Y ¿Si te invito un café?©

Conociendo a la rubia

Narra Skyler

-¡Esto es agotador!- baje la cabeza y di un pequeño suspiro

La biblioteca estaba hecha un desastre, a los profesores se les había ocurrido hacer pruebas de último momento esta semana, y la mayoría de los chicos habían venido aquí a buscar libros o mejor dicho, solo a hacer desorden.

-¿Necesitas ayuda?- me pregunto Stuard viendo la pila de libros que tenía sobre una mesa

-Claro que no.- sonreí.- hay veces que ha estado peor

-Podrías llamar a tu chico, una ayuda de el no te vendría mal.- sonrió moviendo sus cejas de arriba abajo

-No me hables de el, idiota.- fruncí mi ceño

-No me digas ¿Sigues enojada?- puso los ojos en blanco

-Claro que si.- tome los libros.- ahora ve a ordenar, tú también tienes trabajo que hacer

Hace tres días que no hablaba con Joshua, más bien no respondía sus llamadas ni sus mensajes «Quizás no deba ser tan orgullosa », estaba molesta con el, no era necesario mentir acerca de estar enfermo solo para salir con una chica, digo después de todo no somos nada no necesita decirme lo que hará, pero tampoco le permite mentirme de tal forma «Skyler deberías dejar de ser tan contradictoria»

Mientras ponía los libros en su lugar mi celular no dejaba de vibrar.- ¡Maldición!- saque el móvil de mi bolsillo trasero 4 mensajes de Joshua

-No molestes ahora cabrón.- dije en mal tono

-Que vocabulario.- rió una chica que estaba en el mismo pasillo que yo, a verla claramente no era solo una chica, era una rubia, mas bien la rubia que acompañaba a Joshua hace unos días, la chica de la mentira

-¿Qué haces tú aquí?- fruncí mi ceño

-He.- titubeo.- vengo a buscar libros.- mostró uno de arquitectura

-Yo lo lamento.- puse una mano en mi rostro.- después de todo es la biblioteca.- no debía tratarla mal, ella no tenía la culpa de nada, después de todo la culpa la tenía Joshua por ser un madito mentiroso

-No te preocupes.- sonrió «Que sonrisa mas bonita, pero no mas que la mía maldita rubia»

Seguí ordenando los libros como si nada hubiera ocurrido, pero no podía dejar de mirarla de reojo, me sentía una acosadora, era linda, fácilmente podría ser una modelo de Victoria Secret si es que ya no lo era

-He esto, ¿me podrías ayudar?- pregunto la chica

-¿Me dices a mí?- me apunte

-La verdad no hay nadie mas aquí.- hizo un gesto con su dedo refiriéndose a el pequeño lugar

-Lo lamento otra vez.- puse una mano en mi rostro avergonzada.- estaba algo distraída «Me siento como una diminuta pulga a su lado »

-¿Sabes donde podría encontrar el libro habitual que llevan los chicos de arquitectura?- puso un dedo en su barbilla, mientras intentaba adivinar el nombre

Levante una ceja.-los chicos suelen llevar muchos libros

-Lo lamento es que no puse atención cuando el profesor lo pidió, no recuerdo el nombre.- puso una mano detrás de su cabeza avergonzada

-Bueno la verdad si hay un libro que los chicos de arquitectura suelen llevar.- recordé y me acerque a ella para buscar.- tiene la portada con diseños griegos o romanos o algo así en color amarillo

Se puso a buscar junto a mi.- ¿es este?- pregunto mientras sacaba el libro

-Ajá ese es.- lo miré.- bueno espero que ese sea el que necesitas