6.

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Boyé manejaba nervioso a causa de que Agustina no dejaba de moverse en el asiento. La borrachera no se le pasaba.

-¿Te podes quedar quieta?- preguntó entre dientes.

-Aia ya empezamos con los maltratos.- le contestó Agustina pegandole al asiento.

-Agustina te vas a lastimar.- le dijo observandola a ella y luego al camino. Ella se quedó quieta, por fin, cabizbaja.

-Vos me lastimas.- dijo de repente. Lucas sintió sierto dolor cuando escuchó esas palabras y no supo que decir. -¿A dónde vamos? ¿Me estás secuestrando?- preguntó poniendose las manos en la boca en forma de asombro.

-Estamos yendo a mi casa.- le informó Boyé. Agustina abrió la boca en forma de asombro.

-¿Qué es lo que querés? Te querés vengar de mi y me vas a violar en tu cama- dijo Agustina volteando y clavando la vista en la ventanilla. A Boyé le causó gracia lo que dijo ella y decidió no responder ya que era en vano cualquier tipo de respuesta mientras ella esté borracha. Por fin llegó a casa y estacionó el auto. Se bajó y le abrió la puerta a ella, quien parecía estar dormida en el asiento. Lucas no tuvo otra opción que alzarla. Agustina abrió los ojos y se encontró con él.

-¿Otra vez vos?- preguntó con cara de asco. -Bajame- pidió con voz quebrada. Lucas le hizo caso y la bajó, pero al verla tambalear la agarró de nuevo por la cintura. Caminaron así hasta el ascensor. Subieron con normalidad ya que Agustina no hizo ningun tipo de ridiculez. Entraron al departamento y sin soltarla la dirijió hasta la cama donde la sentó.

-Ahora te voy a hacer un té.- le dijo Boyé.

-¿Un té? No, quiero McDonald's- pidió triste. -No, mejor Burger King.- Lucas la miró y le causó gracia.

-¿No querés té?- preguntó nuevamente. Agustina negó con la cabeza.

-Bueno, entonces acostate.- le dijo mientras se acercaba a ella.

-Conmigo.- musitó.

-¿Qué?- preguntó confundido.

-Que vas a dormir conmigo o nada.- explicó señalandolo torpemente con el dedo.

-Te re pega el alcohol me di cuenta.- le dijo mientras negaba la cabeza.

-¿Qué? No te escuché. Apurate que tengo un sueño de la concha de la lora.- le dijo haciendo palmaditas a la cama y comenzó a reirse nuevamente como una tonta. Lucas se dirijió al baño a cambiarse de ropa. -¿Sabias a donde me quería llevar mi papá cuando era chica antes de que se muriera? A la cancha de Central.- dijo y estalló en carcajadas. -Yo quería ir, pero quería ir con la barra, pero papá me obligó a ir a platea. Fuimos estuvo re piola se re puso- decía desde la habitación, mientras Lucas rodaba los ojos. Ya estaba harto de escucharla borracha. Salió del baño y se la encontró ahí, frente a la cama, parada.

-¿Qué hacés Agustina?- le preguntó desde la puerta de la habitación, ya que ella abrió los brazos.

-Haceme un gol.- musitó. Lucas frunció el seño. -No mal pienses. Haceme un gol. Soy la arquera. Soy Orión. Dale, tocá, pisala, perfilate, dispará, gggggooollll- dijo mientras se movía de un lado a otro, como si fuera una arquera. Boyé dibujó una sonrisa en su rostro y empezó a jugar con ella. Retrocedió unos pasos haciendo de cuenta que estuviera a punto de patear un penal. -Se posiciona Lucas Boyé para patear el penal para River.- relató Agustina mientras no dejaba de moverse con los brazos abiertos. Lucas se adelantó unos pasos y hizo como si pateara una pelota imaginaria. Agustina se tiró hacia la derecha y se desparramó en el piso. -Gooooooooooooool, ggggoooooool de River Plate, lo hizó Lucas Boyé de penaaaalllll- dijo imitando el relato de De Paoli tirada en el piso. Lucas se reía mientras la miraba. Decidió ir hacia ella, agarrarla y levantarla. Como pudo, la acostó en la cama.

-Acostate en mi cama.- le dijo él mientras le sacaba los zapatos de plataforma.

-¿Y vos dónde vas a dormir?- preguntó con voz de sueño.

-Acá.- contestó.

-Apa la papa eh- le dijo y se rió. Se dió vuelta y al parecer, quedó totalmente dormida.

-Agustina...- llamó Boyé corroborando que se haya dormido. No obtuvo respuesta alguna asi que supo entonces que estaba profundamente dormida. Dió un suspiro agotador y se cambió la ropa de boliche por una ropa cómoda de dormir. Una vez listo, se acostó en el otro lado libre de la cama al lado de Agustina. Se acomodó dandole la espalda y cerró los ojos intentando conciliar el sueño, pero fué interrumpido por el brazo de Agustina que le rodeó la cintura. Lucas dirijió la vista hacia allí y abrió los ojos como platos. Intentó retirar el brazo de ahí pero fué en vano. Se dió por vencido y cerró los ojos finalmente para caer en un profundo sueño.

Quiero intoxicarme en vos. - Lucas Boyé (cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora