Los cuatro guardianes

Malos entendidos

Han pasado unos mese desde que Po derrotó a Keh Pa el demonio desde ese tiempo se puso serio con su entrenamiento y se fortaleció mas para poder usar el chi de los héroes, el maestro Shifu lo ayuda a canalizar ese chi y poder para que no erró estará su vida otra vez, mientras Tigresa estaba en diversos conflictos emocionales amaba a Po pero no sabia como decírselo, cada vez que alguien le preguntaba si sentía algo o no por el panda ella contestaba que no que el amor era solo una debilidad en un maestro.

Ni ella se lo creía estaba segura que lo amaba pero aun no estaba lista para decirlo, por su parte el panda se cruzaba mucho con sus fans que le pedían desde autógrafos hasta una cita pero el siempre se negaba ya que sólo tenía ojos para cierta maestra, cuando estaban solos entrenaban y soltaba una que otra risa juntos, Po soñaba con estar con Tigresa y hoy era un día como cualquier otro, todos los furiosos y el Guerrero Dragón estaban entrenando en el gimnasio como siempre.

Mono daba saltos y piruetas en los anillos sosteniéndose desde sus manos hasta su cola, Víbora estaba en los anillos de fuego como siempre, Tigresa estaba haciendo flexiones en las barras superiores del techo, Grulla peleaba en los guerreros de madera defendiéndose con sus alas y patas, Mantis estaba en la tortuga de jade varias flechas iban disparas hacia el a varias las pateo o golpeo y otras las esquivo, por último Po estaba peleando en los rodillos esquivando y golpeando los mazos que iban hacia el, el último le dio una patada con el talón y los destrozo completamente, mientras el maestro Shifu entro leyendo un rollo que había llegado un pedazo del mazo iba hacia el pero lo sujeto con una mano y lo rompió.
Alumnos nos acaba de llegar un mensaje -dijo Shifu mostrando el rollo-

De quien es maestro? -dijo Tigresa bajando de la viga, los demás se acercaron y estaban esperando la respuesta-
Del Samurai Yujiro dice que vendrá darnos una visita se quedara una semana a entrenar con nosotros -dijo Shifu sonriendo-
Vaya no me esperaba eso -dijo Grulla viendo a Tigresa y luego a Po el cual tenía los ojos cerrados y una expresión seria-

Bueno seria increíble tener a Yujiro con nosotros en especial debe saber nuevos entrenamientos del arte de la espada -dijo Tigresa sonriendo y eso llamo la atención de los demás-
Bueno si sus entrenamientos deben ser diferentes y duros -dijo Shifu extrañado por la sonrisa que tenía Tigresa- dice que llegara mañana por la tarde así que vayan a descansar un poco -vio a Po el cual empezó a caminar rumbo a la salida-
Po a donde vas? -dijo Víbora preocupada-
Voy a meditar un poco -dijo Po serio saliendo por la puerta-

Que le pasa? -dijo Tigresa sorprendida-
No ha de ser importante -dijo Mantis sospechando algo-
Po se había llegado al durazno de la sabiduría celestial y se puso a meditar un poco pero su mente estaba divagando recordando todo lo que sucedió con el camarón, como lo venció, como Tigresa suspiraba por el, su vergüenza al ser derrotado por oponentes más pequeños que el y por ultimo como Tigresa abrazo al pequeño camarón y se preocupaba más por el Samurai que por el, "esto será difícil" pensó frustrado.

"Tanto planear, tanto acercarme a ella solo para que se ponga contenta con solo tener al camarón aquí, entonces los abrazos y su felicidad conmigo solo lo soñé que bobo soy" pensó amargamente y decidió bajar un rato al valle.
Víbora estaba en busca de Tigresa y la fue a ver a su cuarto, se acercó a la puerta y toco la puerta- Tigresa estas ahí? Puedo pasar? -dijo esperando alguna respuesta-
Si puedes pasar Víbora -dijo Tigresa abriendo la puerta, Víbora paso y se puso a un lado de la cama- sucede algo?

Quería hablarte sobre la visita de Yujiro -dijo Víbora calmada-
Muy bien dime, de que quieres hablar? -dijo Tigresa y se sentó en la cama-
Bueno es que Po se fue por como reaccionaste ante la noticia de Yujiro -dijo Víbora calmada-
Bueno que esperabas? Tengo un plan quiero ponerlo algo celoso -dijo Tigresa sonriendo- cuando llegue Yujiro pasara tiempo con el entrenando un poco y solo me queda esperar a que Po ya no aguante y pelee por mi -sonrío y Víbora se sorprendió mucho-