Disobey || #Wattys2015

Capítulo 4: Tarde en el parque de atracciones, y un giro drástico de 360º

LEER NOTA DEL FINAL, ES IMPORTANTE.

Brooke Lewis

Era Brad, el chico de la discoteca.

No lo podía creer.

Eso tenía que ser pura casualidad, ¿no?

Quería pensar que sí, pero una vocecita en mi cabeza me decía que no, me negué a escucharla y rápidamente me volví hacia Allison.

-Ya tenemos las entradas.-Dijo sonriente entregándome la mía.

-Perfecto –murmuré, aún intentando callar a esa molesta voz que había dentro mi cabeza.

Nos dirigimos al interior al parque de atracciones, y como estábamos más perdidas que la virginidad de Allison cogimos un mapa físico del parque. No lográbamos ubicarnos, así que empezamos a caminar hacia no sé donde hasta que vimos una estatua gigante que la representaba un vampiro. Este era esbelto, prácticamente en los huesos y una sonrisa macabra con unos colmillos horrorosamente largos y afilados adornaba su cara. Volví a mirar el mapa y en el norte de este aparecía un gran punto rojo en el cual había una foto de la estatua que teníamos en frente. Logré ver dónde estábamos y le propuse a Al ir hacia una montaña rusa llamada "Dark hell", a lo que ella aceptó asintiendo eufóricamente con la cabeza y tirando de mi brazo para llevarme hasta ella.

Una vez en la cola, me puse a conversar con Allison acerca de Brad, todo lo que pasó ayer en la noche. Al principio se enfadó un poco conmigo por no habérselo dicho antes pero al cabo de un momento el enojo se fue para darle paso a la curiosidad. Lo quería saber todo, color de ojos, pelo, altura, apellido, si tenía una bonita sonrisa, etc.

Cuando finalmente acabó la larga cola, pudimos subir a la montaña rusa, y al empezar el viaje entendí porque le llamaban Dark hell, pues pasábamos por túneles negros donde había luces parpadeantes que dejaban ver lo mínimo y de las paredes salían demonios y vampiros. Me pasé prácticamente todo el viaje gritando del miedo. Cuando por fin acabó el viaje salí espantada de la atracción.

Nos montamos en un par de montañas rusas más y después fuimos a comer a una paradita que había al lado de la estatua del vampiro.

Estábamos sentadas en unas sillas y entre nosotras había una mesa, nos encontrábamos cara a cara.

-Yo creo que Brad es caliente. –Comentó Allison mientras se comía su hamburguesa.

Yo, que estaba comiendo la mía, casi me atraganto con su comentario. No sabía bien si por la risa o por la incredulidad. Allison acababa de llamarle caliente a un chico que prácticamente me violó.

Bueno, vale, quizás tan exagerado no pero casi.

-Al, era guapo, pero nada más. –Dije seriamente.

Allison se limitó a mirarme unos segundos, para después mirar por encima mi cabeza y abrir los ojos como platos.

Me voltee a ver que era lo que tenía detrás para que Allison abriera los ojos de esa forma, y al girarme supe el porqué.

Brad estaba detrás de mí mirándome con una sonrisa socarrona de lado plasmada en su cara.

Por fin pude verle los ojos, eran de un azul claro oscuro. Algo muy raro.

Me miraba fijamente con algo extraño en sus ojos, no sabría decir exactamente el que.

-Brooke, ¿te importaría venir un momento conmigo, por favor? –Dijo Brad engañosamente tranquilo.