Cerré la puerta de golpe y tire el maldito bolso al sofá
-¡Como puede ser que estés con una maldita rubia!- chille mientras me cruzaba de brazos y golpeaba el piso con mi pie, como toda una niña pequeña
-¡Calmate Skyler ya no eres una niña deja de hacer berrinches!- me dije a mi misma mientras caminaba de un lado a otro
-¡Maldita sea, es una rubia!- agarre mi cabeza
Respire profundamente y prácticamente me tire en el sofá, puse mi brazo sobre mis ojos «Calmate ¿si? mente fria»
-Solo aclarare las cosas, después de todo me advirtieron de el.- suspire.- hay mas chicos Skyler no mueras solo por uno
sentí que alguien se posaba en mi pecho, saque mi brazo y pude ver a la pequeña Lucy recostada sobre mí.- Hola amor.- sonreí mientras la acariciaba y daba pequeños ronroneos «¡Dios santo, me habia olvidado hasta de Lucy por un maldito imbécil!»
Me levante y le di de comer a Lucy, ordene y lave todas las cosas, aún así no lograba sacar el sentimiento de culpa, decepción, rabia, una mezcla de emociones que no me gustaba para nada
El timbre del pequeño apartamento hizo ruido por todo el lugar.- No vengas ahora idiota, vete con la maldita rubia.- hablé en voz alta, para caminar hacía la puerta y abrirla de golpe
-¡No estoy de humor así que te puedes ir Joshua!.- dije furiosa
-¿Quién mierda es Joshua y porque me gritas?- habló Milton frente a mi
Solo golpee mi frente.- verdad que el aún no sabe en que apartamento vivo, lo lamento Milton, solo es que.- suspire.- estoy algo rara
-Dime si estas en tus días, si no para irme de aquí, no soportó cuándo estas así
-No estoy en mis días imbécil, ¿Que demonios haces aquí?
-Necesito hablar contigo, ¿puedo entrar?- miro hacía dentro
-Pasa idiota.- di paso al pelirrojo
-Pero si tienes un pequeño animal.- acarició a la gata apenas logro cruzar la puerta
-Se llama Lucy y es un gato, imbécil.- me crucé de brazos.- ¿De que necesitas hablar?
Se tiró al sofá y sacudió su cabello.- Leah quiere regresar conmigo
La habitación quedo completamente en silencio, tarde unos segundos en procesar lo que había dicho.- es ¿es una broma verdad?- sonreí falsamente
-Mira lo que me envio.- me tendió su móvil, sin pensarlo dos veces lo tome y leí el mensaje de texto
«Solo son mierdas» pensé al leerlo
-No vuelvas con ella Milton.- dije en tono firme mientras le regresaba su celular
-Se que no debo hacerlo.- suspiró.- pero la extraño
-Muy bien, nunca he sido buena para esto, así que aquí vamos.- me senté a su lado en posición de indio.- no puedes volver con ella, no con una loca así, tu lo sabes yo lo se, solo piensa en todo lo que ocurrió, todas las peleas, todo el sufrimiento por el que tuviste que pasar, Milton por mucho que la extrañes o quieras ella no es para ti y tu mas que nadie lo sabe.- Suspire esperando a que dijera algo
-Pero ella me necesita Skyler, aún sigue mal.- agachó su cabeza mientras jugaba con sus dedos
-Claro que no, ella no te necesita, tú no la necesitas, tu estuviste mal y ella no estuvo ahí, nunca lo ha estado, ni siquiera cuando estaban juntos, reacciona de una maldita vez Milton, si regresas con ella volverás a caer en el maldito foso de donde me costo sacarte, no quiero que vuelvas a sufrir Milton, no quiero que vuelvas a tomar calmantes y encontrarte inconsciente en una maldita habitación de mala muerte, puedes ser un maldito bastardo y sacarme de quicio fácilmente, pero dentro de todo no quiero perderte.- suspire sacando todo de mi
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Y ¿Si te invito un café?©
Teen Fiction-¿Cómo te gusta el café?- preguntó con la mirada somnolienta -Contigo a mí lado.- le Sonreí Recuerden que el amor debe ser cómo el café, a veces fuerte, a veces dulce, a veces solo y otras acompañado, pero nunca debe estar frío
