bitch

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Nunca me imaginé ser amiga de Carol, pero así sucedió. Primero, cuando nos encontrabamos en los pasillos nos abrazábamos y reíamos, lo cual duró un día. Luego, pasabamos las comidas y vigilancias juntas y, al final de la semana, hasta compartíamos bromas personales. Todos estaban tan sorprendidos como yo, pero todos estamos felices por la unión, después de todo.

Con Daryl... Bueno, las cosas van complicadas con Daryl. Carol me confesó el amor que siente hacia él, él me confesó el cariño que me tiene y yo... Yo tengo que elegir entre ser feliz con el chico que después de tanto tiempo me sigue gustando o una amistad con una chica a la cual hace una semana odiaba... Creo que es un poco obvio, pero Carol va a entender y... ¡Mierda! El puto apocalipsis y yo pensando en cursilerías.

-¡Amiga! -me grita Carol mientras mato a los caminantes a través de la reja.

-¡Hey! -contesto de manera animada -¿Qué hay?

-Nada, solamente estoy muy feliz -dice y se pone el guardapolvo para agarrar un fierro y ayudarme.

-¿A qué se debe? -pregunto sin mirarla.

-A Daryl, pasamos toda la mañana juntos -dice como una adolescente enamorada. Desde que soy su amiga, Carol está hecha una idiota.

-Ah -suspiré-, sobre eso te quiero hablar. Sígueme -nos quitamos los trajes y la guié hacia la biblioteca.

Cuando llegamos, nos sentamos en una mesa.

-¿Qué pasó? -preguntó Carol alarmada.

-Lo diré rápido -dije y ella asintió-. Me gusta Daryl, él se me confesó hace unos días y creo que necesito tu aprobación antes de empezar algo -musité. Y sí, mentí. Aunque ella no quiera, es una decisión tomada. La escuché gruñir.

-¡Perra estúpida! ¡Sabes que me encanta Daryl! -dijo tirando la mesa que nos separaba e intentando atacarme, pero la empujé lejos.

-¡Dios, Carol! ¡No quiero pelear contigo! No puedes ser tan inmadura, es solo un chico -susurro lo último, intentando hacerla entrar en razón.

-Corrección, MÍ chico -dijo a regañadientes y me golpeó en la naríz, haciendo sangrar esta.

Las puertas de la biblioteca se abrieron, dejando mostrar a unos alarmados Rick y Tyreese. Tyreese alejó a Carol de mí y Rick me llevó lejos.

-Bien. Te lo pregunto porque sé que no eres como Carol: ¿Qué demonios pasó? -preguntó con una mano sobre su cadera y con la otra tomando su naríz.

-Se puso así por Daryl -dije incómoda.

-Ambas son-- Tan sólo-- -Rick quería hablar pero las palabras no le salían- Ve a decirle a tu hermano que te haga un torniquete o algo para tu naríz.

Asentí y caminé a su celda, ahí estaba Ed intentando tocar una guitarra.

-¿Guitarra? Pensé que eso era lo mío -dije divertida ya que aprendí a tocarla a los 10 años.

-Te iba a pedir que me enseñes, pero veo que debo cuidarte primero -dice negando y me limpia la sangre que manchó mi boca al pasar por mi cara- Te la dieron duro, hermanita.

Suspira y apreta mi naríz, parando el sangrado.

-Nunca supe como haces eso con las narices, gracias -sonreí y salí de la celda.

Mientras acomodaba mis armas en mi cinturón, me choqué con alguien. Al levantar la mirada, ví a Daryl Dixon frente a mí. Sinceramente, ya no se si quiera empezar algo con él.

-Escuché sobre tu pelea con Carol, ¿qué pasó? -preguntó tomandome delicadamente de los brazos.

-¿Sabes? Te pones estúpido cuando te enamoras, incluso te preocupas por mí -dije divertida e incomodándolo.

-Vete a la mierda -me soltó de una manera brusca y salió caminando para el otro lado.

-Hey, era broma -dije lo suficientemente alto para qu escuche, pero igual siguió enojado.

Esta bien, no le voy a rogar por una idiotez. Si se quiere enojar, no es mi problema, yo ya le dije que era una broma. Pero... ¿a quién engaño? Me acabé de pelear con una amiga por él y, ahora que lo tengo cerca, ¿no pienso hacer nada? No. Así no se hacen las cosas de donde yo venía: si quieres algo, luchas por ello.

-Daryl, ¡espera! -grité, pero no se inmutó. Rodeé los ojos y corrí hacia él para tomarlo del brazo y que se de vuelta.

-¿Qué? -preguntó desganado. Miré sus ojos y me mordí los labios para luego tomar su cuello y besarlo.

Él correspondió el beso y pasó sus brazos por mi trasero. Sonreí en el beso y separamos nuestras bocas, pero seguíamos enganchados.

-¿Qué fue eso? -preguntó desconcertado, pero con una chispa de felicidad en su tono de voz.

-Cállate y disfruta, tonto -susurré en su oído y lo volví a besar, pero esta vez de una manera más apasionada.

Apocalipsis. - The Walking Dead, Daryl Dixon y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora