Bueno sigue con esto, quiero ver si vale la pena seguirte ocultando
-Hace un año en preparatoria la vi por primera vez, estaba en medio del pasillo gritándole a un profesor porque estaba apunto de reprobarla.- rió.- recuerdo que comenzó a caminar a paso apresurado y chocó mi hombro a lo que me dijo en un tono muy feo "No me estorbes pedazo de mierda" , solía ser grotesca y muy directa, mas bien lo sigue siendo.- corrigió.- a los días mas tarde la cambiaron a mi salón, y bueno, el profesor hizo que se sentará a mi lado, con el tiempo me fue agradando y para ser sinceros solo me interesaban sus enormes pechos, solo queria tenerla para una noche.- suspiró y callo pensativo
-Pues no te calles ahora, ¿que mas ocurrió?- frunci mi ceño y me apoye con una mano en el cesped
-Me enamore - sonrió de oreja a oreja.- una tarde se me acercaron unos chicos por un arreglo de cuentas y uno de ellos me apuñaló.- levantó su camiseta y mostró una cicatriz bajo su costilla.- caí al hospital y estuve al borde de la muerte.-sono algo triste.- los únicos que me fueron a visitar día tras día, fueron mis padres, Joshua junto con Park y ella, solía estar a primera hora en la mañana, luego en la tarde y después en la noche, se encargo de grabar cada una de las clases y me contaba todo lo que ocurría día a día, era divertido escucharla y ver como movia sus manos emocionada esperando que regresará a hacerle compañia
Sonreí.-Es increíble que cuentes la historia con tanta emoción como lo hace ella
-Espera, ¿Lo sabias?- me miro confundido
-Soy su mejor amiga imbécil, se todo de ella.- reí.- solo quería escucharlo de tu boca, quería ver tu cara al contar esto
-Sin ella no sabría que hacer.- admitió mientras sonreía
-Bueno, basta de romanticismo, que me darán ganas de vomitar.- dije burlesca
Levante mi pesado cuerpo y me senté.- tengo hambre.- fruncí mi seño mientras tocaba mi panza- vamos a comprar algo, no aguantare todo el resto de hora sin comida
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Y ¿Si te invito un café?©
Teen Fiction-¿Cómo te gusta el café?- preguntó con la mirada somnolienta -Contigo a mí lado.- le Sonreí Recuerden que el amor debe ser cómo el café, a veces fuerte, a veces dulce, a veces solo y otras acompañado, pero nunca debe estar frío
