7.

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Agustina abrió los ojos y los volvió a cerrar para acomodarse nuevamente en la cama. Pero notó algo raro. Abrió los ojos otra vez y notó que no se encontraba en su cama. Se sentó de golpe y tocó las sabanas que la cubrían. Tenía la ropa de anoche. Comenzó a observar toda la extraña habitación en donde se encontraba y comenzó a alarmarse. Miró hacia su izquierda y vió a un hombre durmiendo a su lado, o más bien, la espalda desnuda de un hombre, y reconoció a aquel chico. Era Boyé, y por eso mismo abrió los ojos como platos. Lanzó un grito desesperado haciendo que Lucas se despierte asustado y aturdido. Miró a su derecha y se encontró con Agustina sentada, con cara asustada. Le causó algo de ternura y gracia, pero el susto lo mal humoró.

-¿Sos enferma? ¿cómo vas a gritar así mientras estoy durmiendo? ¿querés que me agarre un paro?- le dijo cada vez elevando más la voz. Agustina no sabía que hacer, asi que salió de la cama y se quedó parada bajo la atenta mirada de Lucas.

-¿En dónde estoy?- preguntó sin salir del susto.

-En mi casa.- le dijo agarrando la almohada y acomodándola.

-¿Qué pasó?- cuestionó.

-No te violé eh, quedate tranquila.- le dijo obvio, una vez acomodado nuevamente para seguir durmiendo. -Tenías un pedo de la concha de la lora y me obligaron a traerte. Nada más.- explicó y cerró los ojos para consiliar el sueño otra vez. Agustina seguía perpleja. Lo único que quería era no haber hecho algun tipo de ridiculez anoche.

-Me voy.- le dijo sin más. Boyé abrió los ojos.

-¿A dónde?- le preguntó desde la cama.

-A mi casa.- le contestó histerica.

-¿Querés que te lleve?- le preguntó. Agustina sintió odio. ¿Ahora se hacía el buenito?

-No.

-¿Dónde vivis?

-En Saavedra.

-Uf, te tenés que tomar un subte y un tren.

-No importa.- le respondió aún más histerica. Se dirijió a la puerta pero se dió cuenta de algo. Tenía ropa como para que la violen cincuenta veces en el camino. Todo el abdomen al aire. Se giró y encontró a su derecha un buzo de River, y no dudó en agarrarlo, mientras que Lucas la miraba atentamente.

-¿Me lo prestas?- le preguntó mirandolo suplicante.

-Sí.- le respondió el asintiendo con la cabeza y una mini sonrisa.

Agustina se puso el buzo y le quedaba bastante grande, llegaba un poco más arriba de la rodilla. Pero no importaba, la tapaba bastante. Aunque lucía algo rara, un buzo de River gigante, una calza negra y unos zapatos de plataforma, pero era eso o nada.

-Después te lo devuelvo.- le dijo y salió del departamento.

Para Lucas estaba hermosa. El solo hecho de pensar en que ella tenía puesto su buzo le generaban cosas por dentro, cosas raras. La iría a buscar y la llevaría a su casa, pero probablemente se resistiría y se pondría el triple de histérica de lo que ya estaba, asi que optó por darse media vuelta y seguir durmiendo, ya que tenía el día libre.

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2015 ⏰

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Quiero intoxicarme en vos. - Lucas Boyé (cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora