Ausente (Nico Di Angelo y tu)

Capitulo 3

Nico:

Desperté por la mañana debido a la alarma, me incorporé lenta y perezosamente, mire unos cinco minutos el suelo para después ir a la ducha, me prepare para ir a la escuela y camine rumbo a ella. Cuando llegue, Luca me recibió en el pasillo.

-Hey, Di Angelo ¿que tal?- me saludo con la cabeza, yo respondí el gesto del mismo modo.

-¿Que tal?- comenzamos a caminar.

-¡Hey chicos!- gritó una voz detrás nuestra, nos volteamos, Jannia corría tras nosotros, cuando llego se inclinó agarrandose de sus rodillas.

-Valla, no aguantas nada- comento Luca riendo.

-Tu calla- le dijo Jannia- ¿como están?

-Bien, nada en especial- respondí yo.

-Bien, pero estaba mejor hasta que llegaste- le dijo Luca.

-Feck Luca (Púdrete Luca)- le dijo bruscamente Jannia.

-Esa boca- los regañe, ellos solo rodaron los ojos y juntos caminamos a clase.

Llegamos a clase y el día transcurrió dentro de lo normal, las peleas entre Jannis y Luca, las insoportables clases gracias a mi dislexia y THDA. Cuando las clases terminaron, nos metimos en la biblioteca porque teníamos que hacer un resumen sobre la mitología griega, mas bien me metí por Jannia y Luca, ambos eran capaces de incendiar el lugar juntos, por lo demás no me preocupe, hice como que leía un libro y escribí tres hojas completas gracias a las clases de Quiron, sobre la mitología.

-Valla Nico, si que sabes escribir- comento Luca.

-Te pagaría por hacer mis tareas- agregó Jannia.

-Floja- le dijo Luca.

-Idiota- le respondió Jannia.

-Cálmense los dos, parecen niños- les dije.

-Okey...- dijeron ambos al mismo tiempo.

Terminamos el trabajo y nos dirigimos cada uno a nuestras casas, en el camino note que algo o alguien me observaba, una mirada fría y punzante contra mi nuca. Llegue a mi casa un tanto nervioso, me metí dentro y observe que alguien estaba sentada en mi sofá. Al observar mejor, me di cuenta que era la manía de ayer.

-Emmm... Disculpa ¿que haces aquí?- le pregunte alzando una ceja, dejando caer la mochila a un lado.

-Me escondo- dijo ella.

-Eres una manía, un espíritu ¿de que te escondes?- le pregunte incrédulo.

-De la diosa Nemesis, me ha dicho que mi sufrimiento no ha sido suficiente.

-¿Y como por que en mi casa?- volví a preguntar.

-Eres un hijo de Hades, el Rey de los Fantasmas, debes ayudar a tus súbditos- explico.

-Jodete y baila, fuera de mi casa- le espete, ella solo frunció el entrecejo arrugando la nariz.

-Sigues mintiéndote- me dijo ella, para luego desaparecer.

-Idiota...- murmure.

Me eche al sofá y cerré mis ojos un momento, la primera imagen que vi fue a Bianca, suspire cansado, tenía que olvidar, borrar ese recuerdo de mi mente. Lo siguiente que vi fue a Eros y Jason, cuando estábamos en Split, Croacia... La vez que tuve que decir mis sentimientos hacia Percy delate de Jason. Percy... El chico mas torpe y distraído de la faz de la tierra, el no era mi tipo, lo había dejado en el olvido, solo como un amigo para poder aceptar a Will. Cuando por fin planee confesarme ante el y se lo dije, me dijo que ya tenía una novia fuera del campamento, evite el dolor huyendo nuevamente. Antes de irme, fui con Leo, el hijo de Hefesto sabia dar consejos cuando no se ponía de bromista. Me dijo que cuando todavía no sabia que era un semidiós, se escapaba mucho de los lugares donde lo alojaban, así la tristeza no lo alcanzaba, el sin saberlo me inspiro a que me largara del campamento. A lo largo del viaje a Verona me tope con muchos Mensaje-Iris, cuando se abrían, me largaba de donde aparecía, sin ver quién podía ser. Una semana he estado sin Mensaje-Iris, quizás detectaron que quería mi espacio. Volví a abrir los ojos y fui a la cocina, no había nada que se me antojaste, igual iba a por algo del McDonalds. Salí de mi casa sin prisa, pase por un callejón y escuche una pelea, dos chicas, me detuve y escuche un poco.