5.

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-¿Qué pasó?- preguntó Cavenaghi ya que no sabía en donde miraba. Boyé apuntó hacia enfrente.

-Esos...- dijo sin sacar la vista de allí.

-¿Qué?- ayudó.

-Esos no son...¿Agustina? y...¿Matias?- preguntó nuevamente como si no lo pudiera creer. Cavenaghi intentó enfocar nuevamente la vista en el lugar y ahí los vió.

-Están...¿están chapando?- preguntó el 9 rápidamente.

-Sí.- afirmó Lucas apretando la mandíbula. Era así, Agustina y Kranevitter estaban en sentados en la barra chapando, pero lentamente.

-Uy boludo se vá a armar quilombo- dijo alarmado. Con quilombo se refería a la prensa. Ambos se dirijeron hacia ellos casi disparados. Cavenaghi agarró a Matias haciendo que ambos rompan el beso y quedaran confundidos. El 9 notó que Kranevitter estaba borracho, y Agustina estaba en el mismo estado que él.

-Chicos acá no pasó nada chau- musitó Fernando y se llevó a Matias en brazos.

-Vení.- le dijo Boyé a Agustina, quien lo miró y entró a reirse como loca.

-Salí.- le dijo entre risas.

-Agustina estás re mil en pedo- le dijo observándola. Agustina se quedó totalmente seria cosa que asustó a Lucas. -Vení vamos al sillón- le dijo e intentó agarrarla.

-Salí te dije. No me toques- le dijo con los pelos en la cara.

-Pero dejame llevarte- insistió

-No

-¿Porqué?

-Porque sos re malo conmigo- le dijo mientras se sacaba los mechones de la cara.

-¿Podes venir?- pidió Lucas exasperado. Agustina lo miró y se dejó caer totalmente en él. Boyé la agarró al instante para que no se cayera y se lastimara. Ella colocó sus brazos sin fuerzas al rededor del cuello de él, y Boyé enredó sus brazos en su pequeña espalda. Así, caminó con una Agustina sin fuerzas en brazos, atravezando toda la pista, hasta llegar al sillon, donde la sentó como si fuera una bebé. Él sentó a su lado y se encontró con su mirada.

-¿Ves que cuando querés sos bueno?- le dijo sonriendo con los ojos bien abiertos y parpadeando muchas veces. Boyé quedó hipnotizado por un momento en esos ojos. Pero, alguien vino a interrumpir como de costumbre.

-Eu está demasiado enpedo Agustina, ¿porqué no la llevás a la casa?- le dijo Sanchez algo preocupado.

-No sé donde vive.- dijo Lucas también preocupado.

-¿Y quién la trajo?- cuestionó.

-Mora, preguntale

-Uh Mora tiene un pedo de la concha de lora, no sabe ni como se llama.- explicó preocupado.

-¿Entonces que hacemos?- preguntó en el mismo estado que él.

-Llevatela a tu casa hasta mañana.- propuso. O más bien, obligó.

-¿Qué?- preguntó

-Eso

-¿Y porqué no te la llevas vos?

-Tengo mujer y hijos Lucas- le dijo como si fuera algo obvio. -Vos vivis solo en un departamento.

-Bueno está bien.- aceptó rendido.

-¿Te vas ahora?

-Sí, aparte estoy aburrido, no me comí a ningúna mina porque Driussi se las comió a todas.- dijo y Sanchez soltó una carcajada, lo saludó y se fué. Boyé observó a su costado y vió a Agustina jugando con una almohada. La idea de llevarsela a su casa no le agradaba demasiado. -Agustina...- musitó pero no obtuvo respuesta alguna. Asi que optó por agarrarla en brazos y caminar así hasta salir del boliche y entrar a su auto. La colocó con cuidado en el asiento de copiloto y cerró la puerta. Rodeó el auto y entró. Por suerte no había tomado. Encendió el auto y lo puso en marcha.

Quiero intoxicarme en vos. - Lucas Boyé (cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora