Brooke Lewis
-Brooke, Brooke –dijo Brad moviendo suavemente mi hombro.
Fruncí el ceño y abrí los ojos lentamente. Me había quedado dormida en el trayecto.
-Mhm –murmuré y me acomodé en el mullido asiento del coche
-Ya hemos llegado, pequeña.
Dicho esto, los dos bajamos del coche y Brad cogió mi maleta, yo cogí las dos bolsas restantes que eran pequeñas, así que no pesaban mucho.
Entramos en la casa y Brad se dirigió al piso de arriba, pasamos todo el pasillo y llegamos al final, donde había una puerta gigante hecha de roble. Una vez entramos dentro de la habitación pude ver lo gigante que era: había una ventana al estilo gótico a mano derecha, a su lado un armario bastante grande también de roble. Justo en frente había una cama de matrimonio y hacia la izquierda alcancé a ver una puerta blanca a lo que supuse que sería el baño.
Levanté una ceja y decidí que iba a sacar a alguien de sus casillas, lo iba a hacer enfadar, le iba a contradecir.
-Y esto... ¿qué se supone qué es? –pregunté girando mi cabeza hacia el individuo que tenía al lado.
-Nuestra habitación –respondió despacio y devolviéndome la mirada
-No, no –le corté frunciendo el ceño-, tú habitación –remarqué el "tú".- Yo no pienso dormir contigo.
Él tan solo se quedó mirándome con una guerra interna sobre si decirme algo o tan sólo asentir y no tener una discusión sobre dónde dormiría yo.
Para mi mala suerte escogió la primera.
-No, tu vas a dormir aquí conmigo –dijo con un tono de voz que me advertía que dejara correr el tema
Pero, como se trataba de mí, como no, repliqué-:
-No voy a dormir contigo –repetí.
-Lo que tu digas –una vez dicho esto, se acercó al armario y dejó la maleta justo en frente de este.
Me dirigí hasta él e intenté coger la maleta para llevármela de ahí, pero este no me dejó. Me agarró de la cintura e inconscientemente solté las bolsas que tenía en las manos, me levantó del suelo y me sentó en la cama para seguidamente agacharse en frente de mi y depositar un beso en mi frente. Algo en mi barriga se estrujó.
-De verdad que quiero hacer las cosas bien, así que por favor, no me las compliques. –Usó un tono de voz extrañamente meloso y tierno que hizo que me replanteara lo que tenía en mente.
Pero no, no bastó para que me deshiciera de mis planes.
-Y yo de verdad quiero ponértelas fáciles, pero no puedo. –Dije con una pequeña sonrisa en mis labios y me levanté de la cama, el hizo lo mismo.
Puse la maleta encima la cama y abrí el armario, iba a confundirlo.
Empecé a guardar toda la ropa que me había llevado dentro el armario, acomodándolo tobo bien.
-Bueno, yo estaré en la habitación de al lado. Cualquier cosa que necesites llámame. –Dijo y asentí.
Escuché un "clic" el cual indicaba que había salido, así que fui corriendo hasta la cama y me tiré en esta.
Piensa Brooke piensa.
Me levanté silenciosamente de la cama y abrí la puerta lo más despacio que pude para que Brad no escuchara. Salí de la habitación y empecé a caminar por el pasillo. La primera puerta que vi fue una a la derecha, supuse que sería dónde se encontraba Brad. Puse mi oído en la puerta y escuché que hablaba con alguien por teléfono, no le di importancia. Seguí con mi búsqueda-tour por la casa y la siguiente puerta que vi estaba a mi izquierda, abrí la puerta y me encontré con un baño gigante, y cuando digo gigante es porque era gigante. Había un espejo encima del lavamanos de cerámica blanca y pulida, al lado había un bidet del mismo color y encima de este una estantería llena de toallas blancas. Y para finalizar, y lo más importante, un jacuzzi dónde al menos cabían cuatro personas y no exagero.
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Disobey || #Wattys2015
Manusia SerigalaBrooke Lewis es una chica normal y corriente, con una mejor amiga llamada Allison Moore. Dos adolescentes fiesteras, con las emociones a flor de piel y la cabeza en la luna, ¿Qué tanto puede cambiar su vida una simple fiesta? Brad Porter, alfa de la...