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-No puede estar más buena la piba que nos lava la ropa.- comentaba Driussi en el centro de la ronda mientras estiraban.

-Mal boludo es re linda- comentó Mora.

-Ay a mi me cae para el orto- dijo Boyé frunciendo el ceño.

-¿Porqué? Es re copada la chiquita- cuestionó Sanchez.

-Nosé pero me cae re mal- contestó con cara de asco.

-Yo lo que sé es que se la pongo hoy y se la saco cuando Chavez deje de comerse trabas- dijo Driussi para al final tentarse, de respuesta obtuvo una piña en el brazo de parte de Ponzio. Boyé sintió bronca. ¿Qué le veían? Sólo era una chica de 17 años arrogante que recién empieza a trabajar y quiere venir a mandar. Ese era su pensamiento, la odiaba, estaba claro.

-Por lo menos admití que está re buena- le dijo Mati a Boyé, sacandolo de sus pensamientos.

-que

-Que admitas que está re buena, o que es re linda.- repitió.

-No

-Uh cuantos años tenes cinco- le dijo Driussi fastidiado.

-En unos meses o semanas vá a terminar cogiendosela, acuerdense de mí.- dijo Sanchez señalandose el pecho.

-¿Qué decis pelotudo?- le preguntó Boyé.

-Eso. Acordate de mí...- repitió como si lo supiera todo.

-¿Porqué hablan así de esa chica? Es una niña. Muy hermosa. Pero es una niña, respetenla.- les dijo Cavenaghi con ese aire sobreprotector (❤)

-Una niña que está para darle- continuó Driussi.

-Cerrá el orto Driussi andate con tu novia que te tiene cagando- le dijo Boyé bardero.

-Epa epa epa, puedo oler los celos desde acá.- molestó Vangioni codeandolo.

-Ustedes son unos pelotudos me voy con los otros.- dijo ofendido y se levantó dirijiendose a la ronda de al lado, donde estaba el otro grupete de jugadores liderado por Barovero.

Agustina acomodó la última camiseta de entrenamiento en su lugar y suspiró. Estaba cansada, aunque su trabajo era solo poner la ropa en un lavarropas y nada más. Igual, cansaba. Los jugadores entraron al vestuario y vieron toda su ropa limpia.

-Ya les lavé la ropa chicos, denme esa que tienen puesta asi la lavo.- pidió con cierto tono de cansancio en su voz. Todos obedecieron y luego de dejarles la ropa, se dirijieron a las duchas, y como siempre, Boyé era el último en quedarse.

-¿Qué es esto?- preguntó remarcando cada palabra.

-¿Qué?- preguntó Agustina confundida.

-Esto- preguntó mostrandole la camiseta de entrenamiento sucia. Agustina abrió los ojos como platos y se la mano.

-Aia. Perdón.- fué lo único que se le ocurrió decir. Los nervios se apoderaron de ella.

-¿Que perdon boluda? Con qué camiseta voy a entrenar ahora?- le gritó histérico.

-Te la lavo en dos minutos y la seco rápido

-¿Cómo te vas a olvidar de lavar mi camiseta? Sos tarada o que?- volvió a gritar.

-PARÁ FLACO TE ESTOY DICIENDO QUE LA LAVO EN DOS MINUTOS NO ME INSULTES NI ME GRITES- le dijo ahora sacada. Lucas la miró asombrado.

-¿A MI ME ESTÁS GRITANDO? ¿VOS QUERÉS QUE TE HECHEN?- elevó la voz. Agustina le iba a responder pero entró Mora.

-Ey que son esos gritos- preguntó dirijiendose a ellos.

-Pasa que esta tarada lavó toda la ropa menos la mía.- increpó.

-NO ME DIGAS MÁS TARADA TE DIJE QUE AHORA TE LA LAVO BOLUDO- le gritó acercandose a él como para pegarle, pero Mora rápidamente la agarró de los brazos.

-Pará pará calmate- le dijo Mora sacándola de la habitación.

-Encima de inútil, villera, completita.- gritó Boyé desde adentro.

Mora se llevó a Agustina y ya alejados, la sentó en el pasillo junto a él.

-¿Me podés soltar?- le pidió exasperada. Mora le soltó el brazo suavemente.

-Calmate.

-Estoy calmada.- contestó al borde de la lágrimas. No se pudo contener y dejó que cayeran las lágrimas sobre sus mejillas.

-Euuuuu no llores.- le dijo abrazándola.

-Me dejas que vaya y lo mate?- le pidió llorando.

-Me explicás que pasó?

-No sé me olvidé de lavar su camiseta nosé como no ví que no la lavé- explicó secándose las lagrimas. -Me empezó a insultar

-Él no es así, no sé porqué hizo eso...

-Es re malo boludo- le dijo con decepción.

-No nada que ver, no sé porqué lo hizo pero te juro que no es así.- le dijo sincero.

-Bueno igual ya fué. Me voy que tengo que ir a lavarle la camiseta- le dijo mientras se levantaba pero Rodrigo la agarró del brazo haciendola sentar de nuevo.

-Esperá. Tengo algo para decirte.- dijo mirándola.

-¿Qué?- preguntó curiosa.

-Hoy a la noche vamos a salir de joda con algunos de los jugadores. Vienen Driussi, Mati, yo, Sanchez, Ponzio y Cave. Queremos que vengas porque nos caes re bien.- propuso con una sonrisa.

-Ay gracias pero... ¿Los dejan ir de joda?- preguntó asombrada.

-Sí pero solo cuando ganamos los partidos, hace 7 fechas que no perdemos y nos dejan. ¿Venís?- volvió a preguntar.

-¿Boyé vá?- preguntó directa.

-Sí..- contestó temiendo por su respuesta. Agustina rodó los ojos, pero no iba a perderse una joda con medio plantel de River por una persona detestable.

-No importa, voy.- le dijo sonriendo.

-¿Enserio?- preguntó.

-Sssi- contestó riendo.

-Buenisimo!- exclamó con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Dónde es?- preguntó intrigada.

-En Pío Baroja, ¿conocés?

-Si obvio, casi siempre voy ahí a bailar.- le contó sonriendo.

-Buenísimo entonces. Te paso a buscar a las doce, dale?

-Dale.- respondió.

Le vendría bien una noche para distraerse un poco de sus problemas. Aunque estaría esa persona, no iba a dejar que le arruine una espectacular noche.

Quiero intoxicarme en vos. - Lucas Boyé (cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora